A nadie le gusta recibir correos electrónicos spam. No solo son molestos y demandantes, sino que también pueden ser peligrosos. Se estima que el 94 % del malware se entrega mediante correos electrónicos spam, además de otros peligros potenciales que incluyen spyware, phishing y ransomware.
A grandes rasgos, spam hace referencia a los mensajes que no quieres recibir, los cuales suelen ser de naturaleza comercial o engañosa. El spam es algo tan antiguo como la Internet misma y, a pesar de los grandes esfuerzos realizados para vencerlo, sigue siendo un problema. En este resumen, vamos a explicar cómo identificar el spam, cómo denunciarlo, cómo bloquear mensajes no deseados y cómo prevenir su aparición.
A veces, es obvio que un mensaje es spam. Sin embargo, cuando no sea algo inmediatamente aparente, estos son algunos signos útiles que puedes buscar:
Verifica la dirección del remitente
La mayor parte del spam viene de direcciones de correo electrónico que no tienen sentido o se ven como garabatos: por ejemplo, amazondeals@tX94002222aitx2.com o algo similar. Si posas el cursor sobre el nombre del remitente, el cual podría estar mal escrito, podrás ver la dirección de correo electrónico completa. Si no estas seguro de que una dirección de correo electrónico sea legítima, puedes ingresarla en un motor de búsqueda para verificar.
Considera qué tipo de información se solicita
Las compañías legítimas no se contactarán contigo de la nada mediante correos electrónicos no solicitados para solicitarte información personal como detalles bancarios o de tarjetas de crédito, el número de seguro social u otros. Por lo general, los mensajes no solicitados que te piden "verificar detalles de cuenta" o "actualizar tu información de cuenta" deben abordarse con precaución.
De ser necesario, visita tú mismo el sitio web correspondiente (ingresando la URL directamente en el navegador o buscándolo usando un motor de búsqueda) e inicia sesión en la cuenta sin hacer clic en el enlace del correo electrónico.
Ten cuidado si el mensaje crea un sentido de urgencia
A menudo, quienes envían spam aplican presión creando un sentido de urgencia. Por ejemplo, la línea de asunto puede tener palabras como "urgente" o "requiere acción inmediata" para presionarte a actuar.
Verifica si el correo electrónico usa tu nombre
A pesar de que algunos mensajes de spam son sofisticados, un indicador de alerta potencial es llamar tu atención con términos vagos como "Estimado cliente" u otros. Las compañías legítimas a las cuales te hayas suscrito conocerán tu nombre y dirigirán los correos electrónicos a tu persona.
Verifica la gramática y la ortografía
Errores de escritura y gramática son señales de alerta. Otras señales son frases de lectura extraña o una sintaxis inusual; esto puede deberse a que el correo electrónico fue traducido muchas veces mediante Google Translate.
Ten cuidado con los archivos adjuntos
Las organizaciones legítimas evitan enviar correos electrónicos no solicitados con archivos adjuntos, ya que es bien sabido que pueden contener malware. Si recibes un correo electrónico de un remitente desconocido que te solicita abrir un archivo adjunto, este es un signo de spam. Evita abrir archivos adjuntos en correos electrónicos desconocidos, pues pueden descargar malware en tu dispositivo.
Los correos electrónicos de spam caen en distintas categorías. Entre algunos de los ejemplos más comunes, se incluye lo siguiente:
Aunque los filtros de spam (que explicaremos más adelante) pueden ayudar a reducir el spam, existen algunas prácticas recomendadas en el correo electrónico que puedes seguir para evitar que el spam llegue en primer lugar. Por ejemplo:
Ser selectivo en las cosas a las cuales te suscribes:
Solamente revela tu dirección de correo electrónico a organizaciones en las que confíes. Cuando la compartas, regístrate solo en boletines que desees recibir. Recuerda que las compañías respetables tendrán un proceso sencillo y transparente para cancelar la suscripción a correos de marketing.
Ten cuidado con la forma en que compartes tu dirección de correo electrónico:
Todos compartimos nuestra dirección de correo electrónico con amigos, familia y contactos del trabajo. Sin embargo, evita publicarla en foros públicos o redes sociales, en las que bots o estafadores podrían obtenerla. Intenta usar tu dirección de correo electrónico en la menor cantidad de servicios posible; solo en aquellos que realmente utilices.
Utiliza distintas direcciones de correo electrónico para distintos fines:
Por ejemplo, un correo electrónico para el trabajo, otro para los amigos y la familia, y otro desechable para las suscripciones y los registros. Si se infiltran en la última cuenta, puedes abandonarla y no representará un riesgo a tus otras cuentas.
Ten cuidado de cómo reaccionas a mensajes de spam:
Si puedes evitarlo, es mejor no hacer clic en mensajes de spam ni abrirlos. Cuando tengas dudas, ten la precaución de borrar los mensajes en los que no confíes. Nunca respondas a un mensaje de spam: hacerlo alerta a los estafadores que tienes una dirección de correo electrónico activa y abre la puerta a más spam. Nunca hagas clic en enlaces ni abras archivos adjuntos en correos electrónicos de spam para evitar descargar malware o ser víctima de un ataque de phishing.
¿Deberías cancelar tu suscripción a correos electrónicos de spam?
Si se trata de un boletín de marketing de una empresa que conoces y al cual ya no quieres estar suscrito, entonces puedes usar el botón para cancelar la suscripción. Sin embargo, si es un correo electrónico de spam, lo mejor que puedes hacer es no cancelar la suscripción (asumiendo que siquiera ofrezca esta opción). El motivo detrás de esto es que cualquier interacción con los estafadores es mala: cancelar la suscripción les hace saber que eres un objetivo potencial. En algunos casos, el mismo enlace para cancelar la suscripción podría ser peligroso. Lo mejor es borrar los correos electrónicos de spam, o bien usar filtros o bloqueos de spam.
Simplemente eliminar correos electrónicos de spam no evitará que otros aparezcan en tu bandeja de entrada. Sin embargo, puedes entrenar a tu proveedor de correo electrónico para que reconozca qué correos electrónicos deseas ver y cuáles no. Puedes usar esto mediante funciones de denuncia de spam, las cuales pueden variar según el proveedor de correo electrónico. Algunos ejemplos bien conocidos incluyen lo siguiente:
Para denunciar un mensaje como spam en la aplicación Gmail para dispositivos móviles Android e iOS:
Con el tiempo, la bandeja de entrada aprenderá a filtrar automáticamente correos electrónicos similares a los que marcaste en la carpeta de spam, la cual probablemente borrará todo lo que haya dentro luego de 30 días.
También es buena idea ver ocasionalmente la carpeta de spam para asegurarte de que los correos electrónicos que sí deseas recibir no terminen ahí por error.
Además de marcar mensajes como spam, configurar filtros de spam también es otra forma de combatirlo. Nuevamente, esto puede variar según el proveedor de correo electrónico; aquí incluímos algunos ejemplos:
Para configurar el filtro de spam de Gmail:
Para configurar el filtro de spam en Outlook.com:
Para configurar el filtro de spam en Apple Mail:
Para configurar el filtro de spam en Thunderbird:
A veces, bloquear puede ser una mejor opción cuando deseas dejar de recibir mensajes de remitentes no deseados. El momento en que conviene bloquear es cuando ya no quieres recibir mensajes de remitentes individuales; estos correos electrónicos no se parecen al spam típico y podrían confundir al filtro de spam en lugar de ayudarlo. En contraste, los correos electrónicos de spam no suelen tener direcciones de correo identificables que permanezcan igual, por lo que el bloqueo no detendrá el flujo de spam.
El proceso para bloquear es distinto para cada dispositivo y proveedor de correo electrónico. Por ejemplo:
Bloquear correos electrónicos no deseados mediante Contactos de iPhone:
Bloquear correos electrónicos no deseados mediante la aplicación Mail:
Puedes desbloquear remitentes yendo a Configuración > Correo > Bloqueados. Encuentra el nombre del remitente bloqueado y toca Desbloquear.
Además de seguir buenas prácticas de seguridad de correo electrónico, usar filtros de spam y bloquear mensajes no deseados, estas son tres medidas adicionales que puedes realizar:
Activa la autenticación de varios factores
Usar la autenticación de varios factores o la autenticación de dos factores implica que, incluso si un ataque de phishing revela tu nombre de usuario y contraseña, los hackers no podrán superar los requisitos de autenticación adicionales vinculados a tu cuenta.
Considera usar un filtro de spam de terceros
Es posible que tu proveedor de servicios de correo electrónico tenga su propio filtro, pero utilizarlo junto con un software antispam puede proporcionar una capa adicional de ciberseguridad. Esto se debe a que el correo electrónico viaja a través de dos filtros de spam antes de llegar a la bandeja de entrada. De esta forma, si un correo no deseado atraviesa un filtro de spam, el otro podría detenerlo. Busca un filtro antispam que funcione con tu proveedor de correo electrónico.
Utiliza un software antivirus completo
Digamos que eres víctima de un correo electrónico de spam tras hacer clic en un enlace malicioso o descargar malware por accidente. En ese caso, una buena solución antivirus como Kaspersky Total Security reconocerá el malware y evitará que dañe tu dispositivo o tu red.
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