La crianza de los hijos ha llegado firmemente en el siglo XXI. La mayoría de los niños ya tienen una huella digital incluso antes de que aparezca el primer diente de leche. Algunos niños incluso tienen una huella digital antes de nacer, cuando mamá o papá publican una foto del ultrasonido en Facebook. Está claro que tener un bebé es un acontecimiento maravilloso que quieres compartir con tus amigos y familia. Sin embargo, algunos padres comparten demasiado (fenómeno también conocido como “sharenting”) y, al igual que cualquier uso, o abuso, de las redes sociales esto conlleva riesgos.
Hay una serie de factores que debes tener en cuenta antes de publicar fotos de tus hijos en Internet, y con la llegada de las redes sociales, dos cosas han cambiado. En primer lugar, las redes sociales son omnipresentes. No puedes ignorarlas o dejarlas de lado. En segundo lugar, puede ser increíblemente difícil borrar el contenido una vez que se ha publicado en Internet. El hecho de que gran cantidad de usuarios haga clic en “Me gusta” y en “Compartir” podría hacer que una foto de tu hijo recorra el mundo y llegue a personas que ni siquiera conoces. Una vez que la foto se almacena en el disco duro de otra persona, ya no hay forma de eliminarla.
Estos riesgos tampoco cesan cuando los niños crecen y pueden cuidarse solos. Se trata de un fenómeno que todavía es relativamente nuevo, pero se ha especulado que el hecho de que los padres compartan excesiva información confidencial, como el nombre completo de sus hijos, la fecha y el lugar de nacimiento, junto con las fotos, podría permitir que los estafadores roben la identidad de sus hijos. The New Yorker informó acerca de un estudio que prevé que para 2030, el “sharenting” podría ser responsable de casi dos tercios de todos los casos de fraude de identidad que afecten a los que hoy son solo niños.
Los bebés, por definición, no pueden dar una autorización expresa para la reproducción de una foto. No obstante, tienes que pensar en los problemas de privacidad, sobre todo cuando tus hijos crezcan. En algunos sistemas legales, como los de Francia y Alemania, los niños tienen derecho sobre sus propias imágenes. A los padres se los reconoce solo como administradores, no como propietarios, de ese derecho.
En los EE. UU., el tema es menos claro, pero igualmente existen riesgos legales al compartir este tipo de contenido en las redes sociales. En un caso extremo, el contenido publicado en el canal de YouTube “DaddyOFive” se utilizó como prueba de comportamiento ofensivo por parte de los padres y dio lugar a que dos de los niños en cuestión fueran puestos bajo custodia de emergencia. Los abogados consideraron que los padres eran maltratadores, y también alegaron que la forma en que se compartían los videos era una forma de maltrato.
Una vez que los niños sean lo suficientemente grandes para entender las redes sociales, deberás empezar a pedirles permiso para publicar fotos en Internet. No solo estás respetando la privacidad de tus hijos, sino que también estás ayudando a que conozcan los conceptos de la netiqueta. Hazlos participar en el proceso de decidir qué fotos se pueden publicar y quién puede verlas, además de enseñarles a publicar las fotos. Es una buena manera de crear un proyecto que los familiarice con el funcionamiento de las redes sociales. También los ayudarás a entender que publicar fotos en Internet acarrea problemas de seguridad, mucho antes de que puedan tener su propia cuenta de Facebook, Snapchat o Instagram.
Cuando tus hijos empiecen a explorar Internet, también puedes protegerlos con Kaspersky Safe Kids 2020. De esta manera, puedes implementar algunos controles parentales y asegurarte de que no accedan a sitios web ni a contenido que no deberían ver.
Recuerda que si tomas fotos de los hijos de otras personas, nunca debes compartir esas fotos sin su consentimiento. Por ejemplo, si has tomado fotos en un evento deportivo o en una fiesta de pijamas, recuerda preguntar a los demás padres si están de acuerdo en que compartas las fotos. Y si otras personas comparten fotos de tus hijos en Facebook y no estás de acuerdo, tienes derecho a pedir que eliminen dichas fotos, siempre y cuando tus hijos sean menores de 13 años (edad a la que pueden abrir su propia cuenta de Facebook).
Las escuelas, los clubes deportivos y otras organizaciones juveniles deben tener sus propias directivas de redes sociales. Siempre deben obtener tu consentimiento antes de publicar cualquier foto de tus hijos. Trata de asegurarte de que, si das tu consentimiento, sea en relación con eventos o sesiones fotográficas específicos, y no un consentimiento general.
Además, si contratas a un profesional para que retrate a tus hijos, infórmate acerca de las reglas de derechos de autor y pregunta si puedes compartir el contenido en privado. Algunos profesionales crean plataformas seguras donde tu familia y amigos pueden acceder para ver las fotos.
A la luz de estos riesgos, tal vez te preguntes si es seguro publicar fotos de tus hijos en Internet. Algunos padres deciden no usar las redes sociales y conservar sus fotos en estricta privacidad. Pero si quieres compartirlas, hay formas de mejorar la seguridad a la hora de usar las redes sociales y minimizar el riesgo de “sharenting”.
Al tomar fotos, intenta evitar referencias como nombres de calles y números que puedan usarse para rastrear a los niños. En el caso de los niños más pequeños, incluso puedes decidir no compartir fotos con el uniforme escolar, ya que permite ver a qué escuela asisten.
Los peligros de publicar fotos de bebés en Facebook o Instagram son evidentes. Sin embargo, hay una serie de plataformas más seguras que puedes usar para compartirlas. Puedes utilizar WhatsApp para que determinados amigos tengan acceso a tus fotos. Además, dicho servicio está cifrado de extremo a extremo para evitar que los hackers se apoderen de tus datos. O bien, puedes crear un álbum privado, solo con invitación, en Flickr.
Otra forma de compartir fotos, que cada vez es más popular entre los padres preocupados, es Tinybeans, una plataforma que permite establecer un grupo privado y crear algo muy parecido a los antiguos “libros de bebés”. Tinybeans se inició en 2012 y ahora tiene más de tres millones de usuarios que valoran su sistema de acceso “solo con invitación” y su seguridad.
La mayoría de nosotros usamos las redes sociales de una manera muy espontánea. Vemos algo, tomamos una foto, pulsamos el botón y eso es todo. Todos nuestros amigos tienen acceso inmediato a la publicación.
Sin embargo, cuando se trata de tus hijos, vale la pena tomarte un poco más de tiempo para pensar en lo que estás haciendo. ¿Te parece que tus hijos querrán ver esta foto dentro de diez años y les dará gracia? ¿O se enfadarán o avergonzarán de que la hayas publicado? ¿Es una foto que podría resultar nociva si apareciera en una búsqueda en Internet dentro de 20 años?
Recuerda que, en última instancia, estás creando las huellas digitales de tus hijos. En un mundo cada vez más conectado, se trata de una enorme responsabilidad para los padres. Es casi tan importante como brindarles a tus hijos una buena educación y enseñarles a ser buenos ciudadanos. Por lo tanto, dar a tus hijos una huella digital que les agrade en el futuro no es solo una buena forma de criarlos, es una manera de mostrarles tu amor.
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