En los primeros años de Internet, había muchas empresas y personas que no comprendían por completo todas las oportunidades comerciales disponibles en línea. Durante esta época, algunos ciberdelincuentes se aprovecharon de esta situación y registraron dominios en nombre de empresas consolidadas para sacar provecho. Así se inició la ciberocupación.
En la actualidad, dado que la mayoría de las personas tienen más conocimiento de la tecnología y suficiente experiencia para comprender la importancia del control de los dominios relacionados con los nombres de sus empresas, la ciberocupación es menos común que antes. Sin embargo, todavía sucede y los problemas que conlleva pueden sorprender a sus víctimas, por lo que es importante que las empresas y las personas de alto perfil comprendan cómo funciona y cómo los puede afectar.
La ciberocupación es una forma de ciberdelito mediante la cual el perpetrador compra o registra un nombre de dominio idéntico o similar a un dominio existente con la intención de sacar rédito de una marca registrada, un nombre comercial o un nombre personal reconocible. Sin duda, este acto es ilícito debido a la mala fe con la que actúa el delincuente. Dada su naturaleza, la ocupación de dominios se puede considerar una forma de infracción de marcas, aunque existen diferencias entre estas dos. Hay distintos tipos de ciberocupación y los ataques pueden llevarse a cabo con diferentes objetivos en mente.
En muchos casos, los delincuentes registran dominios con la intención de venderlos después a empresas o propietarios de marcas consolidadas para obtener una ganancia significativa. Sin embargo, algunos ciberocupas son más peligrosos y ocupan dominios web con intenciones más maliciosas. Por ejemplo, pueden usar dominios similares para crear páginas de phishing, estafas o incluso encuestas falsas con la intención de recopilar datos del usuario.
También convencen a los visitantes de que descarguen datos y ejecuten malware en sus computadoras.
La ciberocupación puede tener varias consecuencias para las empresas legítimas. Puede provocar fraudes, filtraciones de datos y daños a sus reputaciones públicas.
Dicho de manera simple, la ciberocupación es el acto de comprar o registrar nombres de dominio con la intención específica de obtener provecho con una marca registrada que es propiedad de otra persona. Técnicamente, todos los tipos de ciberocupaciones son ilegales. Sin embargo, hay algunos casos en los que el presunto delito es involuntario y, por lo tanto, no es ilegal. Por ejemplo, si existe un sitio web con el dominio SmithConsulting.com que se especializa en asesoría de imagen y alguien registra un dominio nuevo con el nombre SmythConsulting.com que trabaja en asesoría financiera, es poco probable que sea un caso de ciberocupación, ya que es factible que la similitud entre los nombres sea accidental y el último dominio no esté obteniendo provecho con el uso del primer dominio.
Para abordar un caso de ciberocupación, la empresa o el propietario de una marca registrada puede interactuar con el delincuente y pagarle a fin de tomar control del nombre del dominio. Sin embargo, dado que en la actualidad existen algunos instrumentos legislativos, también se puede demandar al delincuente y llevar a juicio al delito.
Si desea realizar una demanda, el demandante debe demostrar que se produjo un caso de ocupación web ilegal. Para hacerlo, por lo general se debe ofrecer evidencia que demuestre lo siguiente:
Existen varias legislaciones que protegen a las personas y empresas de la ocupación web. Si bien muchas de ellas solo ofrecen protección dentro de los Estados Unidos, algunas tienen vigencia internacional.
Si el demandante puede probar un caso de ciberocupación en conformidad con estos instrumentos legislativos, entonces tendrá derecho a acceder a algún tipo de compensación. Según los detalles del caso, podría recibir medidas cautelares, indemnización a través de pagos en efectivo y honorarios legales.
Estos son algunos de los casos más famosos de ocupación web:
Aunque "ciberocupación" es un término general para un tipo de ciberdelito, hay distintas variantes que también son ilegales. A continuación, detallamos algunos de los tipos de ciberocupación a los que debes prestar atención.
Este método, que quizás es una de las formas más comunes de ocupación web, se refiere a los nombres de dominio con errores tipográficos intencionales que imitan sitios o marcas conocidas. La dirección fraudulenta puede ser una variación sutil de la original, como una letra diferente o la incorporación de un guion. El nombre del método se debe a que el ciberocupa aprovecha los posibles errores tipográficos que las personas cometen. Un ejemplo podría ser Googgle.com en lugar de Google.com.
En este tipo de ciberocupación, el ciberdelincuente roba la identidad digital de una empresa mediante la creación de un dominio similar. Cuando los usuarios de Internet intentan acceder al sitio web de la empresa, pueden hacer clic en el enlace equivocado y acabar en un sitio fraudulento. Otro ejemplo de la ocupación de dominios a través del robo de identidad podría ser si el ciberocupa compra un dominio existente cuyo registro expiró. De esta manera, el propietario original debe tomar acciones legales para retomar el control del dominio.
El secuestro de nombres, que es uno de los tipos de ciberocupación más populares, ocurre cuando un ocupa utiliza el nombre personal de alguien importante para crear un sitio web falso. Por ejemplo, en el caso de las celebridades, es común que los ciberocupas registren dominios o perfiles de redes sociales con sus nombres. El secuestro de nombres puede ser difícil de enjuiciar, porque no siempre es posible demostrar que se hizo de forma deliberada. Sin embargo, en los Estados Unidos, las personas pueden registrar nombres personales, lo que permite demandar a un ciberocupa.
Este método, también conocido como secuestro inverso de nombres de dominios, se refiere a una técnica en la cual los ciberdelincuentes sacan provecho del marco jurídico existente para facilitar la ocupación del dominio. Para cometer el delito, el ciberocupa primero elige un sitio web existente como objetivo; por ejemplo: InfinityFinance.com. Luego, registra una empresa con el mismo nombre, como Infinity Finance Ltd. Una vez que todo esto está en orden, reclama que el propietario legítimo está ocupando el dominio con el nombre comercial del cual el delincuente es propietario y usa la ley (como la ACPA) para intentar tomar el control del sitio web en cuestión.
Los propietarios de empresas y los propietarios de dominios pueden adoptar medidas para minimizar el potencial de la ciberocupación. Si sucede, es fundamental comprender cómo mitigar el daño para recuperar el control del sitio web. A continuación, se indican algunas sugerencias para evitar y lidiar con la ocupación de dominios:
Los visitantes de sitios web también pueden ser víctimas de la ocupación de dominios, por lo que es importante siempre prestar atención en Internet. A continuación, compartimos algunos consejos para evitar ser víctima de la ocupación web en Internet:
Aunque cada vez es menos común, debemos mantener la cautela con la ciberocupación. Es importante comprender cómo funciona, los diferentes tipos de ocupación y cuándo es ilegal para proteger los intereses y las reputaciones de empresas y personas de alto perfil. A fin de protegerse, las empresas pueden, por ejemplo, comprar proactivamente nombres de dominio relacionados y registrar su nombre comercial. Además, cuando los usuarios navegan por Internet pueden seguir simples consejos de seguridad para evitar ser víctimas de ocupas web.
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