Con el lanzamiento del iPhone 5S las estrategias de seguridad apuntan a la identificación de huellas dactilares, aunque los hackers han demostrado que aún presenta muchas vulnerabilidades.
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Con el lanzamiento del iPhone 5S las estrategias de seguridad apuntan a la identificación de huellas dactilares, aunque los hackers han demostrado que aún presenta muchas vulnerabilidades.
Según explica Roberto Martinez, analista de malware para Kaspersky Lab, “la parte del reconocimiento biométrico cubre solo una parte de la protección a los usuarios, pero la forma como esta se procesa o se trasmite puede significar una vulnerabilidad que será aprovechada para quien lo descubra”.
La autenticación de huellas digitales se había lanzado anteriormente al mercado con elMotorola Atrix.
La noticia despertó aún más interés cuando el grupo Chaos Computer Club (CCC) consiguió la vulnerabilidad de la tecnología Touch ID, utilizando una huella distinta a la utilizada para el acceso a la terminal.
Este tipo de tecnología cuenta con sensores ópticos que guardan la imagen de la huella con una cámara digital, de tal forma que, en teoría, el escaneo no permite el reemplazo.
El grupo CCC aprovechó esta vulnerabilidad, de tal forma que demostraron que con la fotografía de la huella del usuario impresa en una hoja de látex se logra desbloquear el iPhone 5S.
Ante la implantación de esta tecnología, “la mejor estrategia de seguridad es utilizar múltiples factores y formas de protección, todo es un complemento y nada es 100% eficiente por sí mismo”, comentó Martinez.
La biometría a futuro
Más allá de las huellas, los sistemas de reconocimiento podrían apuntar al iris, tal y como lo realiza Symantec en la entrada de “The Vault”.
La compañía indica que esta tecnología utiliza cámaras infrarrojas para tomar una imagen del iris del sujeto, para posteriormente aplicar algoritmos especializados que codifican la imagen y la hacen coincidir con el registro de los expedientes.
Investigadores de la Universidad Estatal de Texas argumentan que es posible tomar una fotografía del iris de las personas a distancia y con ello crear una impresión de alta resolución para incrementar las medidas de seguridad.