El futuro de los sistemas de pago móviles

Son tiempos extraños para los sistemas de pago móviles. Hace años, todos pensaban que en algunas partes del mundo los usuarios pagarían todo a través de la tecnología NFC (Near

Son tiempos extraños para los sistemas de pago móviles. Hace años, todos pensaban que en algunas partes del mundo los usuarios pagarían todo a través de la tecnología NFC (Near Field Communication, por sus siglas en inglés). Un café o una propina, todo se deduciría de la cuenta bancaria a través del smartphone.

Con un pie en el 2014 y tras el fracaso de iPhone para lanzarlo al estrellato, sus críticos ya han firmado la sentencia de muerte del sistema NFC.

Aún así, un reciente estudio de la Reserva Federal norteamericana revela que el 22% de los usuarios de telefonía móvil han utilizado alguna vez su equipo para realizar una transacción bancaria. Pero a pesar de la proliferación de apps de pago móvil, como PayPal, Square o LevelUp, solo un 15% utilizan regularmente sus smartphones para hacer compras.

Un grupo de CEOs y directores de banca móvil se reunieron la semana pasada en San Francisco para celebrar el Foro Global MEF, donde se habló de los retos actuales, de la seguridad del dinero digital y del futuro de esta industria.

mef-g

Darren Foulds, el director de banca móvil de Barclays, resaltó durante el evento lo omnipresente que se ha convertido el sistema de pago móvil, comparándolo, por ejemplo, con el envío de mensajes. Barclays es uno de los bancos más grandes del mundo, conocido a nivel mundial el año pasado al lanzar una app móvil denominada “Pingit”, que permitía a los usuarios enviar dinero entre diferentes números de teléfono sólo enviando un mensaje.

No es de extrañar que la preocupación por la seguridad sea una de las principales barreras que impida despegar a las transacciones móviles. Al igual que lo que pasaba con las computadoras y notebooks antes, los dispositivos móviles hoy en día también son objetivo del malwares y del cibercrimen. Puedes encontrar las aplicaciones que roban las credenciales bancarias en cualquier rincón de la App Store de Apple o en la tienda de Google Play. El malware móvil creció exponencialmente en los últimos dos años, de hecho los expertos de Kaspersky Lab descubrieron un programa malicioso para Android este verano.

El peligro es que si perdemos o nos roban nuestro Smartphone, no sólo podrían utilizar nuestra información confidencial (conversaciones, fotos, lista de contactos) sino también nuestros datos bancarios. Por esto, probablemente las personas aún sean algo reticentes al pago móvil. Al respecto, PriceWaterhouseCoopers realizó una encuesta para conocer las razones, y misma demostró que el 85% de los participantes temen que les roben el teléfono; el 79% tiene miedo a que se robe la información mientras se realiza una operación y al 74% no les gusta tener demasiados datos almacenados en un mismo lugar.

Aunkur Arya, de Braintree (una plataforma de pago de Silicon Valley), declaró  durante el evento que cree que la mayoría de estos miedos son “mucho menos alarmantes de lo que se piensa”. “Pensar que un trozo de plástico con una banda magnética es más seguro que un smartphone… que dispone de un sistema de doble verificación… es totalmente irracional”, insiste.

No es de extrañar que la preocupación por la seguridad sea una de las principales barreras que impida despegar a las transacciones móviles.

Este sistema de seguridad ha sido adoptado por Facebook, Google y Twitter en los últimos años para mejorar la seguridad de sus servicios. A través de esta tecnología, el usuario introduce su contraseña junto con un código numérico aleatorio para acceder a la plataforma o al correo electrónico. Además, Arya confía en que una vez que crezca la popularidad del dinero digital, los usuarios cambiarán su mentalidad.

Es por eso que Hannes Van Rensburg,  CEO de VISA Mobile, también declaró que los sistemas de pago móvil son una cuestión de educación. “Los consumidores están preocupados porque no comprenden cómo funciona”. Además, el experto arengó a las compañías a que fueran más explícitas cuando un cliente tuviese algún problema (especialmente relativo a la seguridad).

Hoy, los desarrolladores y ejecutivos están buscando un nuevo método para sacar provecho de la tecnología de pago móvil y que los usuarios confíen. Starbucks, por ejemplo, el mes anterior lanzó su Tweet-a-Coffee, un servicio que permite enviar un cupón de regalo de $5 mediante Twitter. De esta forma, se puede pagar desde una cuenta bancaria o una tarjeta de crédito, bienes y servicios para ciertos establecimientos, sin ninguna restricción virtual.

En el panel también se destacó la labor de los sistemas de comercio basado en el contenido (Content driven commerce en inglés). Por ejemplo, el servicio automovilístico Uber permite recoger a un cliente —como si fuese un taxi— por donde se ubique, sólo enviando un mensaje. Una vez se ha transportado al individuo, la app extrae la cantidad de dinero adecuada de la cuenta bancaria. Si bien este servicio no es barato y no sustituirá a los clásicos taxis, esta app soluciona algunos problemas del pago a través de smartphone. Como hizo Google Now el pasado año, esta app registra los patrones de conducta y deseos de sus clientes, antes de que estos pidan al programa.

Para Arya, el usuario se hace preguntas tales como “¿Necesito introducir de nuevo la información de pago? ¿Es seguro? ¿Quién guarda mis datos bancarios”;  y los dispositivos serán capaces de responder a todas estas cuestiones. Por ejemplo, si un usuario realiza siete u ocho transacciones semanales; se reunirá toda esta información para generar un contexto de compra.  De esta forma, “Uber identifica al usuario a través del teléfono e impide que un extraño pueda subir al coche”, explica Van Rensburg.

No obstante, los principales desarrolladores, tanto de Apple como de Google, todavía no están lo suficientemente maduros para adoptar sistemas de pago móviles, hecho que obstaculiza la evolución de esta tecnología e impide que mejore su seguridad. Esto sumado a la costumbre de utilizar dinero en metálico y tarjetas de crédito hace que sea obvia que la transición vaya a ser bastante lenta.

Lamentablemente, si nos roban o perdemos nuestro dispositivo, poco podemos hacer para evitar que el ladrón se entere de aquellas apps que almacenan nuestra información bancaria. En el caso de iPhone, éste permite a sus usuarios eliminar los datos de forma remota a través de una función especial de su iCloud, al igual que Google.

Hasta que no se resuelvan los miedos de los consumidores, se adopten métodos de seguridad como el sistema de doble verificación y existan mejores estándares; será difícil que esta tecnología se desarrolle.

 

Consejos