El número de usuarios de criptomonedas en el mundo ya es más grande que la población de Canadá. Hasta la mitad del 2020 este número superó los 40 millones de personas. Pero esto no es lo más sorprendente, puesto que las criptomonedas tienen muchos atractivos, pero la proyección del crecimiento de este mercado, 50% en 5 años, todavía parece algo modesta.
Algo que explique el por qué de esta proyección, puede ser encontrado en un reporte de octubre del 2020, en el cual la gigante del sector financiero PwC, conocida anteriormente por PricewaterhouseCoopers, les ruega a las empresas a que empiecen a tomar en serio al sistema de blockchain, pero no menciona a las criptomonedas. Esto se debe a que las instituciones todavía se incomodan con las actuales regulaciones del sector.
Al contrario de las monedas tradicionales, emitidas por los bancos centrales de cada país, las criptomonedas aún no son una forma de pago regulada en la mayoría de las jurisdicciones, e incluso en algunos países su uso es prohibido”
Reporte de PwC
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La falta de regulación puede ser uno de los mayores obstáculos para las criptomonedas. Mientras las startups basadas en blockchain y las empresas relacionadas a las criptomonedas viven su mejor momento, es difícil para las agencias gubernamentales mantener el ritmo y por eso algunos de los países siguen adoptando un abordaje conservador sobre este tema.
A continuación, vamos a analizar algunos ejemplos actuales de regulación de criptomonedas, sus riesgos y lo que se puede hacer sobre este tema.
La regulación de las criptomonedas en el mundo
Cada vez más países se dan cuenta de que las criptomonedas se están convirtiendo en parte inevitable del sistema financiero. Por eso, también están empezando a crear reglas que las restrinjan.
Europa
La Unión Europea está en el lado progresista en la regulación cuando se trata de las criptomonedas, aun así, las reglas al rededor del continente varían de acuerdo con cada país. En el 2015, la Corte Europea de Justicia definió que las transacciones de criptomonedas están exentas del IVA, impuesto al valor agregado.
Cuando el objetivo es evitar el lavado de dinero y mejorar la seguridad, todos los países europeos siguen los patrones definidos por el Grupo de Acción Financiera Internacional. Estos estándares afirman que las páginas online que ofrecen criptomonedas deben seguir reglas de obtención de datos de comportamiento de los consumidores (“Know-your-customer data”, en inglés) y anti lavado de dinero y compartir estos datos con las agencias regulatorias.
Estados Unidos
En E.E.U.U, las criptomonedas todavía no están integradas a la estructura financiera del país, esto de debe a la severa regulación de su Comisión de Seguridad y Cambio y a la suspensión de las transacciones de criptos en el 2020. Los gobiernos estatales y federales han estado discutiendo sobre ese tema, pero, aun así, son pocos los cambios reales registrados hasta el momento.
La regulación es diferente en cada estado. Por ejemplo, en el estado de Wyoming existe una ley que exenta a las criptomonedas de impuestos sobre la propiedad. Mientras en Nueva York se establecieron leyes mas restrictivas que hicieron que muchas empresas relacionadas a las criptomonedas salieran del estado.
Rusia
Mientras los rusos en si son relativamente favorables a las criptomonedas, el gobierno todavía no decidió como categorizar al Bitcoin y a las otras monedas digitales. Sin embargo, el gobierno parece mayoritariamente en contra de las criptomonedas. En julio del 2020 las autoridades rusas crearon una ley sobre assets financieros digitales que debe entrar en vigor en el primer semestre de 2021. Esa ley legitima los intercambios de criptomonedas, pero las prohíbe como forma de pago.
India
En 2020 la comunidad de criptomonedas de India ganó una batalla de dos años en los tribunales contra el Banco Central del país (Reserve Bank of India). Ahora, las transacciones de criptomonedas volvieron a aparecer en la oferta de soluciones de los bancos vinculados a la Rupia, moneda local.
Pero pocos meses después, el foco del gobierno ha cambiado completamente. Ahora la gestión actual planea crear una nueva ley que vuelva a prohibir las transacciones con criptomonedas.
¿Cuáles son los riegos de trabajar con criptomonedas?
El mayor riesgo de las criptomonedas es lo desconocido. Existen muchas áreas poco conocidas que pueden ser peligrosas para las empresas de criptomonedas, especialmente aquellas que proporcionan las monedas, los servicios de intercambio de cartera y las cuentas para guardarlas.
El anonimato, ensalzado por los entusiastas de las criptos, es paradoxal con relación a la regulación. Es difícil encontrar el equilibrio entre la satisfacción del usuario y el compliance anti lavado de dinero”
Reporte de PwC.
El negocio de las criptomonedas tiene la difícil misión de asegurar que el dinero y los datos de los consumidores estén seguros, evitar fraudes y alcanzar todos los requerimientos legales. Pero eso no detiene a miles de compañías de operar en el sector. Google Play, por ejemplo, ya permite pagos en criptomonedas. Además de tener que darle atención a la legislación, que está en constante cambio, muchos servicios tienen procedimientos de verificación de comportamiento (KYCC) y autenticación de múltiples factores.
En cuanto al tema de prevención de fraudes, los riegos son tan altos como para cualquier otra fintech. Tarjetas robadas o hackeadas, carteras y cuentas digitales todavía son el enfoque mas popular de los criminosos. Pero cuando se trata de criptos esto es especialmente peligroso porque transacciones hechas por blockchain son irreversibles.
El cambio de criptos también es obligado a detectar transacciones que puedan tener un riesgo mayor, como el cambio de monedas extranjeras y las apuestas. El sector debe enfocarse principalmente en detener operaciones sospechas e fraudulentas, precedentes malos en estos casos pueden costar caro a las empresas, pudiendo hasta arriesgar sus licencias de operación.
¿Cómo la regulación de las criptomonedas puede ayudar?
Las empresas tienen la costumbre de ver la regulación como algo negativo, pero es algo necesario y que puede funcionar. Tener un sistema coordinado y certificado puede disminuir la eficiencia, sin embargo, es más fácil que gestionar un negocio en completa incertidumbre. La regulación también debe acelerar la adopción en masa de las criptos y de sus assets por parte de las instituciones financieras tradicionales, ayudando a legitimar a las criptomonedas para el público en general.
Aunque sea una moneda internacional, es difícil imaginar una regulación global para las criptomonedas. y aunque muchos países se junten para crear una ley en común, las criptomonedas tal vez no serian capaces de hacer frente a las diferentes realidades entre países. Hoy, la verdad es que valores en criptomonedas no tienen una definición clara y objetiva y su estatus legal aún está en análisis en muchos lugares.
Seria más simple que las empresas y clientes tuvieran una misma regulación. En la UE, los requerimientos en común hacen que sea relativamente fácil operar en 27 países. Irónicamente, entusiastas creían que el blockchain sería lo que haría que ese sistema fuera descentralizado y tuviera accesibilidad global, pero uno de los principales problemas de las criptomonedas es precisamente ese.
Negocios basados en criptos deben pujar por una regulación que ofrezca más seguridad para los usuarios sin ser exageradamente restrictiva. La principal preocupación de la seguridad debe ser hacer que los usuarios entiendan bien sus conceptos antes de entrar en este mercado. Esto porque muchas plataformas de criptomonedas todavía ofrecen informaciones confusas sobre el tema o utilizan sistemas de apuestas, cambio internacional y hasta fraudes para atraer clientes. Esas prácticas aún mantienen una sombra sobre el sector en general, deslegitimando la gran mayoría de los negocios lícitos y obligando a las instituciones reguladoras a poner restricciones aún más severas para mantener la seguridad de los inversores.
Aun así, los entusiastas de las criptomonedas siguen un poco reluctantes con relación a un abordaje enfocado en seguridad para manejar el tema, en cambio de un sistema con empresas con menos responsabilidad. Pero la seguridad no necesariamente significa restricción. Lo esencial es que toda y cada empresa con una buena reputación haga lo posible para que las criptos puedan crecer de manera segura.