La Inteligencia Artificial (IA) forma cada vez más parte de nuestras interacciones diarias, ya sea mostrando sugerencias de texto a la hora de contestar un correo electrónico, buscando algún dato a través de un asistente virtual o siendo impactados por anuncios personalizados. Mientras muchos consumidores y empresas ya se acostumbraron a usar IA diariamente, aún existe una parte importante de las compañías que no entendió el verdadero potencial de esta herramienta.
Una encuesta de la NewVantage Partners descubrió que hasta el día de hoy menos del 15% de las principales organizaciones han implantado IA dentro de sus cadenas productivas. Pero en un esfuerzo para aprovechar todo el potencial de la IA, algunas compañías han introducido un nuevo cargo dentro de sus estructuras senior a los directores de Inteligencia Artificial o, en inglés, Chief AI Office o CAIO.
Contar con un CAIO podría dar una nueva visión y una habilidad vital para el éxito de la empresa. Una de las áreas más urgentes en las que se necesita el liderazgo de los CAIO es en la ética de IA. Saber cuándo usar y cuándo no usar esta tecnología plantea cuestiones complejas sobre los datos de los clientes y los empleados, que requieren un amplio conocimiento para ser respondidas.
Un estudio de la consultoría BCG también afirma que el 70% de los procesos de transformación digital falla en cumplir sus objetivos, lo que en realidad abre una oportunidad para que los líderes en IA supervisen los proyectos de tecnología y mejoren esos índices usando herramientas avanzadas de IA que sean mucho más eficientes que las tradicionales.
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Llevando los descubrimientos de IA a la sala de directores
Oliver Christie, que ocupa el puesto de CAIO en la empresa de tecnología de la salud PertexaHealthTech afirma que los descubrimientos que un profesional en su posición puede ofrecer, pueden traer grandes beneficios para las empresas.
“Mi cargo mezcla un lado técnico, que es tener la capacidad de contestar algunas preguntas como ‘¿Qué puede hacerse con los datos que tenemos y cuáles son los riesgos que eso trae?’, mientras también utiliza un lado de innovación, que sirve para contestar otro tipo de preguntas, como ‘¿Cuáles son las estructuras que tenemos que cambiar?’ o ‘¿Cómo podemos entender mejor a los consumidores por medio de los datos?'”, dice Christie.
Tener entre los directores a alguien que entienda de Inteligencia Artificial puede ser algo muy bueno para las empresas. Un estudio reciente de la compañía McKinsey ha revelado que las empresas que más se destacan con innovaciones de IA tienen más que el doble de probabilidades de tener un experto en IA entre sus directores.
Saber interpretar pilas y pilas de datos y mostrar un camino para que los líderes exploten todo el potencial de la IA son cuestiones que van a volverse cada vez más fundamentales según avance la tecnología. ¿Pero será que un director de Tecnología (conocido en inglés como CTO) o de información y datos (CIO) no podría liderar las decisiones relacionadas con Inteligencia Artificial?
¿Atribuirle o no las responsabilidades de IA a otros ejecutivos?
“Creo que esa no es la mejor solución, ni tampoco la mejor manera de abordar la llegada de nuevas tecnologías”, dice Christie. “Necesitas a alguien que sepa hacer la conexión entre el sector de ciencia de datos y los negocios de la empresa, alguien independiente, que sea parte de la gerencia, pero que pueda desafiar la manera como las cosas son hechas dentro de la compañía”, completa.
Normalmente un CTO tiene una comprensión general sobre los softwares disponibles en el mercado y es quien se encarga de elegir, adoptar, aplicar y darle soporte a todas las iniciativas de seguridad de datos y ciberseguridad de la compañía. Pablo Zegers, cofundador y actual CAIO en la empresa de software Anastasia, cree que mientras muchos CTOs utilizan tecnologías de última generación y construyen su sistema alrededor de ellas, los CAIOs suelen tener otro enfoque. “La Inteligencia Artificial es como una pieza de Lego: se encaja en prácticamente cualquier sistema, pero tienes que planear cómo usarla desde el origen de la construcción del sistema. Y eso es algo que gran parte de los CTOs no sabe hacer”, cuenta Zegers.
Una tecnología para todo tipo de industria
Los argumentos para crear el puesto de CAIO en una startup o en una gran empresa de tecnología son los mismos y tienen una conexión directa con la esencia del negocio, pero no son solamente esas las compañías que pueden beneficiarse con los servicios de un director especialista en IA.
“Para las compañías que no son originalmente digitales, existen algunos desafíos y barreras a la hora de adoptar una solución de IA. Tener un especialista en el tema puede ser el criterio decisivo a la hora de elegir contratar un CAIO o no”, afirma Ambica Rajagopal, que ocupa el puesto de CAIO en el grupo Michelin.
Combinar las habilidades de un especialista en IA con la experiencia en negocios de un director, es una propuesta tentadora para las empresas que están buscando seguir la moda de la Inteligencia Artificial. Pero aparte de los beneficios que un CAIO puede traer, Rajagopal piensa que cada empresa debe considerar, antes de todo, la verdadera relevancia de la IA para su negocio y también el historial de cómo la empresa ha logrado cambiar hábitos utilizando tecnologías como esa.
Establecer un liderazgo dedicado exclusivamente a la Inteligencia Artificial puede ayudar a garantizar que no dejes pasar algunas innovaciones tecnológicas que pueden beneficiar a tu negocio. El profesional correcto puede ayudar a reducir la curva de implementación de esos sistemas
El número de CAIOs en las juntas empresariales aún es bajo en comparación con otros puestos de gerencia. Sin embargo, eso puede cambiar en los próximos años, siguiendo el fuerte avance de la IA en el mercado. “Con las tecnologías de IA ganando relevancia dentro de casi todos los sectores de las grandes empresas, se va generando cada vez más la necesidad de sacar a la IA de los sectores de datos e inteligencia de negocios y crear un área específica solamente para este tipo de tecnología”, concluye la especialista.
El tiempo donde los grandes ejecutivos podían postergar indefinidamente decisiones sobre el uso de la IA en sus negocios ya quedó en el pasado. Hoy los líderes que deseen mantenerse adelantados en esta rama necesitan actuar rápidamente para aprovechar las mejores oportunidades y destacarse.
