¿Cuántas veces te has sentido culpable por comprar un producto que no sabias si había sido hecho de manera ética? Este dilema hizo que la empresaria británica Jessi Baker creara Provenance, una compañía que utiliza blockchain para crear cadenas de suministros más trasparentes y combatir el “greenwashing”, proceso en el cual las marcas afirman que sus productos son sustentables, éticos o sano sin necesariamente tener evidencias concretas de eso.
Es una manera excelente de usar el blockchain: un sistema descentralizado, abierto y permanente que permite rastrear información guardada en “bloques” (registros de transacciones) conectados por una cadena. Provenance usa el blockchain para verificar y comprobar las alegaciones que las empresas hacen sobre el impacto de sus productos, desde el origen de su materia prima hasta llegar al consumidor final.
Algunos meses atrás, la Comisión Europea premió la última innovación de la startup, llamada Proof Points, con 1 millón de euros, como parte del “EU Horizon Blockchains for Social Good Award“, una premiación que reconoce el uso de blockchain para el Bien Social en Europa.
La plataforma funciona de la siguiente manera: las empresas pueden utilizar los Proof Points para comprobar sus alegaciones. Para eso, juntan documentos que respalden sus afirmaciones e invitan a una tercera parte independiente para que los verifique. Una vez verificados, los Proof Points reciben una marcación verde de verificación, que queda almacenada como un registro público permanente.
La tienda online Cult Beauty, por ejemplo, utiliza los Proof Points para categorizar los productos de su “edición consciente”. Con eso, los empaques de sus productos ecológicos pueden llevar iconos como “orgánico”, “clínicamente probado” y “vegano”. Las alegaciones verificadas llevan una marca verde de Provenance. Con eso, los consumidores pueden confiar en las credenciales éticas de los productos que están comprando, y Cult Beauty gana aún más credibilidad dentro de un mercado competitivo.
Le preguntamos a Jessi cómo Provenance está cambiando el mercado con esa tecnología innovadora.
Angharad Salazar Llewellyn: Cuéntanos sobre tu visión para Provenance.
Jessi Baker: Las empresas que utilizan el greenwashing para favorecer sus negocios están saliendo casi siempre impunes. Ellas saben que la personas quieren comprar productos que sean compactibles con sus valores, pero algunos nos quieren darse el trabajo de averiguar si los productos que compran cumplen con sus exigencias.
Nuestra meta es ser la referencia en la gestión de cadenas de suministros y en transparencia de impacto social dentro de los próximos cinco años.
El objetivo es que veas “desarrollado por Provenance” en tiendas online, en tiendas físicas y en códigos QR en los empaques de los productos. En agosto de 2020, lanzamos por primera vez códigos QR en millones de latas de tomates en conserva de la marca Napolina, distribuídos en mercados por todo el Reino Unido. Queremos que los consumidores puedan elegir productos que sean compactibles con sus valores de la misma manera con la que ven críticas en TripAdvidor o las etiquetas “desarrolladas por Trustpilot” en diversos productos. Las personas pueden ser más conscientes y asertivas en sus compras, creando un mundo más justo y sustentable.
ASL: ¿Por qué eligieron el blockchain para esto?
El blockchain nos deja controlar y administrar toda la información, sea esta poca o mucha. Y eso está revolucionando la forma en que verificamos y comprobamos cada dato.
Es una nueva forma de almacenar y compartir información que es transparente y verificable. Cualquiera puede ver todos los registros. También es descentralizada, la información es almacenada de una forma en la que no pertenece solamente a una compañía, está abierta para cualquiera que desee participar, y nadie ni ninguna empresa puede controlar o manipular el sistema para obtener beneficio propio. Por último, los datos no se pueden cambiar, por eso es confiable que todos tengan acceso a la misma información.
La naturaleza abierta, (en gran parte) incorruptible y descentralizada de la red de blockchain empodera a las personas que trabajan en la cadena de suministros. Eso promueve la igualdad, al permitir que todos los involucrados en la cadena tengan acceso a información confiable.
ASL: ¿Y cuáles han sido los impactos positivos de Provenance hasta ahora?
JB: Hicimos algunas pruebas grandes en la industria de comidas y bebidas, pero ahora queremos ir más allá y rastrear más información para enfocar en su impacto social. En un trabajo reciente, hicimos ese proyecto con la marca Napolina de tomates en conserva, investigando el trabajo ilegal en la industria del tomate en Italia, y comprobamos la producción sustentable de esa empresa, llevando esa información a los consumidores.
ASL: ¿Que hacías antes de crear a Provenance?
JB: Estudié ingeniaría de producción en la Universidad de Cambridge y trabajé por un tiempo con cadenas de suministros.
Cuando surgió la idea de la startup, yo era técnica de creación de una gran agencia de publicidad, trabajando con grandes marcas. Pero siempre me encantó la tecnología y por eso empecé Provenance como un proyecto paralelo mientras hacía mi PhD en Ciencias de la Computación en la Universidad de Londres. Fue cuando me di cuenta de cómo la tecnología puede ayudar a crear más transparencia sobre el impacto de los productos.
ASL: Te has vuelto una inspiración para muchas mujeres cuando el tema es tecnología. cuando se trata de tecnología. ¿Qué tan importante para ti es tener representatividad, diversidad e inclusión dentro de tu compañía?
JB: Provenance ha tenido la suerte de tener mujeres líderes fantásticas. Afortunadamente, recibimos inversiones y apoyo de dos grandes mujeres en el inicio de la compañía: Alexsis de Raadt-St James y Chemain Sanan.
Otra gran mentora y referencia ha sido Alicia Navarro, que creó a Skimlinks desde cero y la elevó a 50 millones de dólares de facturación en algunos años. En la jornada de las startups existen miles de imprevistos y tener a Alicia como guía durante el lanzamiento de mi propia compañía fue algo increíble.
ASL: ¿Qué podemos esperar del futuro de Provenance?
JB: Estamos en un momento increíble. El millón de euros que recibimos de la Comisión Europea nos dio la confianza y el soporte necesarios para impulsar aún más nuestras actividades.
El lanzamiento de Provenance fue muy acelerado para el mercado, pero pasamos años ganando experiencia, trabajando con empresas pioneras y conversando con consumidores conscientes. Finalmente estamos viendo a Provenance cada vez más establecida en el mercado.
Hoy en día las empresas aún practican el greenwashing. Pero mañana tendrán que probar lo que publicitan. Y ojalá en un futuro cercano veamos a la consistencia y la honestidad sobre los impactos sociales como los diferenciales para que las marcas se sobresalgan en el mercado.