Con el aumento de la población mundial, los países envejeciendo y una pandemia global, el 2020 fue un año complicado para los sistemas de salud de todo el mundo. Este contexto nos hace preguntarnos: ¿hay formas de enfrentar mejor esas amenazas?
Con el tiempo, las necesidades de los sistemas de salud se vuelven más complejas y las infraestructuras más saturadas. Para atender las demandas crecientes que la industria de la salud tiene, los hospitales necesitan evolucionar y volverse más “inteligentes” y eficaces. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los sistemas sanitarios alrededor del mundo enfrentarán una escasez de más de 18 millones de profesionales dentro de la próxima década. En ese sentido, vale preguntarse: ¿es sostenible aumentar la carga de trabajo de estos trabajadores que ya están muy sobrecargados? Una alternativa, podría ser que los “hospitales inteligentes” o “smart hospitals” ayuden a los sistemas de salud a trabajar de una manera más eficaz y mejorar la calidad de la atención a los pacientes.
Los hospitales inteligentes y el avance de la salud electrónica
Los hospitales inteligentes son parte de un fenómeno conocido como “e-health” o “salud electrónica”. Un hospital de este tipo mejora la atención a sus pacientes optimizando y automatizando los procesos, particularmente por medio de Internet de las Cosas o IoT, para conectar aparatos médicos a la Inteligencia Artificial y a sistemas de análisis de datos. Las tecnologías inteligentes ayudan a los profesionales de la salud a concentrarse en proveer una atención de calidad al mismo tiempo en que reducen las barreras asociadas al uso de tecnologías médicas complejas.
Las tecnologías inteligentes generan flujos de trabajo inteligentes
Uno de los íconos del movimiento de los hospitales inteligentes es el Humber River Valley Hospital, de Canadá, el primer hospital 100% digital de América del Norte. Allí se ofrece la posibilidad de agendar consultas de forma online, realizar un check-in digital y enviar resultados de exámenes por correo electrónico, entre otras posibilidades. De hecho, el centro de salud aumentó el uso de robots y de otras tecnologías para automatizar casi el 80% de sus servicios de back-office, como farmacia, lavado de ropa y entrega de comida. La optimización, le brinda al equipo médico mucho más tiempo para dedicarse a los pacientes.
La Cleveland Clinic de Abu Dhabi (CCAD), localizada en los Emiratos Árabes Unidos, utiliza soluciones digitales para darle soporte a múltiples tratamientos. Antes de esos procedimientos, los pacientes utilizan una aplicación para comunicarse con el equipo médico. Durante su estadía en el hospital, pueden utilizar paneles inteligentes para acceder a sus datos, su cronograma de tratamientos y pedir su comida. A la hora de recibir alta, la herramienta también envía sus prescripciones para que las farmacias locales les entreguen los medicamentos en su casa.
¿Los robots pueden convertirse en trabajadores de la salud?
Las tecnologías inteligentes también pueden ayudar a disminuir la escasez de profesionales en el sistema de la salud. La solución se encuentra nada más y nada menos que en robots ayudantes. Sí, así como leen. Durante la primera ola de Covid-19, el hospital de Wuhan en China, epicentro de la pandemia, funcionó solamente con robots durante varios días. Producidos por la startup CloudMinds Technology, los androides mejoraron la atención a pacientes críticos y le dieron un respiro al equipo médico sobrecargado.
Los hospitales inteligentes pueden automatizar y digitalizar procesos que tradicionalmente demandan tiempo y esfuerzo. Y con una atención más rápida y precisa, más personas pueden ser atendidas de manera ágil y segura. Un buen ejemplo es el Johnson Control’s Code Blue Activation system, un sistema que logra llamar a emergencias en menos de 24 segundos cuando detecta que el paciente ha alcanzado una condición crítica.
¿Las impresiones 3D sustituirán la donación de órganos?
Una de las tecnologías más novedosas dentro de los hospitales inteligentes es la impresión 3D. Si los cirujanos pudieran imprimir partes del cuerpo humano, como brazos y piernas prostéticos o implantes dentarios, tendríamos posibilidades increíbles. Por ahora esta tecnología recién está empezando y aún no tiene la capacidad de ser adoptada a gran escala, pero existen avances favorables que nos permiten tener buenas expectativas para el futuro.
Otro ejemplo es el de un grupo de ingenieros y médicos de la Universidad de Minnesota (EEUU), que hace unos meses crearon una especie de prótesis en forma de andamio y hecha de silicona. La misma puede ayudar a las víctimas de lesiones en la columna a recuperar parcialmente el control muscular de esa área. Las células se imprimen dentro de una estructura externa y luego son implantadas en la espina dorsal del paciente, creando un puente entre ellas que refuerza el soporte de la columna.
¿Los objetos inteligentes pueden salvar vidas?
Debido al aumento constante en la demanda de salud, los hospitales se ven obligados a transformarse. Los hospitales inteligentes pueden mejorar el nivel de cuidado de los pacientes y sus beneficios para la sociedad. Sin embargo, para lograrlo se necesita de un esfuerzo colectivo.
El profesor Daniel Kelly, de la Escuela de Ciencia de la Salud de la Universidad de Cardiff (Gales) cree que los hospitales inteligentes serán cruciales para el futuro de la salud. De todas maneras, afirma que aún tenemos que entender cómo eso va a afectar a las personas, incluyendo aquellas que van a financiar esa transformación.
Transformar el concepto de hospitales inteligentes en realidad es algo que depende de inversiones significativas y una reforma radical de diversos procesos que involucran a médicos clínicos y pacientes
Daniel Kelly
profesor de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad de Cardiff
¿Cómo garantizar la seguridad en un hospital inteligente?
Desde datos sensibles de los pacientes a historiales médicos, es fácil ver porqué la ciberseguridad es un tema relevante dentro de los servicios de salud. Este tipo de información, una mina de oro para los hackers y grupos criminales, queda aún más expuesta a riesgos cuando se introduce un sistema complejo y conectado como el de un hospital inteligente.
En primer lugar, los aparatos médicos tradicionales están sobrepasados y no son seguros desde su origen. Eso significa que muchos de estos dispositivos no son testeados contra vulnerabilidades ni construidos para conectarse con sistemas digitales o con Internet. Esa laguna puede permitir que los invasores accedan ilegalmente a esos sistemas y a sus datos.
Un estudio de ENISA mostró que la principal amenaza para los hospitales inteligentes son los ataques maliciosos, como las blitz de malware y las invasiones DDoS (denial of service, en inglés). Estos ataques roban el control de los sistemas y de diferentes aparatos, así como los datos de los pacientes por medio de ransomware para venderlos en la Deep Web. Desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, los ataques a hospitales y organizaciones de salud han aumentado drásticamente, llegando incluso a causar una fatalidad en el caso de ataque un ransomware en Alemania.
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