No existe una buena alternativa al uso de contraseñas, en especial cuando se trata de proteger tu correo electrónico, tu economía y los dispositivos móviles que almacenan tus datos personales. Por eso, es de muy importante crear combinaciones seguras y únicas, al menos para las páginas web y los servicios que más utilizas.
El tema es el siguiente: piensa en tu ropa interior. Seguro que eres selectivo sobre a qué personas se la muestras y te la cambias regularmente, ¿verdad? De hecho, esta idea se puede aplicar también a las contraseñas. Lo triste es que muy poca gente lo hace.
Kaspersky Lab llevó a cabo una curiosa investigación. Una graciosa comparación sobre los hábitos diarios de las personas reveló que los ciudadanos de los Países Bajos y del Reino Unido son los mayores expertos en el mundo cibernético, ya que, aproximadamente una tercera parte de ellos tiene más contraseñas que ropa interior.
La mayoría de las personas se cambia la ropa interior regularmente, cada día o incluso más a menudo. Sin embargo, en lo que a las contraseñas se refiere, solo una de cada dos personas renueva sus contraseñas cada seis meses. Otras, utilizan las mismas contraseñas durante años, o incluso para siempre.
A pesar de ello, la gente se siente insegura ante la posibilidad de que alguien acceda a sus datos personales. Más de un cuarta parte de los ciudadanos europeos consideraría que sería una pesadilla si cualquiera pudiera acceder a sus datos personales, aún peor que si les vieran sin ropa interior.
El problema en el que debemos centrarnos es que muchos usuarios solo se preocupan por la seguridad a un nivel medio, y algunos no se preocupan en absoluto del tema. Por ejemplo, algunos utilizan una sola contraseña para todas sus cuentas, sin cambiarla nunca, una pésima idea. En este caso, un criminal solo necesitaría comprometer una de tus cuentas para poder acceder a todas las demás, entre las que se incluirían tu correo electrónico principal e incluso la cuenta de tu banca electrónica.
Algunos usuarios utilizan contraseñas muy cortas, aunque deberían utilizar combinaciones mucho más largas. Las contraseñas deberían contener letras, números y símbolos. No es una buena opción utilizar una palabra real aunque sea larga, cualquier criminal podría obtenerla aunque fuera a fuerza bruta, introduciendo una por una todas las palabras del diccionario, hasta dar con la contraseña correcta. Las contraseñas que utilizan nombres personales también pueden adivinarse fácilmente.
How strong is your #password? Check it here: http://t.co/9ILaxq503k https://t.co/P9Pm0SGc4n #internet #security #infosec
— Kaspersky (@kaspersky) August 21, 2015
Además, mucha gente comparte sus contraseñas con sus familiares, una práctica nada segura. Ellos pueden ser menos expertos en el mundo informático y pueden exponer inconscientemente tus contraseñas a cualquier peligro. Lo mejor es que tus contraseñas sean privadas, así estarás protegido y evitarás situaciones vergonzosas.
Así que, di “no” a las soluciones a medias y crea contraseñas seguras para todas tus cuentas. Si sabes cómo manejar la situación, no es tan difícil recordar combinaciones únicas para cada una de tus cuentas. Aquí tienes una guía en video que muestra cómo hacerlo presionando tan solo un botón (o unos pocos).
Si no quieres molestarte en crear combinaciones seguras, puedes utilizar una herramienta especial llamada gestor de contraseñas. Te recomendamos que uses la nuestra: Kaspersky Password Manager, una herramienta que genera contraseñas fuertes, las almacena de forma segura y las sincroniza con todos tus dispositivos: PC, Mac, Android e iOS. Con esta herramienta tan solo necesitarás recordar una contraseña, y estarás seguro de que todas tus contraseñas están bien protegidas.