A principios de marzo modificamos las funciones de algunas aplicaciones móviles de Kaspersky Lab para Android y iOS. Sigue leyendo y entérate de qué aplicaciones han cambiado, cuáles han sido estas modificaciones y por qué.
¿Qué cambió en Kaspersky Safe Kids?
El software de control parental Kaspersky Safe Kids para iPhone y iPad ha perdido dos funciones: el control de aplicaciones y el bloqueo en Safari.
El control de aplicaciones se utiliza para bloquear los programas que los padres consideren inapropiados para sus hijos. Y el bloqueo en Safari se utiliza para garantizar que el niño solo navegue online mediante un navegador seguro incorporado en Kaspersky Safe Kids. En iOS, estas funciones ya no están disponibles, pero en otras plataformas el bloqueo de aplicaciones sigue funcionando como antes.
En Kaspersky Safe Kids for Android ] los cambios son diferentes: la supervisión de llamadas y mensajes SMS ha desaparecido (una función exclusiva para Android). Es decir, Kaspersky Safe Kids no notificará a los padres con cuánta frecuencia y con quién se comunican sus hijos mediante mensajes de texto y llamadas.
¿Qué cambió en Kaspersky Internet Security for Android?
Kaspersky Internet Security for Android también sufrió una serie de cambios, estas son las funciones que ya no están disponibles:
- Análisis de SMS en busca de phishing.
- Identificación de llamadas entrantes.
- Recepción únicamente de llamadas de contactos.
La función de protección de la privacidad para ocultar ciertos contactos también ha desaparecido. Estos contactos pueden volver a la lista genérica o acabar eliminados. Aquí te contamos cómo hacerlo.
Asimismo, se han eliminado dos funciones incorporadas en el módulo antirrobo: la opción de recibir en tu teléfono el número de una tarjeta SIM que se encuentre en un dispositivo tras habilitar el modo Perdido y la opción de eliminar los datos personales seleccionados en el dispositivo. Dicho esto, es imposible eliminar todos los datos del dispositivo a la vez y restaurarlo de fábrica.
¿Qué pasa con las otras aplicaciones? ¿También cambiaron?
Kaspersky Safe Kids e Internet Security for Android forman parte de los sistemas de seguridad integrados de Kaspersky Internet Security, Kaspersky Total Security y Kaspersky Security Cloud. Por tanto, los cambios descritos también se aplican a los usuarios de estos paquetes de seguridad en plataformas Android y iOS. En el resto de los sistemas operativos, todo sigue como siempre.
¿Por qué se han producido estos cambios?
El motivo de estos cambios en las aplicaciones para iOS y Android es el mismo: tanto Apple como Google han modificado sus sistemas operativos y, con ello, han surgido nuevos requisitos para las aplicaciones de App Store y Google Play.
Google considera que los accesos al registro de llamadas o a los permisos de SMS son demasiado peligrosos. Por tanto, este permiso solo queda disponible actualmente a las aplicaciones cuya función principal esté directamente relacionada con los mensajes y llamadas.
El caso de Apple es un poco diferente. En la última versión de iOS 12, la empresa implementó una función patentada para controlar el tiempo que el usuario invierte (o puede invertir) en una aplicación en particular. Entonces, tras una actualización de los requisitos de los programas de App Store, Apple consideró que la función era inútil en otras aplicaciones.
¿Y el resto de los desarrolladores? ¿También se vieron afectados?
Estas normas no solo afectan a Kaspersky Lab, sino que han sido las mismas para todos aquellos que suban aplicaciones en estos dos servicios. Es decir, se han extendido a todos los desarrolladores que generan aplicaciones móviles y que las distribuyen por estas tiendas oficiales.
Muchas otras aplicaciones han tenido que eliminar funciones similares. En el caso de Google Play, ninguna aplicación antivirus podrá acceder al registro de llamadas y a los permisos de SMS y, en App Store, ninguna aplicación, a excepción de aquellas desarrolladas por Apple, podrá bloquear el acceso a otras aplicaciones.
¿Cómo afectará esta situación a los usuarios?
Como suele pasar, los cambios de normativa en Google y Apple pueden ser tanto positivos como negativos.
Por un lado, hay numerosos ejemplos de programas en Android que utilizan de forma incorrecta la función de acceso a mensajes. De hecho, ya nos hemos encontrado con troyanos que explotan esta función para interceptar las contraseñas de un solo uso que envían los bancos. Por lo que, en teoría, esto debería hacer de Android una plataforma más segura.
Por otro lado, se podrían hacer excepciones en aplicaciones de desarrolladores de confianza que necesiten esta función por razones de seguridad, pues beneficiaría a los usuarios.
La situación con Apple está mucho menos clara. La compañía acaba de llegar al mercado de las aplicaciones de control parental e intenta cortar las alas a la competencia que cuenta con una larga presencia en el mercado (no solo Kaspersky Lab).
Uno podría pensar que, como tanto iOS como App Store pertenecen a Apple, esta tiene todo el derecho a actuar como le plazca.
Si Apple fuera una pequeña empresa, nadie diría nada. Pero resulta tener todo el monopolio de su segmento de mercado: los dispositivos móviles con iOS.
iPhone y iPad no son intercambiables con smartphones y tablets Android. Es decir, los usuarios de iPhone no pueden saltar directamente a Android, pues para cambiarse a una nueva interfaz se requiere tiempo, esfuerzo y dinero. La conclusión es que los dispositivos de Apple representan todo un mercado a parte controlado por una única compañía.
Aprovechándose de su monopolio, Apple restringe la competencia en el sector ya relativamente pequeño de las aplicaciones de control parental. Esto no beneficia a los usuarios, pues una competencia sana es el principal catalizador del progreso y de la reducción de precios.
¿Qué sigue?
En general, ni Kaspersky Internet Security for Android ni Kaspersky Safe Kids han perdido ninguna función principal. En los próximos lanzamientos, nuestros desarrolladores se esforzarán por suplir estas carencias mediante otros medios.
Además, mantenemos la esperanza de que Google y Apple sean más flexibles con los desarrolladores de confianza tras sopesar los pros y los contras.