aeropuertos
Los aviones son los medios más seguros del mundo para viajar. Pero es importante cumplir con algunas reglas si quieres asegurar una experiencia de vuelo cómoda y agradable.
Consejo #1. ¡No entres en pánico!
Si eres aerofóbico, no tiene sentido que te alarmes apenas te sientes. Mantén tus nervios controlados y entiende que la seguridad del vuelo no dependerá de ti. Sé que no es fácil, pero compara la experiencia de volar con la del viaje en taxi que emprendiste para llegar al aeropuerto.
Seamos sinceros: los conductores de taxis suelen estar, en general, mucho menos capacitados que los pilotos de un avión (la comparación incluye la condición técnica del “vehículo” de transporte y su mantenimiento).
Dicho esto, trata de obviar el sonido de los motores o buscar miedo en la cara de la tripulación de cabina. Como señalamos anteriormente, nadie dejaría salir un avión inoperable, y si algún problema aconteciera, los propios pilotos buscarían la mejor forma de solventarlo. Todas esas luces y pantallas de la cabina sirven para tal fin.
En lugar de preocuparte por asuntos que escapan de tu control, trata de concentrarse en aquello que sí puedas hacer. ¡Es en serio! Tu contribución puede llegar hacer que tu vuelo sea más seguro y cómodo.
Consejo #2. Abrochate el cinturón de seguridad fuertemente
Suena trivial, pero volar con un cinturón de seguridad bien abrochado es la piedra angular para garantizar la seguridad a bordo. Un cinturón suelto equivale a no llevar nada que sujete pantalón ¿Por qué? La respuesta parece obvia cuando hablamos del aterrizaje: el piloto podría pisar el freno con fuerza, sin embargo: ¿qué hay del despegue? Al despegar, la velocidad del avión es comparable a la de un auto superdeportivo: 200 kilómetros por hora aproximadamente.
Sin embargo, el acto podría ser detenido inesperadamente, y por varias razones: la aparición sorpresiva de un carro u otro avión en la pista. ¿Sabías que los frenos funcionan de forma automática? Dehecho, el piloto programa el sistema de control automatizado conocido como RTO (Rejected Takeoff), diseñado específicamente para reducir al máximo el accionar del freno.
Cuando el despegue es abortado, el avión se detiene completamente en tan sólo segundos, corriendo la aceleración a 1,5 veces más que en caída libre de un árbol. Así que si no te abrochaste el cinturón la fuerza motriz te impulsará hacia adelante y, en el mejor de los casos, solo te darás un golpe en la cabeza con el asiento de adelante.
La distancia entre los asientos suele ser de unos 20 centímetros; cuando el cinturón está bien ajustado, será poco probable que golpees el asiento a tu lado. Pero si llegara a estar 5 centímetros suelto, algo poco agradable podría suceder. Lo anterior cobra sentido con lo siguiente: ¿te has percatado que los asistentes del vuelo piden a los pasajeros asegurar las mesitas delanteras al momento del despegue? No es nada gracioso sentir el impacto de dichas mesas en tu estómago en caso de un frenazo repentino.
Tip #3. Abrocha tu cinturón durante todo vuelo
Incluso cuando el aviso de “abrocharse el cinturón” está apagado, deberías usarlo. ¿Existe la posibilidad que un avión se detenga en pleno vuelo? No, desde luego. Pero podría ocurrir una turbulencia o una ráfaga de viento, por ejemplo. De suceder, la aeronave podría descender varias millas de forma abrupta.
Pasajeros mal abrochados podrían saltar y, por ende, golpear sus cabezas. Puede sonar descabellado, pero la física es lo que entra a jugar acá:
El lugar más peligroso para estar durante una turbulencia es el baño. Primero porque está muy confinado. Segundo, por los objetos allí dentro (hay muchos registros de casos de accidentes en los lavatorios). ¿Qué significa lo anterior? Que en lo que termines de usar el baño, regreses rápidamente a tu asiento. Es importante aclarar que experimentar la turbulencia en el baño es algo poco usual, pero es bueno contar con la información de lo que podría sucederte en caso que te encuentres en él.
Tip #4. Desactiva todos tus dispositivos electrónicos
Por supuesto, las asistentes de vuelo están allí para comprobar si apagaste tus dispositivos electrónicos e instarte a que lo hagas, si no lo has hecho. Luego, volverán a sus asientos, se ajustarán el cinturón de seguridad y se prepararán para el despegue/aterrizaje. Ahora bien, ¿el dispositivo supone en verdad algún peligro? En principio, su uso a bordo de los aviones está prohibido para evitar la posibilidad de que estos aparatos interfirieran con el sistema electrónico de la aeronave.
No obstante, los sistemas encargados de controlar el vuelo están bien monitoreados. El avión no se caerá porque un pasajero está utilizando una tablet. En el peor de los casos, si las interferencias de un aparato afectaran el Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS, por sus siglas en inglés) –lo cual es posible, debido a que los receptores del ILS trabajan a niveles muy bajos de voltaje- lo que ocurriría es que el piloto tendría que dar un giro y emprender un segundo intento de aterrizaje.
En realidad, la principal razón de su prohibición no es la interferencia electrónica, sino la propia forma y peso de los dispositivos. Las tablets, laptops y smartphones son objetos relativamente pesados y duros. Por lo tanto, en caso de una emergencia (ver el #1 caso), estos aparatos podrían escaparse de las manos de los pasajeros y golpear a otras personas. Imagina el siguiente escenario: una persona deja caer su iPad en tu cabeza desde 1 metro de altura. Ouch.
¿Por qué, entonces, no están prohibidos los libros y las revistas durante el despegue? Bueno, son relativamente suaves. Algunos aviadores señalan que durante el despegue y el aterrizaje, los pasajeros no deben estar distraídos, sino que tienen que mirar por la ventana del avión con el fin de ayudar a la tripulación a detectar posibles irregularidades. Esta podría ser una de las razones por las que las asistentes de vuelo les solicitan a los pasajeros que levanten los protectores de las ventanas.
Aunque, debemos decir que la razón principal por la cual se les solicita a los pasajeros que levanten los protectores de las ventanas es para que las personas puedan adaptar su vista a la luz del exterior. Esto es así dado que, en caso de una emergencia, los pasajeros deben dejar la aeronave muy rápido, y los segundos que se necesitarían para adaptar la visión al cambio de iluminación pueden ser críticos.
Por otra parte, durante los despegues y aterrizajes también se prohíbe el uso de auriculares. La razón es la misma: asegurarse de que todos los pasajeros estén prestando atención a las instrucciones que brinda la tripulación.
Tip #5. Coloca tu equipaje de mano debajo del asiento
Muchas personas no saben que el mejor lugar para guardar el equipaje de mano es debajo del asiento que se encuentra en frente de ellos, en vez del compartimiento sobre su cabeza. Cuanto más ajustado está un equipaje en un compartimiento, tanto más probable es que pueda abrirse en caso de turbulencia y golpear a los pasajeros.
Los estantes ubicados encima de los asientos están designados para guardar prendas de vestir, sombreros, almohadas y carteras pequeñas. Si tu equipaje no encaja en ese compartimiento, debes intentar guardarlo en otra parte. En estos casos, el mejor lugar es debajo del asiento delantero. De esta manera, las personas pueden tomar rápidamente sus pertenencias en caso de una emergencia.
Tip #6. No tomes alcohol durante el vuelo
Es cierto que no le hace daño a nadie relajarse un poco, pero existe una razón sólida para no beber alcohol durante los vuelos. El consumo de alcohol deshidrata el cuerpo, y el organismo de las personas se enfrenta a un gran nivel de estrés en ambientes de baja humedad. Ésto, sumado a los bajos niveles de presión atmosférica, incrementan las posibilidades de intoxicación.
Eso significa que, incluso una pequeña porción de alcohol podría provocar un efecto de sobredosis. Algunas personas simplemente se quedarían dormidas de inmediato, pero otras podrían realizar acciones peligrosas. Además, es muy probable que a este estado de embriaguez le siga una resaca infernal con dolores de cabeza y cuerpo.
Así que, si de todos modos decides beber alcohol, trata de consumir al mismo tiempo una mayor cantidad de líquido sin alcohol (a excepción de cualquier bebida con burbujas, de lo contrario el efecto se intensificaría).
#VuelaSeguro, seis tips para recordar
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Hay una cosa que debes saber acerca de la aviación: se trata de una industria con una normativa muy estricta y bien organizada, que persigue un único objetivo: generar ingresos. Los accidentes y traumas a bordo no son algo que impulse el aumento de las ganancias.
How safe is it to fly on an old aircraft? Just as safe as new ones. https://t.co/VbOOfC6rlx pic.twitter.com/CdtSOXCVtJ
— Kaspersky Lab (@kaspersky) February 11, 2015
Por lo tanto, las aerolíneas, los fabricantes de aeronaves y las entidades reguladoras hacen todo lo posible por que los millones de vuelos que se realizan cada año en todo el mundo sean absolutamente seguros para los pasajeros.
Como dicen los aviadores: las normas de la aviación están escritas en sangre. Aun cuando parezcan extrañas o triviales a los ojos de un pasajero ordinario, siguen una lógica infalible. Así que, simplemente obedece las reglas y todo irá bien.
Traducido por: Maximiliano De Benedetto y Guillermo Vidal Quinteiro
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