¿Quieres que el mundo sea más seguro? ¡Empieza por tus contraseñas!

Suele haber dos tipos de contraseñas: complejas pero difíciles de recordar y fáciles de recordar, pero hackeables. ¿Existe una tercera opción?

Las contraseñas están en todas partes. Desde iniciar sesión en nuestras cuentas de redes sociales hasta comprar zapatos nuevos, no podríamos hacer mucho sin antes iniciar sesión en una cuenta con una contraseña. El problema es que, a medida que nuestra vida cotidiana se ha ido conectando cada vez más a Internet, hemos tenido que crear más contraseñas y esto puede causar problemas. Después de todo, ¿quién de nosotros usa una contraseña diferente para cada sitio web? Sinceramente, no creo que muchos.

De hecho, según una nueva investigación de Kaspersky Lab, existen dos tipos de personas: las que usan contraseñas que son complejas pero difíciles de recordar y las que crean contraseñas que son fáciles de recordar, pero fáciles de descifrar.

El dilema de las contraseñas

Complejas pero fáciles de olvidar

Aquellos que creamos contraseñas complejas pero difíciles de recordar podemos tener cuentas más seguras, pero lamentablemente también tendemos a olvidarlas. Después de todo, es mucho más fácil recordar “contraseña123” que “Pa$$W0rdTh3G14nT123”.

Y un gran número de los encuestados comprende la necesidad de utilizar contraseñas que sean complejas: el 63% las usa en sus cuentas bancarias online, el 42%  en aplicaciones de pago, incluidos los monederos electrónicos, y un 41% en las cuentas de compras online y las que requieren las contraseñas más seguras.

Sin embargo, el 51% de los usuarios admitió haber almacenado sus contraseñas de forma insegura y un asombroso 23% dijo que las escribe en un cuaderno.

Cortas, prácticas, fáciles de descifrar

Según la investigación, un desalentador 10% de las personas encuestadas admitió haber usado la misma contraseña para cada una de sus cuentas, algo que aumenta el riesgo real de que la cuenta se vea comprometida. Si reutilizas la misma contraseña para todas las cuentas, ten en cuenta que, si una cuenta está en peligro, lo estarán todas. Puedes comprobar qué cuentas podrían verse comprometidas aquí.

Además de ello, la investigación mostró que el 17% de los encuestados se había enfrentado a la amenaza del compromiso de una cuenta o había tenido una cuenta comprometida, en los últimos 12 meses.

La tercera opción

Una solución puede solucionar ambos problemas: un administrador de contraseñas como Kaspersky Password Manager. Los administradores de contraseñas parecen cosa de geeks, pero en realidad son muy fáciles de usar. Creas una contraseña compleja (¡todos somos capaces de recordar una única contraseña difícil!) y este administrador protegerá todas las demás. El administrador de contraseñas almacena e introduce las contraseñas de todas tus cuentas y todo queda protegido mediante un cifrado para que nadie pueda meterse.

Últimos consejos

Sin embargo, si buscas algunos consejos rápidos, el residente experto en tecnología David Emm sugiere lo siguiente:

  1. Cada contraseña debe tener al menos 15 caracteres (cuantos más, mejor).
  2. No crees contraseñas fáciles de adivinar. Hay muchas posibilidades de que tus datos personales, como tu fecha de nacimiento, lugar de nacimiento o nombre de tu pareja, se encuentren fácilmente online (por ejemplo, en tu muro de Facebook).
  3. No uses palabras reales, ya que se puede averiguar mediante “ataques de diccionario”, alguien que usa un programa que prueba rápidamente una gran lista de palabras posibles.
  4. Combina letras (incluyendo mayúsculas), números y símbolos.
  5. No “recicles” contraseñas, como “david1”, “david2”, “david3”.
  6. Usa una contraseña diferente para cada cuenta con el fin de evitar que todas tus cuentas se vuelvan vulnerables.
  7. Si sospechas que tu contraseña ha sido comprometida, cámbiala de inmediato.

¡Mantente a salvo!

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