Lo que hay que tener en cuenta sobre el comportamiento en línea de los adolescentes

Hoy en día, los adolescentes viven en un mundo en el que mucho de lo que sucede en sus vidas, en el ámbito educativo, social o en cualquier otro, tiene

Hoy en día, los adolescentes viven en un mundo en el que mucho de lo que sucede en sus vidas, en el ámbito educativo, social o en cualquier otro, tiene lugar en Internet. Debido a esto, los padres se encuentran en la difícil situación de querer proteger a sus hijos sin dejar de respetar su privacidad.

Hay una línea delgada entre supervisar y espiar, pero la mayoría de los expertos coinciden en que es mejor errar por precaución cuando se trata de rastrear las actividades en línea de los adolescentes debido a los peligros que implica el medio: acosadores  y hostigamiento en línea.

Hay muchos programas para que los padres puedan rastrear las actividades en línea de sus hijos, desde qué sitios visitan hasta sus publicaciones en medios sociales y conversaciones de mensajería instantánea. Pero los adolescentes suelen saber más de tecnología que sus padres, lo que significa que estos últimos deben esforzarse para mantenerse al tanto de lo que pasa en el mundo en línea en el que viven sus hijos.

Y esto también significa que los padres no pueden pecar de  ingenuos: sus hijos pueden ser tanto víctimas de la actividad en línea como cometer delitos. Esto incluye actividades esperadas e inesperadas.

En un estudio publicado en 2012, se demostró que el 43% de los adolescentes acceden a contenido violento y el 32% ve  contenido pornográfico. Esto puede que no  sorprenda, pero además, el 15% de los más de 2.000 adolescentes encuestados en el estudio hackearon redes sociales, el 9% hackeó cuentas de correo electrónico y el 16% dijo haber usado dispositivos móviles para copiar en pruebas de la escuela.

Aún más preocupante es que los adolescentes tienen mucha habilidad para esconder estos comportamientos de sus padres. Según  el estudio, el 53% dijo haber borrado el historial del navegador, el 23% utilizó computadoras que sus padres no supervisan, el 21% utilizó dispositivos móviles, el 15% creó cuentas de correo electrónico privadas que sus padres no conocían y el 9% creó  cuentas falsas en redes sociales.

Debido a que los adolescentes pueden, si lo desean, esconder de sus padres sus actividades en línea, los expertos dicen que la mejor defensa de los padres es una táctica antigua: hablar con sus hijos. Desde temprano, los padres deben describir qué tipos de comportamientos e interacciones son inapropiadas, los riesgos que derivan de tratar con extraños y amigos en línea y establecer reglas básicas sobre cómo y cuándo sus hijos pueden utilizar

Si los padres desean usar la configuración del navegador o del sistema para restringir el acceso a Internet o descargar programas que rastrean la actividad en línea, los expertos recomiendan que se lo comuniquen a sus hijos y les expliquen que están tomando dicha medida para que todos entiendan cuál es la situación.

Los padres que se preocupan o sospechan que sus hijos tienen un comportamiento inapropiado en línea deben tener en cuenta estas señales:

  1. Pasar grandes cantidades de tiempo en línea.  Si tu hijo adolescente pasa una cantidad excesiva de tiempo en casa en Internet en lugar de salir con sus amigos, especialmente durante el fin de semana, es posible que haya un problema.
  2. Comportamiento sospechoso. Si tu hijo cierra o cambia la página web cuando entras a la habitación, algo va mal. Además, si está continuamente pendiente de dónde estás mientras está en línea, es señal de alarma.
  3. Contactos desconocidos. Si tu hijo adolescente recibe llamadas telefónicas o mensajes de correo electrónico de parte de personas que no conoces, no de chicos de la escuela o de su equipo de fútbol, ten presente que esta es una gran señal de alarma: en ocasiones, los acosadores  desean llevar las relaciones virtuales al mundo real y dicho  contacto es el primer paso  para hacerlo.
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