Latinos se preocupan por su seguridad en línea, pero no saben cómo proteger sus datos personales

Estudio regional de Kaspersky sobre nuestra “huella digital” busca subrayar la importancia de la privacidad de la información, así como los buenos hábitos digitales

La mayoría de los latinoamericanos (67%) se preocupa por su seguridad en línea, pero este interés aún no se ha convertido en un conocimiento efectivo que les permita proteger la información personal que se recopila en el entorno digital. Esta es la conclusión de nuestro nuevo estudio “Las huellas digitales y su relación con las personas y las empresas”, y amplifica la discusión al centro del Día Internacional de la Protección de Datos Personales, que se celebra este viernes 28 de enero.

Existe una tendencia mundial hacia una mayor responsabilidad en la recolección, uso y almacenamiento de datos personales. Por ejemplo, países como Brasil y México, ya cuentan con leyes federales de Protección de Datos Personales. Para conocer el nivel de comprensión de los internautas latinoamericanos, en Kaspersky realizamos la campaña “Las huellas digitales y su relación con las personas y las empresas”, el cual establece un paralelismo entre los datos y nuestras huellas digitales (únicas y utilizadas para diferenciarnos) para reforzar tanto la importancia de la privacidad de las personas, su información, así como la práctica de buenos hábitos al navegar en Internet.

A pesar de que la seguridad en línea ha pasado a ser una mayor preocupación para los usuarios de la región, ese interés aún no se ha convertido en un conocimiento efectivo, ya que el 35% desconoce cómo se realiza la recopilación de datos en la red y más de un tercio (35%) cree que sus datos solo pueden ser consultados mientras utilizan un dispositivo; es decir, una buena parte de las personas aún no entiende que puede dejar su “huella digital” en Internet y que son susceptibles a técnicas que permiten que los sitios web recopilen información sobre sus actividades.

La información registrada en el entorno digital es un activo cada vez más valorado en el mercado. Estos datos se utilizan para conocer el perfil de los consumidores, haciendo más rápida y eficiente la oferta de productos y servicios para mejorar la calidad de vida de las personas. Diariamente, los internautas ingresan datos en Internet a través de acciones que tal vez no sean tan obvias como, por ejemplo, al asociar perfiles de redes sociales con comercios electrónicos. Cada sitio web recopila información sobre las actividades de los usuarios y almacena la información en sus dispositivos en forma de pequeños archivos llamados cookies que hacen un rastreo de las actividades de los internautas.

“Hoy todos somos ciudadanos digitales y debemos entender que ya no existe esa separación entre el mundo online y el ‘real’, prueba de ello es que todo lo que hacemos queda grabado en las páginas que visitamos y hasta en nuestros dispositivos. Es necesario ser consciente y entender que de la misma forma que nuestros datos pueden ser utilizados para mejorar nuestro día a día, en manos de los ciberdelincuentes puede resultar en suplantación de identidad o estafa”, comenta Roberto Martínez, analista senior de seguridad en Kaspersky, y recuerda: “en el mundo real, cuidamos en extremo documentos personales como el pasaporte, la licencia de conducir o nuestros certificados de nacimiento; en el mundo en línea, debemos ser igual de cuidadosos con nuestra información”.

Esto, porque, si los datos caen en manos de los ciberdelincuentes, nuestras huellas digitales se pueden utilizar para dar más credibilidad a algún fraude, como en el caso del smishing, ya que otorgan a los criminales información valiosa sobre nuestros principales hábitos de navegación y consumo. Como consecuencia, los ciberdelincuentes buscan fuentes que ofrezcan una gran cantidad de información, como aplicaciones de compras, y utilizan tales datos para crear estafas que parecen legítimas atrayendo a múltiples víctimas.

Para cuidar nuestra privacidad en línea y tener una navegación segura, recomendamos:

  • Comprobar siempre los enlaces antes de hacer clic en ellos. A veces, los correos electrónicos y los sitios web parecen reales, pero una indicación de fraude son las faltas de ortografía o las direcciones diferentes de los canales oficiales. Deslice el mouse para ver la URL y busque errores ortográficos u otras irregularidades.
  • Evitar abrir archivos en sitios web no oficiales. Pueden ser programas maliciosos que intentarán robar datos personales o financieros.
  • Para evitar el seguimiento de correos electrónicos, deshabilitar la descarga automática de imágenes en su correo electrónico y descargue imágenes solo de remitentes confiables.
  • Utilizar una VPN, como Kaspersky Secure Connection, que ayudará a ocultar su dirección IP real de los anunciantes.
  • Usar soluciones de seguridad robustas y confiables para mantenerse seguro, como Kaspersky Internet Security o Kaspersky Security Cloud.

 

 

 

 

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