Rosemarie Gonzales: “Es importante liberarse de ideas erróneas”

Te presentamos a Rosemarie Gonzales, Directora de Comunicación Corporativa de Kaspersky en la zona sudeste de Asia.

Aunque nació en Filipinas, actualmente Rosemarie reside en Malasia con su marido, originario de la India. Después de trabajar, gusta de leer y escribir poesía y sueña con que algún día pueda escribir un diario en haiku sobre viajes en Japón. Su vida en general es muy internacional, lo cual incluye su trabajo: en Kaspersky, Rosemarie es Directora de Comunicación Corporativa para el sudeste asiático (SEA).

Vives en Kuala Lumpur, pero tu nombre es muy español. ¿Por qué?

— ¡Ja, ja! Es porque soy de Filipinas. Se nos conoce como los “mexicanos de Asia” porque fuimos una colonia española durante 333 años.

En mi país, el perfil de filipino suele asociarse con el de masajista o niñera. Y, ahora que lo pienso… la mayoría son mujeres. De hecho, creo que nunca he conocido a un hombre de Filipinas.

Es normal. Normalmente las mujeres son quienes suelen ir al extranjero para ganar dinero para su familia. Y, sí, tienes razón: las filipinas en el extranjero suelen trabajar de ayudantes, niñeras o enfermeras.

A los hombres filipinos les gusta el baloncesto y… la cerveza. Es mi mejor descripción. Pero a decir verdad no estoy tan familiarizada con el perfil de hombre filipino porque mi marido es de la India.

¿Lo conociste en Malasia?

— No. Lo “conocí” por Instagram mientras estaba en Filipinas. Tenemos un matrimonio a distancia. Él viene a visitarme de vez en vez y yo voy a la India.

¿Cuáles son las principales diferencias entre Filipinas y Malasia?

— Bueno, el clima es el mismo prácticamente, ya que ambos son países tropicales. Pero como Malasia no forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, está menos expuesto a los fuertes tifones o terremotos que hay en Filipinas. Mis colegas malayos siempre se sorprenden cuando digo que los filipinos estamos acostumbrados a ese tipo de catástrofes naturales.

El idioma claro es diferente. Mi lengua materna es el filipino (tagalo) y el segundo idioma en Filipinas es el inglés. En Malasia la gente habla malayo (bahasa), chino e inglés. Lo que más me sorprende es que he descubierto que hay algunas palabras filipinas tomadas del malayo. Por ejemplo, ambos idiomas tienen la misma palabra para “cinco” (lima) y “niño” (anak).

En cuanto a costumbres, los filipinos son, cómo decirlo… ¡ruidosos y habladores! Es normal que hablemos en voz alta, incluso en lugares públicos concurridos. Además, es normal hablar sobre el peso de la gente, su estatus social, su salario o cualquier asunto personal. No sé si es porque soy extranjera, pero creo que los malayos son más educados y reservados.

¿Sientes algo de nostalgia?

— ¡Claro! Ningún país podría sustituir tu tierra. Hay varias cosas de Filipinas que me rompen el corazón, pero allí está mi familia, al igual que la comida con la que crecí y mis mejores recuerdos. Así que claro que hay una parte de mí que extraña mucho su hogar.

¿Por qué te mudaste a Malasia?

— Me mudé en 2019 por mi nuevo puesto en Kaspersky. A pesar de que fue un gran logro para mi carrera, sentí mucho miedo ya que fue la primera vez que salí de mi zona de confort.

Volviendo a Filipinas… ¿Tenías alguna experiencia relacionada con la ciberseguridad, los ciberdelincuentes y cosas por el estilo?

— La verdad es que no. La primera vez que leí sobre ciberseguridad fue cuando investigaba para un artículo que estaba escribiendo sobre un troyano móvil para Kaspersky. Eso fue hace 7 años, en febrero de 2015. Antes de ocupar mi puesto actual en la empresa, era redactora para una agencia de relaciones públicas en Filipinas, que trabajaba para Kaspersky. Mi día a día era escribir notas de prensa para medios de comunicación y artículos sobre noticias.

¡Descubriste los troyanos en 2015! ¿Eso quiere decir que la vida informática en Filipinas es tranquila y pacífica?

— Probablemente. Me parece que es más acertado decir que somos bastante ajenos a las amenazas. O quizás, si lo comparamos con los países occidentales, llegamos más tarde en términos de ciberseguridad, tecnologías de la información y concienciación. Incluso ahora, cuando las carteras virtuales son cada vez más populares en Filipinas y en todo el sudeste asiático en general, seguimos haciendo campañas proactivas para instar a la gente a utilizar soluciones de seguridad para proteger sus smartphones, porque no mucha gente cuenta con herramientas de seguridad, antivirus o de Internet en sus teléfonos.

Las noticias sobre hacking y malware llegaron a nuestra zona y es verdad que el tema de la concienciación ha mejorado mucho. Pero al momento de actuar, todavía existe un problema que debe ser solucionado.

De redactora a Directora de Comunicación Corporativa del SEA. ¿En qué consiste tu trabajo actual?

Fue un gran cambio. Antes solía escribir artículos de relaciones públicas para medios de comunicación y lectores en Filipinas. Ahora mis tareas principales incluyen el desarrollo e implementación de actividades regionales de relaciones con los medios, planes de comunicación y campañas de contenido local. Al final, el objetivo es potenciar la imagen positiva de Kaspersky y mantener en esta zona unos niveles de cobertura y exposición sólidos.

Actualmente me encuentro más al mando, ya que planeo y elaboro estrategias para las campañas de contenidos y eventos relevantes para los seis países clave de la zona: Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. El sudeste asiático es sumamente diverso, por lo que la estrategia comunicativa no es única. Cada país se encuentra en una fase de avance tecnológico y madurez en términos de ciberseguridad distintas, por lo que nos adaptamos y elaboramos estrategias según las necesidades de cada región.

No obstante, el venir de donde vengo, escribir artículos sigue siendo una de mis partes favoritas de este trabajo.

Conoces bien Filipinas y Malasia. Pero ¿cómo gestionas las campañas y eventos para Indonesia, Singapur, Tailandia y Vietnam? ¿Visitas regularmente estos países? ¿O te apoyas en contactos locales?

— Antes de la pandemia, claro que visitaba mucho estos países. Pero al comenzar las restricciones, tuve que replantear nuestras estrategias de relaciones públicas en esta nueva normalidad. Fue entonces cuando el trabajo a distancia se volvió primordial.

En 2019, al obtener este puesto, comencé a hacer llamadas periódicas a nuestros equipos de ventas locales y regionales para hacer un seguimiento de sus objetivos y prioridades comerciales. Esto resultó esencial durante la pandemia. Gracias esta metodología interna, nuestro trabajo de relaciones públicas, marketing y ventas en SEA está muy integrado, tanto a niveles locales como regionales.

¿Qué opinas de Singapur? Se promociona como una “ciudad de la nueva era de la información”, pero ¿qué significa esto para nuestras estrategias empresariales?

— Singapur es uno de los lugares más avanzados del sudeste asiático hablando de avances tecnológicos y actitud ante la seguridad informática. En cuanto al tema de consultas de los medios de comunicación están en niveles más avanzados: el Internet de las cosas, la aplicación de reglamentos y políticas relacionados con la ciberseguridad, la teleasistencia, el 5G, las criptomonedas, etc. Algunos de los medios de comunicación de aquí también dominan aspectos técnicos como la codificación y la ingeniería inversa.

Tomando esto en cuenta, nuestro contenido para Singapur puede ser técnico, como “una inmersión profunda en las APT”, o más avanzado, como “asegurar las ciudades inteligentes”. Por ejemplo, en 2020, tuvimos un caso de estudio sobre cómo Kaspersky ICS aseguró una granja de peces flotante inteligente en Singapur. Al momento, es el único caso de estudio en SEA que involucra sistemas de control industrial.

¿Cómo ha afectado el conflicto ucraniano a tu trabajo? Tus compañeros en Europa han visto muchos comentarios negativos en noticias y redes sociales y, en algunos países, nuestros productos están prohibidos…

— Sí, también estamos siguiendo el conflicto aquí en SEA, todos los días permanecemos al tanto de cada noticia y actualización, atendiendo a las preocupaciones que llegan de todas las direcciones, asegurándonos de que todos nuestros interlocutores y partes interesadas estén informados y preparados para afrontar las preguntas y peticiones de socios, clientes y medios de comunicación.

Pero claro que somos conscientes de que nuestros compañeros en Europa son los más afectados. Hablo continuamente con Anne, compañera y amiga en Alemania, durante estos tiempos difíciles. Creo que es importante saber cómo se encuentran todos en la empresa, porque, hasta cierto punto, todos estamos a bordo del mismo barco en esta tormenta.

El impacto que ha tenido esta guerra en mis compañeros (tanto aquí como en otras partes del mundo) no se compara en lo más mínimo con el que están sufriendo los ucranianos y rusos, cuyas familias se ven afectadas de manera directa por este conflicto.

Estuviste en Rusia hace poco ¿qué sensaciones tienes?

— Sí. Estuve en agosto de 2019 con mi compañera Erin, quien se encarga de las relaciones públicas de Australia y Nueva Zelanda. Lo más curioso es que ambas somos chicas tropicales, filipinas y malayas; y antes de volar, tuvimos que consultar en Google la estación del año en Rusia y… ¡nos enteramos de que era verano! De todas formas, cuando llegamos, las dos nos sorprendimos con temperaturas de 9˚C por la mañana. Cuando decimos verano entendemos 40˚C o más, ya que la temperatura más fría en Filipinas suele rondar los 19˚. ¡Entonces 9˚ para nosotras era lo más parecido al Ártico! Por suerte, nuestra amiga Marina nos prestó unos buenos abrigos para que pudiéramos sobrevivir.

Era mi primera vez en Europa y quedé asombrada con la arquitectura, tanto clásica como moderna. Me encantó la Plaza Pushkin, porque adoro la poesía, y Alexander Pushkin es considerado por muchos como el mayor poeta ruso; allí mismo me compré un libro suyo como recuerdo. Nuestros compañeros eran muy tranquilos, pero bastante simpáticos. Nastya y Anya tuvieron el detalle de darnos una vuelta por Moscú y guardo un recuerdo muy especial de eso.

Tres consejos darías a alguien que quiera trabajar en comunicación corporativa internacional

— El primero: mente abierta. Es esencial liberarte de prejuicios y conceptos erróneos sobre tu trabajo, tus compañeros y los países que vas a dirigir o en los que vas a trabajar. Durante mi trabajo en Kaspersky he aprendido que las personas, sin importar de dónde provengan, son buenas por naturaleza. En el fondo, todos queremos lo mismo: hacer nuestro trabajo, vivir en paz, estar bien, comer bien, etc. Puede que nuestras culturas, hábitos e idiomas sean distintos, pero la magia está reconocer las similitudes más allá de las diferencias.

Segundo: Leer, leer y leer. O escuchar podcasts, también. En resumen: mantente informado. Hay que estar al tanto de las noticias y las últimas tendencias si quieres que te vaya bien en la comunicación internacional.

Tercero: Sé precavido, ¡pero hazlo! La comunicación corporativa internacional no es para gente indecisa. Trabajas con personas de distintos orígenes, etnias y estilos de vida. También hay que estar al tanto de las últimas noticias y tendencias mundiales o regionales, no puedes descartar la idea de que exista una situación de crisis. Puede ser complicado en varios sentidos, y probablemente cometerás algunos errores en el camino, pero ¡hazlo de todos modos! Los errores siempre son mejores que… las oportunidades perdidas.

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