La multinacional de tecnología aeroespacial, Lockheed Martin, anunció que está desarrollando un reactor de fusión nuclear capaz de producir grandes cantidades de energía con muy poco combustible. Mientras tanto, nosotros todavía seguimos tratando de recordar más de una contraseña para proteger nuestras cuentas online y, la mayoría de las veces, ni siquiera lo logramos.
¿Por qué? para recordar muchas contraseñas complejas necesitamos hacer algo que no nos gusta: estudiar. Pero ¡A no deprimirse! todavía hay una esperanza. Según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon, la implementación de un sistema mnemotécnico incrementa enormemente las probabilidades de recordar contraseñas de gran complejidad durante largos períodos de tiempo.
Tal y cómo lo plantea el cómic XKCD, a la hora de construir contraseñas sólidas, el método más eficiente es pensar en “oraciones” más que en palabras escritas en “Leet Speak”.
A los participantes del estudio de Carnegie Mellon se les asignó una persona, una acción y un objeto escogido de manera aleatoria por una máquina. Este método se conoce como persona-acción-objeto (PAO) y permite la construcción de una oración aleatoria. Por ejemplo: “Master Yoda dejó caer un micrófono”.
La instancia mnemotécnica entra en juego cuando, a los participantes del estudio, se les muestra una imagen de un escenario en el que la secuencia “persona-acción-objeto” tienen lugar. Digamos que la oración que acabamos de enunciar sucede en un “laboratorio bajo el agua”. De esta forma, la historia resultante sería: “Master Yoda dejó caer un micrófono en un laboratorio bajo el agua”.
Tenemos una oración de 12 palabras y la contraseña que puedes construir en base a esta frase será realmente fuerte (si quieres puedes comprobarlo en nuestra herramienta Password Check). Lo interesante del método mnemotécnico es que facilita en gran medida la tarea de recordar las oraciones, ya que no hace falta que el usuario rememore la oración en su totalidad.
En este estudio, se les brindó a los participantes una persona y una escena común (Master Yoda en un laboratorio bajo el agua) y se les solicitó que realicen una rutina de ensayo para recordar una “acción” y un “objeto” a lo largo de una serie de intervalos de tiempo, durante un período total de 100 días. Tanto los intervalos, como el número de contraseñas a recordar (una, dos o cuatro) variaba según el grupo de prueba.
para recordar muchas contraseñas complejas necesitamos hacer algo que no nos gusta: estudiar
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El grupo que mejores resultados obtuvo, tenía que recordar cuatro historias diferentes a lo largo de nueve intervalos distribuidos equitativamente en 100 días. En este grupo, el 77% de los participantes fue capaz de recordar con éxito las 4 oraciones asignadas para ese período.
Además, el estudio también arrojó un resultado bastante curioso respecto de los intervalos de rememoración: el 94.9 por ciento de los participantes que era capaz de recordar todas las historias pasadas las primeras 12 horas del experimento, no presentaba ninguna dificultad a la hora de recordarlas en las etapas de prueba siguientes. Naturalmente, la tasa de rememoración de las personas que debían de recordar sólo dos historias fue sustancialmente más alta que la tasa de los que debían de recordar cuatro.
El estudio fue publicado en Internet bajo el título de “La repetición espaciada y la mnemotécnica permiten recordar múltiples contraseñas complejas”. Siéntete libre de echarle una mirada.
Entonces, ¿Qué aprendimos hoy? Aprendimos que, obviamente, siempre será más sencillo recordar un pequeño número de contraseñas. Por esta razón, la mayoría de las personas utiliza una misma clave para todas sus cuentas, a pesar de que saben que es una muy mala idea.
¡Pero hay buenas noticias! Ahora puedes mejorar la seguridad de tus cuentas creando contraseñas complejas y usando la mnemotécnica.
-Crea una historia que puedas asociar fácilmente con una imagen.
-Evita utilizar esa misma clave para tus otras cuentas.
-Estudia las contraseñas que acabas de crear durante las primeras horas y listo, ¡serás capaz de recordarlas con mayor facilidad!
Una cosa más: ¡Que la fuerza te acompañe!
Traducido por: Guillermo Vidal Quinteiro