Darknet, dark web, deep web y surface web: las diferencias

Los términos a veces se confunden; te ayudamos a desenmarañar las diferencias.

¿Qué asociaciones establece tu mente al oír “deep web“? ¿Un lugar para los hackers todopoderosos que los mortales temen visitar? ¿Una guarida de maldad? De ser así, te sorprendería saber que usas la deep web (o web profunda) cada día.

En realidad, si bien el término deep web es fácil de confundir con otro que suena similar, como dark web (o web oscura) y darknet (red oscura); —extrañamente, el documental Deep Web en realidad se trataba sobre la dark web — por lo que pensamos que vale la pena explicarlo todo.

 

Deep web y surface web

Mediante una ilustración, imaginemos el internet como una gran ciudad. Como toda metrópolis, contiene espacios públicos abiertos para todos, como calles, bulevares y parques que encontrarás en el mapa. Cualquiera puede visitarlos y echar un vistazo; los coches con cámara de 360 grados pueden verlos y puedes encontrarlos fácilmente en un mapa como los de MapQuest o Google Maps.

En internet, estos espacios públicos se conocen como surface web (internet visible). Son las páginas web, las aplicaciones web y otros elementos en línea que los bots de búsqueda —los equivalentes digitales de las cámaras cartográficas— pueden indexar. Pueden albergar documentos, archivos multimedia y más. Cualquier persona puede usar un motor de búsqueda y verlos sin pagar, registrarse o instalar un software especial.

Además de las áreas públicas, las ciudades tienen zonas privadas que requieren un pase, entrada o invitación para acceder. Estos incluyen hogares, centros de negocios, clubes privados, cines y demás. Generalmente, ningún mapa público disponible te mostrará qué pasa dentro de estos lugares.

La web, también, alberga sitios a los que Google, Bing y otros no se asoman. De modo colectivo, se denomina a dichos lugares como deep web (web profunda). Se conforman principalmente de todas las páginas de internet que no se pueden buscar ni abrir por medios normales, y los bots cartógrafos no pueden indexarlos.

Si un sitio requiere que ingreses un CAPTCHA para acceder, entonces un bot de búsqueda no podrá aprender mucho sobre sus contenidos; después de todo, el objetivo del CAPTCHA es filtrar a los bots. Sin un artículo está disponible solo mediante suscripción, un bot no puede abrirlo e indexar este artículo porque los bots no tienen cuentas ni dinero con que cubrir la cuota. ¿La lectura de un documento requiere una contraseña? De nuevo, mala suerte para el bot: no tiene una contraseña.

Si algo no puede encontrarse, incluso si puede abrirse, entonces pertenece a la deep web. Si configuras Facebook para esconder tu perfil de los motores de búsqueda, por ejemplo, entonces incluso si un bot lo encuentra, lo tendrá que ignorar. Tampoco un motor de búsqueda puede procesar el contenido que una página web genere solo cuando la página se abra, pues eso depende de quién la abra. Por ejemplo, para ver las ofertas personalizadas, tienes que ser un usuario con ciertos hábitos digitales.

Finalmente, la deep web también se refiere al contenido para el cual no existen enlaces provenientes de la web superficial o visible. Un bot de búsqueda simplemente no sabe que dicho contenido existe; encuentra nuevas páginas seguidas de enlaces a partir de página que ya existen. Del mismo modo en que el coche de Google Street View no puede entrar a un patio, los bots de búsqueda no pueden encontrar contenido sin enlaces.

Como puedes ver, el grueso de la deep web está compuesto de páginas web inofensivas, e incluso útiles, y documentos que la mayoría usamos. No tiene nada de malo no estar al alcance de los extraños. Todo lo contrario.

 

Dark web y darknets

En la ciudad y en línea, no solo los ciudadanos honorables buscan privacidad, sino también aquellos que esconden sus actividades dudosamente legales. En el mundo físico, pensemos en negocios dudosos que ocurren en los tugurios y las guaridas criminales; lugares elegidos por su falta de tráfico y que no están señalados en los mapas públicos. Un círculo limitado de individuos conocen las direcciones y el paradero de cada guarida, aunque muchos están al tanto de que existen en alguna parte.

Así es más o menos como funcionan las darknets (redes oscuras), redes de acceso restringido que se usan principalmente para actividades cuestionables. Los nodos de cada darknet individual (servidores, computadoras, routers) son invisibles no sólo para los motores de búsqueda, sino a la mayoría de los navegadores también, porque utilizan protocolos anormales para la transferencia de datos. Un usuario normal no podrá acceder mediante un enlace directo ni una contraseña.

Juntas, las darknets conforman la dark web (web oscura), generalmente entendida como un refugio para personajes turbios, como narcotraficantes, vendedores de armas, extorsionadores y vendedores de datos robados. Mucha gente sabe que existe la dark web, pero pocos saben cómo adentrarse.

Por supuesto, los hackers y los criminales no son los únicos que necesitan la secrecía. Los disidentes, los activistas por la libertad de expresión, los delatores que ayudan a los periodistas de investigación, y muchas más personas utilizan la dark web para evadir la persecución y para comunicarse de forma anónima en línea. Algunas personas recurren a este lugar para protegerse de la recopilación de datos en línea. Existen herramientas seguras y asequibles para este fin, pero algunos prefieren un método más radical.

 

Todas las caras de la seguridad en internet

No es malo que los datos estén enterrados profundamente e invisibles para quienes no están destinados. Por ejemplo, si la correspondencia corporativa se filtrara hacia un índice de búsquedas, las consecuencias podrían ser nefastas. Lo mejor es proteger lo que te corresponde de las profundidades: las cuentas y documentos a los cuales solo tú tienes acceso.

  • Siempre usa una contraseña segura y única. Y si tienes tantas cuentas que es difícil recordar todas, entonces usa un administrador de contraseñas para mantenerlas bajo control.
  • Confirma siempre que estás exactamente donde quieres antes de ingresar tus credenciales en línea. Por ejemplo, si la URL está mal escrita o luce como una sopa de letras y números, entonces no te fíes de esta página.
  • Da acceso a los documentos confidenciales solamente a aquellos que los necesitan.
  • Evite la dark web a menos que te sientas completamente seguro identificando las diferencias entre un foro de activistas por los derechos humanos y uno para hackers.
  • Usa una solución de seguridad confiable que te mantendrá a salvo de los problemas cuando estén en línea.

Consejos