Imagina la siguiente situación: Configuraste Kaspersky PURE para la máxima protección de tu computadora, personalizaste la configuración de cada componente, especificaste que datos deberían tener una copia de respaldo y configuraste un mando a distancia en tu computadora personal para tu red hogareña. La única cosa que te preocupa es que compartes la computadora con tu hijo.
Como cualquier padre, sientes la necesidad de asegurarte que tu hijo, involuntariamente, no cambiará la configuración de la aplicación, lo cual reduciría el nivel de seguridad de tu computadora y causaría la pérdida de todos tus datos.
Para evitar este tipo de desastres se recomienda restringir el acceso al programa protegiéndolo con contraseñas Kaspersky PURE: en la parte superior de la ventana de “Configuraciones”, ve a la etiqueta “Contraseña” y activa la caja de protección de contraseñas. Luego, especifica una.
En la sección de abajo, selecciona qué acciones deberían ser protegidas con una contraseña:
► Modificar los ajustes de la aplicación
► Manejar el Backup
► Controlar la red hogareña
► Activar y configurar el Control Parental
► Salir de la aplicación
► Remover la aplicación