Cómo proteger sus datos en las aduanas

Los agentes de aduanas de Estados Unidos están cada vez más interesados en los datos almacenados en dispositivos móviles y laptops. Para viajeros internacionales que tiene datos importantes  en sus teléfonos (nos referimos a personas que trabajan en empresas , no a espías), la Electronic Frontier Foundation (EFF, Fundación Fronteras Electrónicas) tiene estos útiles consejos para que su dispositivo móvil cruce  la aduana de forma  segura, y para mantener los datos almacenados  seguros en caso de que se lo incauten en la aduana.

1. 1. Sepa con quién está tratando: esto es serio. A menos que desee enfrentarse con  una detención indefinida, coopere y no mienta a los agentes aduaneros.  Si un agente pretende examinar su dispositivo, recuerde que sólo un juez puede requerirle entregar su  contraseña y, si hay preguntas que no desea responder, puede negarse a hacerlo. Si confiscan sus dispositivos, anote la información de identificación del agente y obtenga un recibo por su propiedad.
   2. Conozca los dispositivos que están en riesgo: cualquier dispositivo que almacene datos está expuesto a búsqueda e incautación. , Es decir  laptops, teléfonos, tabletas, reproductores mp3, cámaras, discos duros y, bueno, ya sabe a qué nos referimos, ¿no?. . Los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza o del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Immigration and Customs Enforcement, ICE) sólo realizan ese tipo de búsquedas alrededor de 300 veces al mes, por lo que la probabilidad de que esto suceda es muy baja, pero aún así,  existe.
   3. Use el cifrado: los agentes de Gobierno pueden descifrar fácilmente contraseñas o evitarlas al inicializar su dispositivo desde un CD o dispositivo USB. ¿La solución? Cifrado del disco entero y frases de contraseña sólidas; usar estas técnicas garantiza que un agente fronterizo pueda acceder a sus datos sólo con su consentimiento y, a la vez, protege su dispositivo en caso de que se pierda o lo roben.
   4. Eliminación profunda de datos: una manera de proteger los datos en un dispositivo específico es copiarlos en un disco duro externo y luego eliminarlos del dispositivo original. Pero simplemente eliminar el contenido y vaciar la papelera del escritorio de su sistema no será suficiente; use una herramienta de destrucción de datos para eliminar  y sobrescribir los datos.
   5. Correo tradicional: hay una forma infalible de asegurarse de que los agentes fronterizos no puedan buscar sus dispositivos pero aun así tener acceso a ellos cuando llegue a su destino en el extranjero: envíeselos por correo a usted mismo. Evitará cualquier encuentro incómodo en la aduana, pero tenga en cuenta que no hay garantías de privacidad para los datos enviados por correo.
   6. Envíe el disco duro por correo tradicional: si no desea llevar consigo un  dispositivo  durante su viaje, pero desea proteger y acceder a los datos cuando llegue a su lugar de destino, envíe el disco duro a ese lugar por correo tradicional o métalos en su equipaje factuado.
   7. Envíe los datos por correo tradicional: de manera muy similar a la sugerencia anterior, el servicio postal puede hacerle su anticuada magia si respalda sus datos en un dispositivo externo (piense en un disco duro, una unidad USB o una tarjeta SD), elimine totalmente los datos de su dispositivo y envíe el almacenamiento de respaldo por correo a su lugar de destino.
   8. Protección en la nube: existe un número creciente de sistemas de almacenamientos seguros y ubicados en la web que pueden servirle. Copie sus datos críticos en uno de estos sitios antes de su viaje, asegurándose de que tanto el sistema que usa y como los datos están cifrados y luego simplemente descárguelos una vez que llegue. Tan simple como eso.
   9. Hágalo al estilo de la vieja escuela: si está realmente preocupado de que le arrebaten sus datos en la aduana, o simplemente no quiere pasar un mal trago , recuerde que las personas hicieron viajes de negocios durante  mucho tiempo sin dispositivos BlackBerry, laptops y discos duros. Use una línea fija o un teléfono móvil que adquiera en su lugar de destino y recuerde que ni  James Bond usó nunca un iPhone.