Antarctic Biennale: la ciberseguridad se reúne con la ciencia y el arte

¿Qué es la Antarctic Biennale? ¿Qué tiene que ver Kaspersky Lab con ella?

En la versión en inglés del blog, hemos hablado de Eugene Kaspersky y de cómo otras cien personas van de camino a la región antártica. Ni Eugene ni sus compañeros de viaje suelen hacer cosas así, por lo que se imaginarán que hay una razón para ello. Y así es: estamos patrocinando Antarctic Biennale.

Qué es Antarctic Biennale

La expedición Antarctic Biennale reúne aproximadamente a 100 participantes (artistas, investigadores y visionarios de todo el mundo) para explorar y pensar en un futuro cultural y universal para la región antártica como modelo de otros “espacios comunes”, como lo son el océano y el espacio. La expedición de arte empezó en Ushuaia, la ciudad más al sur de nuestro planeta.

Alexander Ponomarev, artista, filósofo y líder del proyecto, cree que el camino será “una revolución que marcará un punto de inflexión”. La idea principal es un cambio de paradigma para los artistas. Olviden las típicas galerías a favor de la inaccesibilidad del hielo de la región antártica. Las austeras cabinas de los barcos sustituirán a los cómodos apartamentos. El escenario antártico y las charlas con personal técnico tampoco tienen mucho que ver con los artistas.

Cada pasajero del barco puede participar en las discusiones y en los laboratorios de poesía y filosofía, además de empezar a diseñar el futuro en el club Antarctic Biennale Vision. Pero lo más importante es que cada miembro de la expedición será testigo y contribuirá al proceso de creación artístico.

¿Por qué promociona Kaspersky Lab un evento de este tipo?

La región antártica, obviamente, no parece relevante para el campo de la ciberseguridad. Pero creemos en las personas creativas y en las decisiones creativas (sean elecciones de negocios o los proyectos que apoyamos). El Antarctic Biennale engloba a ambos. Artistas y científicos de todo el mundo cumplirán sus ideas más osadas en el lugar más remoto de la Tierra. El trabajo conjunto desarrollado por todos los participantes demostrará de nuevo que la colaboración y la coexistencia funcionan mejor que la tensión y la desconfianza.

A Eugene Kaspersky le encantan tanto el arte como las expediciones, por lo que no es una sorpresa que también esté a bordo del Antarctic Biennale.

De hecho, más allá del patrocinio, hemos contribuido al proyecto de un modo especial: nuestra misión de salvar el mundo ha inspirado a un artista argentino y al ingeniero Joaquín Fargas para crear el Glaciador. Todavía queremos salvar el mundo de los virus, pero el Glaciador irá a por los muy antiguos. Este robot salvará el mundo comprimiendo la nieve.

¿Suena alocado? Los pondré: En 2003, se encontraron virus enterrados en permahielo, una capa de barro en la región antártica que, por norma, está permanentemente congelada (de ahí su nombre). Elevar las temperaturas y derretir el hielo podría dar lugar a la reaparición de antiguos virus mortales. Y, al parecer, todos los tipos de infecciones causadas por virus podrían descongelarse a medida que el mundo se calienta (y, como sabrán, cada vez se calienta más).

Así que, Kaspersky Lab enviará un robot para mantener la Tierra a salvo de virus (esta vez no será al ciberespacio, sino a la región antártica). El Glaciador comprime la nieve conforme avanza sobre ella. El robot es un “creador de neviza”. La neviza es un estado intermedio entre la nieve y el hielo glaciar. Y, aunque creamos que estar desconectada físicamente de Internet convierte a la Antártida en uno de los lugares más seguros de la Tierra en lo que a ciberseguridad se refiere, no dejaremos nada al azar: al Glaciador lo protege un software de seguridad de Kaspersky Lab.

¿Qué viene después?

El Antarctic Biennale acaba de empezar (la expedición ha abandonado el puerto y acaba de cruzar el círculo Polar Antártico). No es fácil trabajar en el barco. Mientras pasábamos por el pasaje de Drake el primer día, algunos de los artistas empezaron a sufrir mareos, por lo que tuvimos que reajustar la agenda. Nadie dijo que sería fácil (y esa es parte de la idea).

El mar tiene una calma poco común, por lo que esperamos que la situación mejore cuando los participantes se acostumbren. El 20 de marzo, la expedición cruzó el Círculo Polar del sur y se topó con un tiempo brumoso, ventoso y muy húmedo (y sus primeros icebergs). También fue el primer día que volvimos a estar en tierra y los estómagos afectados aflojaron un poco.

Nos espera un viaje largo. El barco pasará por varias islas y luego la tripulación pisará el continente antártico. Tras ello, el barco tomará rumbo a Cabo de Hornos y, entonces, volverá a Argentina. Por supuesto, los participantes están tomando muchas fotos, así que a pesar de las restricciones de datos y del ancho de banda, hemos decidido hacer un blog en vivo de la expedición. Pueden encontrarlo aquí.

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