teletrabajo
La pandemia de coronavirus actual ha convertido a la videoconferencia en una herramienta esencial para la comunicación personal y laboral. Te explicamos cómo no meter la pata en frente del jefe o, peor aún, de la suegra.
Por extraño que parezca, la aplicación de videollamada que elijas es por mucho lo más importante. La mayoría de los servicios proporcionan características similares, a menos que tengas requerimientos especiales, por lo que puedes utilizar la que ya viene en tu equipo o lo que sea que la mayoría de los participantes use.
La mayoría de las empresas tienen sus propios estándares de teleconferencia, y suelen usar ciertas plataformas, ya sea Skype, Google Hangouts, Zoom o Microsoft Teams. En cuanto a la suegra, es probable que la opción sea más simple. Dicho esto, vayamos al grano: qué cosas debes considerar para que tus llamadas sean lo más ágiles posibles.
1. Prepárate con anticipación para la videoconferencia
No te conectes al último minuto solo para descubrir que tu gato ha roído el cable de los audífonos y que la cámara necesita actualizar el controlador para operar. Accede a tu cuenta por adelantado, verifica que todo funcione bien y si te encuentras con algún problema, resuélvelo sin preocuparte mucho. Y si estás usando una laptop o smartphone, no está de más que revises que la batería está cargada antes de que la llamada empiece.
2. Lo primero: silenciar el micrófono
Recuerda silenciar el micrófono cuando no estés hablando. El ruido de fondo entorpece la concentración y tus colegas no tienen por qué escuchar cuando tu gato conocedor de tecnología regurgita el cable de los audífonos.
3. Asegúrate de tener una velocidad de conexión decente
A veces olvidamos cuántos dispositivos domésticos están conectados a internet, con lo cual consumen todo ancho de banda que ofrece el enrutador. Y entonces nos sorprendemos cuando, en un momento crucial, el sonido se corta y el video se torna una maraña pixelada.
Antes de empezar una importante videoconferencia, asegúrate de que no compitas con nadie por el ancho de banda. La visualización en 4K de caricaturas en la tablet de tu hijo, las actualizaciones de Windows y las descargas de videojuegos pueden esperar hasta que la videollamada termine.
La conexión mediante cable Ethernet generalmente es superior a la señal de Wi-Fi, especialmente si hay algunas paredes de concreto entre tú y el enrutador, y el ambiente está saturado de las redes de los vecinos (quienes de pronto también están recibiendo importantes videollamadas, jugando videojuegos en línea y mirando videos en 4K durante todo el día).
4. Conoce los ajustes y las funciones
Si no estás familiarizado con la aplicación que usarás para llamar y debes organizar una videoconferencia, entonces invierte un poco de tiempo estudiando los ajustes de la aplicación. En Zoom, por ejemplo, la configuración predeterminada permite que todos los participantes compartan pantalla sin el permiso previo del organizador. En seminarios web públicos, esto puede ocasionar accidentes (o bromas) como la visualización colectiva de pornografía por obra de troles.
Si no quieres que tu teleconferencia se vea interrumpida de esa manera, avergonzándote y obligándote a ofrecer disculpas, desactiva anticipadamente este modo de expresión creativa.
5. Luce presentable
Un ambiente doméstico relajado puede ser un cambio placentero, pero no exageres. Cuando hagas videoconferencia debido al teletrabajo, asegúrate de estar siempre presentable (también de la cintura para abajo, por si acaso). No te recuestes sobre el sofá durante una reunión seria, no juegues ni practiques con tu guitarra mientras los colegas están hablando. Para no cometer errores, simplemente compórtate y luce como lo harías en una reunión frente a frente.
A todo esto, la tecnología moderna puede asistirte: algunos servicios de videoconferencia te permiten ocultar un entorno poco halagador rodeándote con un trasfondo virtual. Por ejemplo, Skype y Teams pueden difuminar el trasfondo y Zoom va un paso más allá, pues te sitúa en un fondo espléndido, como cataratas, glaciares o incluso una aurora boreal.
Pero hay dos cosas a considerar: (a) esto puede afectar la velocidad, especialmente si tu computadora no es muy potente; y (b) la tecnología tiene sus límites. Puede intentar ocultar a tu gato muerdecables, por supuesto, pero el resultado puede lucir un poco extraño. Así pues, nuestro consejo es que experimentes con diversas configuraciones y opciones, pero no 2 minutos antes de que comience la llamada, sino una hora o incluso un día antes. Entonces sabrás cómo lucirá todo y evitarás momentos escalofriantes.
Por último, no olvides tampoco instalar una solución de seguridad confiable para tus dispositivos, como Kaspersky Internet Security y Kaspersky Total Security, que protegerá tu cámara web de miradas indiscretas.
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