La historia de Sean

La historia de Sean, un amante de las redes sociales que se convierte en víctima del ciberbullying.

Sean es uno de esos adolescentes a los que les encantan las redes sociales y divertirse mucho con sus amigos jugando en el ciberespacio. Pero ¿qué pasaría si alguien se empezara a divertir a tus costillas? ¿Qué pasaría si te hiere alguien a quien no puedes ni siquiera identificar? Descubre cómo Sean descubrió quién lo molestaba a través de Ask.fm

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Mi historia

Me encanta utilizar las redes sociales y cuando escuché sobre Ask.fm, tenía que abrir una cuenta. La gente me hace preguntas y yo les respondo. Me gusta divertirme y pensé que los chicos y yo podríamos bromear enviándonos mensajes divertidos.

Al principio era así, pero después de un tiempo empecé a recibir mensajes anónimos muy hirientes y crueles. Los mensajes eran constantes. Decían cosas como, “Eres una basura para el futbol” y “Nunca conseguirás tener una novia con esos granos”. El bully continuó enviando estos mensajes durante tres semanas, pero mientras más lo ignoraba, más crueles eran los mensajes. Así que decidí responder diciendo, “Deja de enviarme estos mensajes” y “DÉJAME EN PAZ”, pero el ciberbully continuó llamándome “niña” y “cobarde”.

No quería preocupar a mis papás porque mi papá acababa de perder su trabajo recientemente y tenía mucho de qué preocuparse. Finalmente, llegué al punto en que no pude más y decidí contárselo a mi entrenador de hockey, ya que me llevo tan bien con él, le mostré los mensajes. Me dijo que hiciera capturas de pantallas de los mensajes y eliminara la cuenta. Una vez eliminada mi cuenta, recibí un mensaje de un amigo preguntando por qué la había eliminado. Resultó ser que ese amigo era el ciberbully pero le había parecido algo gracioso, y cuando le pregunté por qué me había enviado ese tipo de mensajes, me dijo: “eran de broma”. Pensó que yo sabía que era él quien me enviaba los mensajes y no se dio cuenta del impacto que estaba teniendo en mí”.

Después de haber hablado sobre el tema con él, seguimos siendo buenos amigos y nos prometimos que no se repetirían este tipo de situaciones. Estoy muy contento de que no fuera cierto todo lo que me envió por mensajes.

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