Es probable que no lo sepas, pero cada vez que haces una búsqueda en un navegador, compras un producto de una tienda online, visitas tu blog favorito o lees las últimas noticias en tu página web favorita, dejas un rastro digital.
Toda esta información puede parecerte insignificante, pero cuando se examinan todas estas piezas en conjunto, se forma una especie de tarjeta de identificación cibernética muy detallada. Qué páginas has visitado, cuánto tiempo empleas en una página antes de pasar a la siguiente, dónde has hecho click, etc. En otras palabras, se pueden monitorizar tus intereses y tu comportamiento típico en la red.
¿Quién necesita este tipo de información y por qué almacenan tus datos?
La respuesta a esta pregunta es bastante compleja. En muchos casos, la información recopilada se usa para fines comerciales; esto significa que las empresas pueden vender e intercambiar esta información con empresas de publicidad y remarketing.
With all the new data-collecting devices introduced at #CES2015, how well will this data be protected? https://t.co/bw158RiNGK
— Kaspersky (@kaspersky) January 15, 2015
Usando estos datos, las empresas pueden mostrar al usuario, publicidad basada en sus intereses específicos. En otros casos, los propietarios de la página web utilizan estos datos con simples fines estadísticos. Por último, en muchos casos, el uso de los datos no es transparente, por lo que no está claro cómo se utilizan, dónde se almacenan y a quién se venden.
Este problema se vuelve cada vez más complicado cuando se combina con las políticas de Bring Your Own Device (BYOD, trae tu propio dispositivo, en español) que son cada vez más frecuentes hoy en día. Si los empleados de una empresa utilizan sus propias laptops, el rastro que quede durante sus sesiones podría divulgar cierta información corporativa.
Private Browsing: Enhanced privacy core to new Kaspersky Lab product line https://t.co/3FKOkk48c2 pic.twitter.com/bQVqPKEvto
— Kaspersky (@kaspersky) August 13, 2015
Al final, eres tú quien debería decidir si quieres compartir los datos de tu navegación o no. El problema es que, no hay una forma sencilla de hacerlo: puedes utilizar la opción de “Navegación privada” en tu navegador, pero no es obligatorio el cumplimiento de esta petición, por lo que las páginas web suelen ignorarlo. Por lo tanto, es como decir: “Por favor, no me robes” en un callejón oscuro.
Bueno, entonces, ¿cómo puedo evitar que me rastreen?
Nuestros expertos han desarrollado una herramienta que te permite protegerte de sistemas de rastreo de este tipo. Si tienes instalado Kaspersky Internet Security 2016 o Kaspersky Total Security 2016 en tu dispositivo, sigue estos pasos:
1. Abre la ventana de Configuración en la esquina inferior izquierda de la ventana principal de tu programa Kaspersky.
2. Selecciona la opción de Protección y escoge la sección de Navegación privada.
3. En la ventana de Configuración de Navegación privada, selecciona Bloquear solicitudes detectadas.
Listo, ahora podrás evitar que te rastreen y almacenen tus datos mientras navegas.
Al infinito y… ¡más allá!
Para terminar, tenemos buenas noticias: los analistas de Kaspersky Lab han lanzado recientemente una tecnología más eficiente e inteligente contra el rastreo. Hasta el momento, cuando usuario hacía click en un banner o un hiperenlace, gran parte de la información del usuario y las huellas ocultas podían ser enviadas a un servidor de destino sin recibir ningún tipo de notificación. Ahora, cuando el usuario haga click y sea redireccionado al contenido, la herramienta de Navegación privada lleva a cabo un análisis previo de la URL y elimina de los parámetros cualquier información de rastreo.
Bueno, retrocedamos un poco para explicarlo mejor.
Cuando haces click en un banner o un hiperenlace en una página web example.com, estás pidiendo a tu navegador que envíe una solicitud a un recurso que puede estar alojado en otro dominio. Esta llamada a la web se realiza mediante una dirección URL (Uniform Resource Locator) y tiene esta forma:
http://esempio.com/track?utm_source=mycampaign&uid=abc12345x&cs=http://helloworld.com/&city=London
El enlace se compone de un host y una ruta de acceso que se sitúan antes del signo de interrogación, seguidos de una cadena de datos (llamada cadena de consulta), que crea y envía el servidor de destino. Estos datos pueden contener información oculta que puede ser utilizada para el rastreo. Por ejemplo, se puede asignar como un identificador unívoco y se guarda en una cookie. Esta puede incluir información sobre la campaña publicitaria de la que venimos o información acerca de la geolocalización, etc.
Si la ubicación de la web de destino está explícita en los parámetros de landing, como en este ejemplo: http://helloworld.com/, el motor de Kaspersky entra en acción eliminando todos los datos que puedan utilizarse para el rastreo y, finalmente, redirigiendo al usuario a la página de destino. Todo esto ocurre sin que el usuario tenga que realizar ninguna acción y sin que se reduzca la velocidad de carga de la página: ¡Tu experiencia en la red no se verá afectada! Esta particularidad hace que la Navegación privada sea la herramienta contra el rastreo más completa y eficaz del mundo.
Five ways to protect your private photos https://t.co/2NnE0Hxpvq pic.twitter.com/neUC6CJknB
— Kaspersky (@kaspersky) August 28, 2015
Una vez más, esta es una prueba de que Kaspersky Lab se pone del lado de los usuarios, incluso de los más exigentes, proporcionándoles una experiencia web más segura y manteniéndoles alejados de miradas indiscretas.