Las aplicaciones de salud reproductiva y la privacidad

Por qué no confiar en una aplicación de control del periodo y a qué deberías poner atención al momento de elegir una.

Hace tiempo que las aplicaciones de salud reproductiva dejaron de ser solo un calendario del ciclo menstrual online. Son mucho más que eso: ahora, dichas aplicaciones supervisan los cambios en el cuerpo desde la primera menstruación hasta la menopausia, ayudan a prepararse para el embarazo (o previenen uno no deseado) y más. Lo que antes constaba de una simple digitalización de los calendarios y blocs de notas, ahora es una importante herramienta al detectar problemas de salud física y mental en etapas tempranas.

Para aprovechar al máximo una aplicación de salud reproductiva, regularmente el usuario debe dar una gran cantidad de información personal sobre su condición que, es probable, no quiere hacer pública. Es entonces cuando surge la pregunta: ¿hasta qué punto se puede confiar en los desarrolladores de tales aplicaciones y dispositivos? Desafortunadamente, la respuesta no es justamente tranquilizadora.

Una reputación manchada

No es recomendable confiar ciegamente en las aplicaciones de salud reproductiva, ya que, en repetidas ocasiones, los desarrolladores han traicionado la confianza de sus usuarios. De hecho, en el 2020 ya escribimos sobre dos aplicaciones bastante populares, Maya y MIA, que compartían datos privados de los usuarios con Facebook.

Generalmente, las aplicaciones pueden compartir sus datos con terceros con fines de marketing, investigación o el que sea tras obtener el consentimiento del usuario. Usualmente, este consentimiento se concede al aceptar la política de privacidad. El problema es que Maya y MIA se vinculaban a las plataformas de análisis cuando se lanzaban por primera vez y estas reenviaban datos privados a Facebook. O sea, el traspaso de datos se daba antes de que el usuario pudiera siquiera leer la política de privacidad y aceptar (o no) la transferencia de sus datos.

Maya y MIA no son las únicas aplicaciones acusadas de descuidar la privacidad de los usuarios. En septiembre de 2020, unos periodistas de The Wall Street Journal analizaron la actividad de intercambio de datos entre distintas aplicaciones. Este estudio reveló que Flo, otra importante aplicación de salud reproductiva, compartía información relacionada directamente con la salud de los usuarios (por ejemplo, la fecha de inicio de la menstruación o el inicio de la planificación del embarazo), una vez más, con Facebook.

Pero ¿para qué iba a querer una gran corporación toda esta información? Y ¿por qué es algo preocupante? Primero, ciertos datos (relacionados con el embarazo, por ejemplo) pueden ser útiles para una publicidad dirigida más precisa. La publicidad dirigida a personas embarazadas cuesta diez veces más, ya que es probable que inviertan en cosas que necesitarán para la nueva incorporación a la familia. Y, segundo, incluso para aquellos que no ven la publicidad dirigida como algo malo, la divulgación de una información tan íntima puede afectar al precio de tu seguro médico, un futuro empleo, y más.

El problema del intercambio de datos por parte de las aplicaciones de salud reproductiva ha crecido con la anulación por parte de la Corte Suprema de los EE. UU. de la sentencia “Roe contra Wade” este año, la cual garantizaba el derecho al aborto. Como consecuencia de esta decisión, varios estados inmediatamente penalizaron el aborto, lo que también provocó un debate sobre la protección de datos en las aplicaciones de seguimiento del periodo. El temor es que se pueda pedir a las empresas que entreguen información sobre la salud de los usuarios a las fuerzas del orden. Si tal solicitud se concediera, la información podría utilizarse como prueba en los tribunales.

Vale, entonces, ¿qué hago?

Todo esto ha provocado una inevitable ola de estudios sobre la seguridad de las aplicaciones de salud reproductiva. Por ejemplo, la Fundación Mozilla analizó la seguridad y privacidad de 25 aplicaciones y dispositivos populares de características relevantes. Y ya, aquí está la solución, ¿cierto? Tan solo hay que consultar la lista y elegir la opción más segura. Desgraciadamente, la política de privacidad y las funciones de seguridad de una sola aplicación de salud reproductiva pueden cambiar de un país a otro, es decir, los datos de las aplicaciones no son definitivos porque dependen de la región en la que vivas. Por esto, tratamos de recopilar algunos consejos generales que te ayudarán a elegir la aplicación más segura.

Lee la política de privacidad

Antes de bajar una aplicación y ofrecerle información privada, es muy importante que leas la política de privacidad, que puedes encontrar en el apartado de descripción de la aplicación en el App Store y Google Play, generalmente en algún lugar de la parte inferior de la página.

Claro, no es una tarea divertida: seguramente contiene jerga legal. Pero, dado que se trata de tu salud reproductiva, te recomendamos atentamente que dediques un tiempo a revisarlo y, cuando lo hagas, prestes atención a estos detalles:

  • Cómo y dónde la aplicación almacena la información que recopila. Hay dos caminos: directamente en tu dispositivo o en algún lugar de los servidores del desarrollador. En definitiva, la opción ideal es la primera.
  • Si la aplicación que elegiste almacena datos en un servidor, es importante ver qué información pretende (y probablemente usará) con fines de marketing e investigación. Asegúrate de que estos datos no se relacionen de forma directa con tu salud.
  • También es bueno que la aplicación ofrezca la opción de compartir tus datos con plataformas de análisis, pero en anónimo. Eso sí, el anonimato de estos datos es otra zona difusa, ya que usualmente los expertos consideran que las nuevas técnicas hacen posible volver a identificar a los usuarios. De igual manera, esto significa un tipo de protección de la privacidad.
  • No es raro que las políticas de privacidad de las aplicaciones se refieran a leyes específicas. En ese caso, busca información sobre ellas. Por ejemplo, es una buena señal si la política de la aplicación dice que cumple con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

Comprueba la reputación de las aplicaciones

Aunque la política de privacidad parezca convincente, es muy útil investigar los antecedentes de la aplicación. Puede que compartiera los datos de salud de los usuarios (como hizo Flo) o sufriera una importante filtración. Claro, los errores del pasado no tienen por qué volver a suceder. Pero si ha habido errores, es importante averiguar cómo respondieron los desarrolladores ante ellos y qué medidas tomaron para evitarlos.

Garantiza la seguridad del inicio de sesión

Una aplicación necesita una contraseña o autenticación biométrica. Después de todo, si perdieras tu teléfono, un extraño tendría acceso a tus datos personales. Además, una contraseña puede ayudar en caso de coerción reproductiva. Por tanto, es toda una ventaja que la aplicación verifique la seguridad de tu contraseña. Por ejemplo, la Fundación Mozilla, en su evaluación de aplicaciones y dispositivos de salud reproductiva, buscó si permitían contraseñas débiles, como “0000”. Y lo cierto es que, en un programa al que confiarás una gran cantidad de datos privados, es mejor establecer una contraseña segura.

Decide qué quieres compartir

Piensa en qué tipo de datos podría necesitar una aplicación de seguimiento del periodo. Además de un simple calendario para registrar tu ciclo menstrual, usualmente se ofrecen a supervisar los síntomas asociados y a ayudarte con la planificación del embarazo (o, en caso contrario, la anticoncepción). Es importante comprender qué datos necesita en realidad la aplicación para tus necesidades específicas. Por ejemplo, si una aplicación con la que estás intentando planificar un embarazo está interesada en tu manicura, lo más probable es que no sea de confianza.

Cuidado con los enlaces externos

Los autores de casi todas las aplicaciones integran enlaces a recursos de socios externos. En cuanto a las aplicaciones de salud reproductiva, estas pueden tratarse de tiendas online o instituciones médicas. Recuerda que en estos casos no se les aplica la política de privacidad del programa; por ende, cuando vayas a enlaces externos, incluso desde una aplicación de confianza, presta atención especial.

Entonces, ¿qué puedes elegir?

Seleccionar la aplicación de salud reproductiva adecuada no es algo fácil y requiere investigación. Si no tienes el tiempo o las ganas, siempre puedes prestar atención a los consejos de aquellos que ya investigaron el tema. Por ejemplo, entre las aplicaciones analizadas por la Fundación Mozilla destaca Euki, creada por la organización internacional sin ánimo de lucro Women Help Women. Cumple con todos los criterios que ya mencionamos y cuenta con otras características de privacidad interesantes.

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