cibercriminales
La pelea sin fin entre gato y ratón
Todos necesitamos unas vacaciones o al menos una semana para tomar aire y luego seguir con la rutina diaria. Pero en el mundo criminal la actividad no se detiene nunca, sin importar dormir o comer, el delincuente está 24 horas al día intentando robar nuestros valiosos bienes. Inclusive nuestra valiosa información personal. A su vez, la policía y los jueces, con ayuda de los expertos en seguridad, asumen la constante tarea de agarrar y condenar a estos pícaros.
El hoyo negro
Todos los que se interesan en temas de seguridad informática han oído hablar alguna vez del exploit BlackHole. Este kit está diseñado para infectar a los visitantes de un sitio con el único propósito de sacar ventaja de las vulnerabilidades en las aplicaciones de la máquina del usuario. Este “Agujero Negro” ha sido tema de debate alrededor del mundo. De hecho, se estima que entre un 30 o 90% de las amenazas cibernéticas se han creado a partir de él. Pero ahora las autoridades policiales arrestaron a su creador en Rusia. Ahora, “Paunch” será blanco de varias investigaciones y juicios y acabará en la cárcel por un buen tiempo, según pronostican los expertos. En prisión, el “trabajo” de generar malware se hará bastante difícil al parecer…
Día de paga
La prisión llegará pronto para 13 miembros del grupo hacker internacional “Anonymous”. A principios de Octubre, se les adjudicaron un buen número de crímenes en estados Unidos, entre ellos la “Operation Payback”, un ataque de sitios web gubernamentales, empresariales y hasta particulares. También hubo otro tipo de víctimas, como sistemas de pago que se habían negado a cooperar en la difusión de datos para Wikileaks. La operación se realizó en el año 2010, y desde allí los delincuentes han seguido haciendo de las suyas, de forma que esta vez la condena de la corta norteamericana será bastante grave.
El Aprendiz
En Canadá también tuvo lugar un caso conectado con Anonymous. Un adolescente de 12 años fue arrestado y declarado culpable de ataques informáticos a algunas páginas web gubernamentales. La ley canadiense afirma que no se puede publicar el nombre del chico por ser menor de edad; pero de todas formas el joven admitió a la policía haber violado algunas páginas web importantes como la de la Policía de Montreal, del Quebec Institute of Public Health y del gobierno chileno. Al respecto de éste último sitio, aún nos seguimos preguntando qué lo habrá llevado a hackearlo. Durante el juicio se le preguntó al respecto y comentó que él sólo obedecía órdenes del grupo internacional. Además, añadió, “Es fácil hackear una página, el problema es que si lo haces durante un tiempo, en algún momento sabrán que eres tú”. Si bien es muchacho muy inteligente, ha comenzado su vida con la pierna izquierda.
El hacker nigeriano
Si bien el título lo sugiere, no, no estamos hablando de aquellos mensajes spam nigerianos que tratan sobre un tal rico príncipe africano que quiere compartir su fortuna contigo. Más bien estamos hablando de una persona que, según la policía, es un diseñador de páginas web que también hackeaba sitios oficiales de importantes organizaciones nigerianas, como el Nigerian Customs Service o el Joint Admissions and Matriculation Board, en pos de publicar anuncios ilegales. Una forma poco corriente de ganar un dinero extra, sin duda. Luego de su arresto, Adeniju Lukman se arrepintió de sus errores y sintió haber desperdiciado su talento como diseñador web. Quien sabe, a lo mejor dentro de unos años nos llegará algún correo pidiendo ayuda para lavar los millones que ha robado todo este tiempo. Para compartirlos, por supuesto.
Pescando “phishers”
La Agencia Nacional del Crimen inglesa procesó a algunos hackers que generaban ataques de phishing, robando más de 750.000 libras a 765 víctimas. Para el ataque, estos criminales obtuvieron los datos bancarios de los usuarios y luego los compartieron dentro de su propio grupo de hackers. Las técnicas utilizadas no eran muy sofisticadas, sino más bien algo primitivas: enviaban correos de phishing a direcciones al azar. De esta forma, muchas víctimas ingenuas cayeron en la trampa y enviaron los datos de su tarjeta. Finalmente, la corte condenó al líder de la banda, Olukunle Babatunde (27 años), a 5 años y medio de cárcel, y a su cómplice, Tamar Abdulhamid, a una pena igualmente severa.
Consejos