Microsoft HoloLens: El Día Que Toqué el Futuro

Miles de experimentos de realidad virtual se han llevado a cabo desde que las PCs comenzaron a procesar gráficos. Con el paso del tiempo, la tecnología adquirió la capacidad de crear mundos virtuales cada vez más parecidos a la realidad. Sin embargo, surgió un hallazgo inesperado: es increíblemente difícil obtener beneficios económicos de una plataforma de realidad virtual.

Crear nuevos mundos es un trabajo muy costoso, al tiempo que la demanda de tales mundos está limitada casi exclusivamente a los videojuegos y, en menor medida, a la educación. No hace falta decir estos mercados son enormes, sin embargo, la mayoría de los adultos no está interesado en pagar altos precios por estos aparatos.

Por esta razón, la industria comenzó a mirar con mayor interés al concepto de “realidad aumentada” (RA). La noción de realidad aumentada gira en torno a imágenes gráficas que complementan las imágenes de la vida real. En el caso de la RA, la audiencia potencial a alcanzar es mucho más amplia y, por lo tanto, el negocio es más redituable. Incluso es posible utilizar esta tecnología para el sector empresarial, un segmento que en principio está más predispuesto a invertir dinero.

Sin embargo, había un obstáculo insuperable en el camino de la idea de un negocio agradable: las dimensiones de los wearables. En el caso de la realidad virtual, el usuario se mantiene relativamente inmóvil: se encuentra estacionado en el mismo lugar todo el tiempo. La realidad aumentada, en cambio, presupone que los objetos virtuales se integran en la vida real.

Eso significa que un usuario vive una vida normal y resuelve sus tareas cotidianas, como de costumbre, con una pantalla inteligente de visualización frontal que le brinda informaciones sobre el mundo circundante.

Aquí es donde surgen los desafíos. Con la tecnología disponible hoy en día, es imposible crear una batería capaz de alimentar este tipo de hardware de alta gama. Y, al usar componentes de menor potencia, no se logra que la realidad aumentada sea completamente satisfactoria.

A pesar de esto, las empresas están totalmente comprometidas en la investigación de la Realidad Aumentada, al menos por el bien del futuro. Algún día se producirán las baterías adecuadas y este hardware ofrecerá más rendimiento por pulgada cúbica, y ahí es donde la era de la monetización de la Realidad Aumentada comenzará.

Probablemente, nuestros lectores ya han oído hablar de algunas experiencias polémicas del Google Glass. Ahora es el momento de hablar de la “respuesta asimétrica” con el concepto de vidrio inteligente del sistema de realidad aumentada HoloLens de Microsoft.

Su primera aparición fue el 21 de enero de 2015, durante el lanzamiento de Windows 10. En aquel entonces, toda la demostración se limitó a enseñar el dispositivo en el escenario y proyectar unos videos promocionales en la pantalla. Aunque eran videos bastante llamativos, debo admitir.

Durante el Microsoft Build 2015, un evento para desarrolladores celebrado por la compañía de Bill Gates en abril, HoloLens atrajo la atención de todos desde el primer día de la presentación, y a varios cientos de asistentes se les permitió probar el sistema. Este cronista fue uno de los pocos afortunados.

HoloLens se ve realmente impresionante en el escenario. Bueno, en realidad, no sucede nada en el escenario per sé, salvo un grupo de personas con cascos moviendo la cabeza de un lado para el otro. Pero en las pantallas, donde se transmiten los videos de los cascos, es donde ocurre la verdadera magia.

La persona que lleva el casco ‘camina’ en una sala virtual con muros virtuales que muestran películas; hay objetos 3D en las mesitas de noche (prácticamente indistinguibles de los verdaderos), y los objetos físicos aparecen equipados con fascinantes complementos virtuales en tiempo real.

Una chica en el escenario demuestra cómo el cuerpo humano puede ser examinado virtualmente. He visto cómo los estudiantes aprenden anatomía en los laboratorios de la escuela de medicina. Y debo admitir que la forma en que HoloLens enseña esta materia parece mucho más agradable.

Microsoft no habla mucho sobre el interior del casco. Todo lo que sabemos por ahora es que se trata de un HPU (Unidad de Procesamiento Holográfico) utilizado para efectos de computación, y Windows 10 se encarga de la gestión del dispositivo. Déjenme escribir algunos supuestos aquí.

En primer lugar, HoloLens podría ser llamado, de todo corazón, “HolyLens” (NdT: Lentes sagrados). Es evidente que la división israelí de Microsoft, a quien le debemos las gracias por el desarrollo de Kinect, estuvo involucrada (bueno, yo sé que la empresa una vez adquirió una startup israelí para desarrollo, pero eso no cambia mucho). Muchas de las ideas de Kinect sirvieron para potenciar las características y capacidades de HoloLens, y los primeros rumores sobre el desarrollo de la Realidad Aumentada llegaron desde la Tierra Santa.

En segundo lugar, es bastante posible que sea Intel Core M el procesador de HoloLens, ya que este dispositivo es, esencialmente, una computadora hecha y derecha. Los chips de Intel son los únicos procesadores capaces de producir un rendimiento considerable sin una refrigeración activa a bordo: HoloLens no utiliza ventiladores. Por supuesto, habrá otros hardwares que funcionarán con la versión comercial de HoloLens, pero al día de hoy, no hay otra opción.

#Microsoft #HoloLens: @vilianov pone sus manos sobre el futuro

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Con todo, el sistema se ve muy bien. Ahora bien, ¿Qué pasa con la experiencia práctica?

Las demostraciones se llevan a cabo en salas ‘secretas’. Bueno, la gente de Microsoft no está muy habituada a pequeñas salas de juntas, por lo que las demos de HoloLens se organizaron en un par de pisos en un hotel no muy lejos del centro Moscone. El ingreso fue solamente por invitación, con asistencia obligatoria y con un guía de Microsoft en el mismo paquete.

Antes de que se nos permitiera tocar el dispositivo mágico, nos enseñaron la forma adecuada de ponernos el casco en la cabeza (sosteniéndolo con las dos manos a la vez), A continuación, se midió nuestra distancia y se nos mostró una breve presentación de dos hombres jóvenes que trabajaban en un modelo 3D de un edificio a través de Skype.

Y una cosa más. Justo antes de la demostración, nos pidieron dejar todos los dispositivos, incluyendo los relojes inteligentes, por lo que la única prueba  que tengo sobre la presentación del HoloLens son las fotos del prototipo de casco en la caja de cristal y una camiseta con un estampado.

Tan pronto como la preparación estuvo lista, la gente de Microsoft nos llevó al piso 27 del hotel, donde se organizó en todas las habitaciones la demo-zone de los HoloLens. Antes de que el sistema iniciara, se realizó un largo y preciso proceso de calibración que dio cabida a las peculiaridades de cada habitación; de lo contrario, nada hubiese funcionado. Por lo tanto, no todas las habitaciones estaban para la demo, al menos para aquel momento.

Es por ello que me puse el casco con cautela, usando las dos manos tal como indicaban las instrucciones. Lo sentí relativamente pesado. El traje de plástico era tibio, lo que indica que el hardware estaba operando. El aparato estaba fijado en la posición correcta por una cabeza plana que apuntaba a un lugar preciso, donde se encuentra el cerebelo. Algo no muy interesante después de todo: pocas veces sufro de dolores de cabeza, pero en dicha experiencia sentí algo de malestar.

Durante 10 minutos hice la demo sin problemas, pero definitivamente tener un casco así durante 30 minutos sería una tortura. Era bastante pesado, (pesaba alrededor de 1 kg). El tema de la fijación era importante: tanto, que si tus ojos se movían lejos del centro de la pantalla, la magia se esfumaba. Vale la pena mencionar que el casco es compatible con la mayoría de los anteojos, a menos que seas fanático de las monturas excesivamente grandes y prominentes.

Podría parecer que la RA se integra perfectamente al mundo real. En realidad, y para el caso que estoy relatando, eso no es así. Una vez que te colocas el dispositivo, percibes tu entorno como lo hace la lente de una cámara, con una distancia focal de aproximadamente 50 mm.

Los aficionados a la fotografía pueden entender mejor esta tecnología, así que vamos a explicarla para la gente común: la lente de 50 mm es ideal para captar la naturaleza muerta y retratar fotos, pero no para las vistas panorámicas. Sus ángulos de visión son bastante limitados. La RA hace las tomas como si estuvieran posicionadas en una ventana, con lo cual, y para ver una imagen completa, se hace necesario rotar la cabeza frecuentemente.

Como parte de la demo, me ofrecieron ver una maqueta de cartón del edificio situado en una plaza vacía. Había un proyecto de construir un edificio adicional en la plaza, y tuve la oportunidad de ver los posibles modelos de la construcción. El edificio virtual no era, de hecho, peor que las de cartón.

Me ofrecieron cambiar sus dimensiones, pero no con ayuda de gestos (este tipo de magia está disponible sólo para profesionales reales de RA), pero con una buena PC vieja. En el edificio, y tal como pedí al sistema, crecieron algunas plantas. Para ver los pisos superiores, tuve que alzar la cabeza hacia arriba. Luego me conminaron a realizar un paseo virtual en el edificio recién modelado. Fue así como fui capaz de ver la falla en el diseño: ¡la estructura de acero de soporte terminó justo en el medio de una ventana! Y fue Richard, un ingeniero que apareció en algún lugar de la habitación, quien me puso al día.

Richard parecía una réplica blanquecina de un humano carente de texturas. Él movió la ventana a la derecha, con lo cual el problema se había solucionado. Si en la vida real un arquitecto permitiera que esto sucediera, sería despedido ipso facto.

Estaba viendo todas estas manipulaciones; vi las ventanas y la estructura de acero, así como las cosas que suceden en el “exterior”. La resolución de la imagen fuera de la ventana no era tan buena. ¡La cosa era muy impresionante! Después, una tubería defectuosa fue encontrada dentro de la pared ubicada frente a mí, dando una sensación de realismo increíble.

Richard consiguió arreglarlo en un instante. Pienso que este chico, que a pesar de tener un nombre inglés, podría ser algún ruso de Kemerovo, lugar que se caracteriza por tener personas capaces de arreglar cualquier cosa. Fue entonces cuando terminó la demo. Si bien todos los reporteros son iguales, a mis pares americanos se les mostró más contenido que a mí. Sin embargo, la impresión inicial fue suficiente para comprender el estado actual de la evolución de las HoloLens.

¿Estamos obligados a ver los envíos comerciales en el futuro próximo? No, yo no lo creo, y hay varias razones para pensarlo. La primera es el hardware. Con el fin de ser un gadget portátil conveniente para su uso diario, el HoloLens debería ser mucho más ligero y compacto y tener una duración de la batería de un día.

Es obvio que con el hardware disponible ambos requisitos son irrealizables, especialmente la parte de la batería. Y no olvides lo siguiente: los ángulos de visión deben ser mucho más amplios. La segunda razón es el software. El software básico del HoloLens funciona bien. Pero con el objetivo de justificar la compra de dicho producto es necesario generar una importante cantidad de contenido adicional.

Podría ser variado: desde maquetas interiores de lujo e interlocutores virtuales del sexo opuesto, hasta imitaciones humanas digitales del modelado gestual 3D. El desarrollo de este tipo de aplicaciones requerirá una gran cantidad de fondos, esfuerzo y tiempo, ya que nadie lo ha hecho antes de forma correcta. Parece que Microsoft tendrá que afinar su prototipo de casco desde el comienzo y hacerlo más ligero y conveniente.

Luego, hacer un seguimiento creando la producción comercial (actualmente todos están hechos a mano), así como también garantizar un proceso de calibración perfecta y fácil de usar. Luego, dar una gran cantidad de unidades de muestra a los desarrolladores que estén en la capacidad de hacer aplicaciones y, posteriormente, ayudarlos a fabricar productos interesantes. Algo que podría tomar años. Es posible acostumbrarse a usar un casco en todo momento, incluso al ingresar a un cajero automático.

Imagina introducir el código PIN y que estés siendo acechado por un troyano que previamente haya interceptado en tu sistema. El malware entonces sería capaz de recordar el número de la tarjeta, el PIN y el código CVV – todos estos factores que comprometen la seguridad bancaria.  La oportunidad de recolectar información a través de cascos como estos es inmensa: no se trata de una cámara web simple. Las cámaras en un casco ven todo mientras los lleves puestos.

How direct neural interfaces work and how it refers to data security http://t.co/UZ9H7CmZQX

— Eugene Kaspersky (@e_kaspersky) May 1, 2015

Y no hemos hablado de la “interoperabilidad” entre las realidades aumentadas y físicas. Imagina que estés concentrado en una película proyectada en tu cabeza y que te encuentres con un obstáculo en el piso (una silla o una pared). Ahora piensa en las probabilidades de que esto ocurra durante, digamos, en un viaje en el en metro.

Microsoft no es, por lejos, la única compañía que se aboca a explorar el mundo de la realidad aumentada. El lucro que supone está en el aire, y docenas de startups, que crecen año tras año, siguen los pasos de los gigantes. Mientras que la perspectiva de la disponibilidad comercial de un producto no esté muy clara aún, estoy seguro que de que en algún momento nos levantaremos en la mañana y nos colocaremos un dispositivo de RA, de la misma manera que agarramos nuestro Smartphone apenas abrimos los ojos. O quizá lo hagan solo nuestros hijos; eso me hace sentir bien.

Traducido por: Guillermo Vidal Quinteiro y Maximiliano De Benedetto