Durante las vacaciones de verano tus hijos no sólo pasarán su tiempo en parques y playas junto al mar – la mayoría de su tiempo libre lo gastarán en Internet.
Por este motivo es que necesitas prestar más atención a sus actividades online – nuestro análisis muestra claramente que los niños encuentran contenido inapropiado a diario y además, también lo buscan (Ver Infografía).
El gráfico de actividad es diferente para cada país analizado, por ejemplo, los niños japoneses no son tan activos en las nuevas formas de redes sociales, y prefieren los tradicionales foros para comunicarse, mientras que el 60% de los adolescentes rusos buscan por contenido prohibido en redes sociales locales. Sin embargo las estadísticas mundiales muestran que el contenido más inapropiado que los niños encuentran es a través de las redes sociales, dejando a los sitios exclusivamente pornográficos en segundo lugar.
Mientras que las redes populares como Facebook toman un especial cuidado en proteger a los niños y prevenir registros no autorizados y comunicaciones a través de la red, este tipo de sitios todavía desafía a los padres por su diversidad de contenidos y la amplitud de las comunicaciones.
El peligro principal son los desconocidos que tratan de hablar con tus hijos. Hay fraudes y predadores, tratando de robar el dinero de los niños o de conseguir información privada, como el número de tarjeta de crédito de los padres, o hablar de temas obscenos con su hijo y, en el peor de los casos, cumplirlos en la vida real.
Sin embargo, la comunicación con los compañeros de clase tampoco es perfectamente segura. Gracias a la Internet, cuando el tradicional “bullying” se deja de lado fuera del horario escolar, el cyberbullying puede intensificarse luego del horario de escuela.
La mezcla entre contenidos aprobados y peligrosos hace que proteger la seguridad de tus hijos sea más complicado, y aumenta la necesidad de ser más detallistas en cuanto a la herramienta de filtro que se utilice. No puedes simplemente bloquear todas las redes sociales y usar el filtro de sitios del proveedor. Tienes que clasificar y filtrar el contenido de acuerdo a su tipo y origen. Y debes mantenerte informado, si algo sospechoso sucede. Esto último es muy importante, porque la investigación muestra que los adolescentes esconden frecuentemente de sus padres sus actividades en la web.
Para tratar este problema, podrías usar una solución dedicada al Control Parental, que viene incluida convenientemente en Kaspersky Internet Security y Kaspersky PURE. Gracias a esta herramienta, puedes limitar el tiempo que tus hijos pasen conectados o simplemente jugando, filtrar tipos específicos de contenido no deseado, prevenir comunicaciones con ciertos contactos y recibir alertas cuando suceda algo sospechoso.
Es importante comprender que el software de control parental no reemplaza la atención y esfuerzo que puedan poner los padres en el control de la actividad online de tus hijos. Los expertos están de acuerdo en que la mejor medida de prevención para los eventos no deseados en la web es la de hablar con los niños, enseñarles y tratar de entender cuáles son sus intereses, qué los apasiona y qué intenciones tienen en la web. Las medidas técnicas pueden proveer un respaldo de seguridad, pero las cosas más importantes suceden en la vida real. Aquí están los puntos principales que tus hijos deberían tener en cuenta en la web:
- No mostrarse disponible públicamente, y no enviar información privada a extraños, especialmente sus contactos, direcciones, la escuela a la que asisten, etc. Por “extraños” nos referimos a cualquier persona que no conozcan en la vida real. Sin importar la edad que tengan.
- No aceptar ninguna petición para conocerse en persona.
- No publicar sus direcciones de mail o números de teléfono.
- No hacer clic en ningún link que haya enviado un extraño.
- No confiar en los mensajes tentadores que ofrezcan cosas gratis, descuentos, aumentar tu reputación o estrellas en algún sitio, etc. Sólo tienes que eliminar este tipo de mensajes y no hacer clic en ningún enlace que contenga.
- Avisar a los padres en caso de que alguna conversación se torne molesta o incómoda. Ellos sabrán cómo ayudar.
En realidad, los padres tienen que seguir las mismas reglas con la única excepción de las conversaciones molestas – deberán resolver esto por sí mismos. Además podemos recomendar a los padres que enseñen a sus hijos a seguir las reglas de seguridad de Internet, que siempre presten atención a las actividades que sus hijos realicen en línea, y que utilicen la ayuda de las tecnologías de control parental para asegurarse de no perderse nada importante.