Muchos ciudadanos estadounidenses consideran el Dow Jones como el reflejo de la economía del país. Fue creado en 1896 y cualquier niño, con una educación elemental, puede calcular dicho índice. No obstante, el hecho de que un simple tweet tenga cietos efectos sobre la bolsa de Nueva York no es nada alentador.
Éste ha sido el ataque en Twitter con mayor impacto hasta la fecha. El mundo sufrió un sobresalto cuando la cuenta de noticias políticas de Fox fué hackeada, y se anunció la muerte del Presidente Obama. Este tipo de ataques son bastante comunes, pero la única consecuencia que suelen acarrear es la vergüenza y el bochorno por parte de los dueños de los perfiles comunicadores.
Ayer, en cambio, sucedió algo totalmente diferente. La bolsa se desplomó y la gente empezó a perder dinero, en muchos casos, sin tener la opción de recuperarlo. Así es Wall Street. De hecho, fue una suerte que Twitter y la asociación de prensa estadounidense aclararan los hechos con tanta rapidez. Si se hubiese prolongado en el tiempo la noticia, los efectos podrían haber sido devastadores.
La red social Twitter podría ser realmente peligrosa, incluso en un mundo donde no existiesen los robos de cuentas. Por este motivo, les aconsejamos, una vez más, que comprueben la información publicada en este tipo de plataformas. No sería la primera vez que un medio publicara una noticia falsa. CNN, entre otros, ha avisado de los peligros de Twitter (y el periodismo de baja calidad), tras la publicación de información falsa la semana siguiente al triste atentado en Boston. ¿Todavía creen que Twitter es seguro? Pregunten al político estadounidense, Anthony Weiner, quien vió truncada su carrera profesional, al enviar fotografías poco apropiadas a través de Twitter, a una mujer que no era su esposa. Weiner afirmó que su cuenta había sido hackeada pero, lamentablemente, esto no fue cierto.
Otro gran problema es que Twitter, a diferencia de Google, Facebook o Apple, no ofrece un sistema de verificación de dos pasos. Este sistema funciona tal y como suena: el usuario debe verificar su identidad dos veces. En primer lugar, deberá introducir una contraseña para que después el sistema le pida que introduzca un código enviado a través de SMS a su dispositivo móvil. Este método funciona de varias maneras. Algunas de ellas incluyen un token físico o una identificación biométrica. No obstante, el sistema rudimentario de SMS (como el que utilizan Google o Facebook) le dificultaba el trabajo los hackers a la hora de tomar una cuenta de Twitter.
A pesar de todo esto, seguimos pensado que Twitter es una herramienta muy útil, aunque pueda resultar potencialmente destructiva, dependiendo de las manos en las que caiga.
No obstante, se puede seguir twitteando, pero con cuidado. Afortunadamente, los investigadores de Kaspersky Lab han proporcionado, en el blog Viruslist, una lista de medidas a tener en cuenta antes de abrir una cuenta en Twitter.
Los usuarios deberían instalar una solución de seguridad que incluya un firewall, protección antimalware y tecnología avanzada para la detección y prevención de exploits. Además, es imprescindible actualizar los sistemas operativos, navegadores y softwares. No podemos olvidarnos de usar conexiones cifradas (HTTPS) a la hora de enviar datos confidenciales. No guardes las contraseñas en la computadora o en el navegador. Recuerda utilizar claves fuertes y únicas. Por último, no te conectes a ninguna red WiFi pública y no des tus códigos de acceso a nadie.
El grupo Syrian Electronic Army se ha adjudicado este ataque. Se cree que este colectivo de hackers es el responsable de otros ataques similares contra la Radio Pública Nacional, Reuters, FIFA, Qatar Foundation y la Universidad de Harvard, entre otros. Los hacktivistas son defensores del régimen de Bashar-al-Assad y estamos seguros de que escucharemos más noticias sobre ellos en un futuro.