Los Cabos, México-Los usuarios de Internet de América Latina han experimentado un impresionante promedio de 12 ataques de malware por segundo en los últimos meses. En total, se detectó en la región casi 400 millones de malware en el período. Las cifras fueron publicadas por el director del equipo de expertos del equipo de investigación GReAT en América Latina, Dmitry Bestúzhev, durante la 6ª Conferencia Latinoamericana de Analistas de Kaspersky Seguridad, celebrada esta semana en México.
El País con el mayor número de ataques es Brasil. De acuerdo con Dmitry, casi el 50% de usuarios en el país sufrió un ataque en los últimos 12 meses. Perú ocupa el segundo lugar con el 42%, atado con Bolivia. El liderazgo se mantiene cuando se trata de phishing (estafas por correo electrónico): el 12,3% de los usuarios de Internet ha sido objeto de un intento. Argentina viene en un distante segundo lugar, con el 7,5%.
De 10 intentos de infección detectados por Kaspersky en los últimos 12 meses, más del 80% eran -dispositivos fuera de línea conectados al PC ó a través de LAN. El 18% restante eran ciberataques -bloqueados en línea cuando el usuario estaba navegando.
Entre los ataques a través de Internet, el 81% del objetivo consiste código malicioso -cuyo objetivo general es robar datos. Las un ejemplo son las aplicaciones como adware que se insertan en las barras de herramientas ó hacen que su navegador bloquee publicidad no deseada. “No siempre este tipo de software puede ser bloqueado por los antivirus (debido a las implicaciones legales), ha sido más utilizado por los delincuentes cibernéticos”, explica.
Ya en mensajes de correo electrónico, la mayoría de los intentos (57%) fue para insertar los caballos de Troya (troyanos) Bancarios en la PC. Virus de secuestradores (ransomware) son casi el 30% del total. Este tipo de malware bloquea el acceso del usuario a los datos y exige un rescate.
Entre las 10 principales amenazas más comunes en la región, destaca el crecimiento de malware que se hace pasar por un crack para activar Windows 10. “Con ganas de piratear el software, el usuario termina contaminando la máquina”, dice.