¿En qué puedes confiar en el Internet?

Te presentamos un algoritmo sencillo, pero muy versátil para verificar la información en Internet.

Gracias al Internet, tenemos acceso a potencialmente una cantidad infinita de información, lo cual con frecuencia, puede dificultar separar y averiguar qué es verdad y qué no. Todos hemos vistos los encabezados sensacionalistas que anuncian que científicos holandeses demostraron que el coronavirus no existe, o que existen campos de concentración para personas no vacunadas en Australia, o que hay agujas infectadas con VIH en asientos de los cines. Estos son algunos ejemplos de la propagación de mitos en la web mundial, y a los que ahora les llamamos “noticias falsas” o fake news.

Muchas personas de cualquier edad o estatus social creen estas noticias falsas.  Por ejemplo, un amigo mío de mediana edad que sabe de tecnología hace poco estaba despotricando para demostrarnos que los productos de McDonalds no son aptos para el consumo humano, porque lo vio en un video de TikTok. En este video, una chica afirmaba que el chef Jamie Oliver había demostrado en los tribunales que la carne de las hamburguesas de McDonalds no era apta para el consumo humano.

Solo bastaron 5 minutos de búsqueda para demostrar que la historia era muy diferente. No hubo un juicio, sino que en un programa de televisión el chef criticó a toda la industria alimentaria de los Estados Unidos. Un poco después, algunos periodistas vincularon el posterior cambio de receta de McDonald’s con este hecho. La historia tuvo lugar entre el 2011 y el 2012. Aunque parezca increíble, este mito todavía circula tanto en redes sociales como en varios medios locales.

Por supuesto, nosotros nos reímos y nos olvidamos de la controversia. No obstante, queda la lección importante de que es necesario verificar la información porque una noticia falsa puede encontrarse en donde menos se espera. Te sugerimos que busques información con base en el siguiente algoritmo para saber por dónde empezar a desenmarañar historias más complejas e importantes que el fracaso de la carne de McDonald’s.

Encuentra la fuente de la información

Lo primero que debes hacer es revisar de dónde vino la información. Es posible que haya varias opciones: los medios de comunicación, bloggeros, canales de mensajería y comunidades en redes sociales con frecuencia tienen una reputación; pero es importante entender que incluso el medio con la mejor reputación y el más respetado puede publicar tonterías. Grandes medios como la BBC, The New York Times y Paris Match se han equivocado más de una vez. Esta etapa de verificación es principalmente necesaria para descartar los recursos que definitivamente no son confiables. Este veredicto podría asignársele a noticias cómicas (incluso los periodistas serios han creído noticias falsas de, por ejemplo, The Onion) y todo tipo de mensajes extraños en WhatsApp que deberían tratarse con precaución.

Encuentra enlaces a los recursos primarios

Toda información que se diga ser confiable debe contener enlaces a los recursos originales. No se debe confiar en un artículo o publicación sin enlaces; por lo que el siguiente paso es verificar estos enlaces. Todo depende de los detalles del material; por ejemplo, si un texto describe eventos sucedidos en el extranjero, también debe incluir enlaces a publicaciones en el idioma local. Si no, ¿cómo se enteraron los autores del evento? Otra buena señal de viabilidad son las referencias a publicaciones oficiales o estudios científicos.

Verifica los hechos específicos

Cualquier material en texto, video o audio tiene hechos específicos que se pueden verificar en otras fuentes, por ejemplo nombres, fechas, ubicaciones geográficas, hechos científicos, etc. Estos datos pueden verificarse con una búsqueda rápida en Internet. Incluso las mismas empresas de los motores de búsqueda te dan más información sobre las características de búsqueda más complejas. Por ejemplo, este material te ayudará a entender cómo buscar correctamente la información en Google.

Si encuentras más de dos o tres inexactitudes, lo más probable es que el texto no sea confiable; lo que no siempre significa que los autores tengan la intención maliciosa de engañarte. Es posible que, sinceramente, no sepan sobre lo que están escribiendo.

Averigua el objetivo de la fuente

Los primeros tres consejos implican la verificación de hechos, pero más allá de eso, el tono con el que la información se presenta es importante. Incluso si los autores no te están mintiendo a la cara descaradamente, el énfasis adecuado y hechos elegidos cuidadosamente en un artículo pueden distorsionar la imagen e influir en tu opinión. Por lo tanto, es útil considerar el objetivo de la fuente o su sesgo, ya que esto te ayudará a sopesar de manera más objetiva la información que recibas.

Pon atención a los detalles

Si los hechos básicos son lógicos, pon atención a los detalles: imágenes, citas, términos, y uso frecuente de superlativos. Cada punto lo revisaremos por separado:

  • Es posible alterar las imágenes con Photoshop u otras herramientas de edición. Para saber si una imagen ha sido alterada, intenta buscar la original con la búsqueda de imágenes de Google o TinEye.
  • Muchas veces las citas están tomadas fuera de contexto; un ejemplo reciente es una cita del Foro Económico Mundial, “You’ll own nothing. And you’ll be happy”, que se traduce como “No tendrás nada. Y serás feliz.” Incluso una búsqueda rápida en Internet de las primeras palabras te ayuda a encontrar el panorama completo y entender lo que en verdad quisieron decir.
  • Los autores podrían utilizar muchas palabras “elegantes” para confundir al lector, especialmente en textos en torno a un tema científico. Deja la pereza de lado, busca el significado de los términos que son clave para entender el material. No tienes que buscar publicaciones especializadas para saber que te están mintiendo, usualmente basta un par de clics y Wikipedia.
  • “Esta es la ley más importante en la historia” o “Tienes ante ti al político más honesto” son ejemplos de superlativos. Demasiados en un texto es una señal de alerta. Lo más probable es que los autores estén tratando de convencerte de o venderte algo.

Rastrea la diversidad de los casos

En cuanto a los textos en los que se habla de algún fenómeno masivo, como por ejemplo las noticias que afirman que después de la vacunas las personas ya no pueden concebir, es útil buscar todas las fuentes posibles para esta consulta. Lo mejor es enfocarse en cosas como el nombre o la edad de un participante o testigo ocular, así como en el lugar y la fecha del evento. Si estos detalles clave de la historia se repiten varias veces, lo más probable es que sea un caso aislado, y no el fenómeno masivo del que tratan de convencernos. En su presentación  en el Chaos Communication Congress, Katharin Tai habló más sobre cómo descifrar estos casos.

Utiliza recursos que se especialicen en la verificación de información

Por supuesto que es imposible verificar cada texto que encontramos en Internet. Sin embargo, no siempre es necesario ya que hay profesionales que ya lo han hecho por nosotros. Existen medios de comunicación en todo el mundo que se especializan en desmentir los mitos; así que antes de que empieces ese largo proceso del que hablamos, primero revisa si ya hay algo al respecto. Estos son un par de medios verificadores de hechos bien establecidos en idioma inglés:

  • Snopes: para separar las noticias falsas de la verdad, el recurso utiliza un sistema de clasificación complejo que te ayuda a entender si una historia es verdad, una mentira descarada o solo un error. Snopes investiga historias en varios temas: culturales e históricos, científicos, y políticos.
  • PolitiFact: como su nombre indica, se especializa en verificar hechos de naturaleza política. PolitiFact principalmente se encarga de la agenda nacional en los Estados Unidos, pero también investiga la política internacional. Como Snopes, PolitiFact utiliza un sistema de clasificación y su versión tiene 6 grados de “verdad”. Dentro de cada categoría temática, puedes ver si una historia es verdadera, mayormente verdadera, etc., hasta nivel Pinocho, es decir, mentiras descaradas.

Vale la pena recordar que, así como otros medios, los verificadores de hechos también se equivocan, y por esto es importante poder verificar la información por ti mismo. Con un ojo entrenado, no tardarás en entender dónde está el error de lógica.

No todas las noticias falsas con mentiras intencionales; con frecuencia se deben a errores comunes. Cualquiera puede creer una noticia falsa –como regla general, ni una educación superior ni la experiencia de vida te eximen de esto. Así que asegúrate de verificar la información, si no toda, al menos la que tenga más impacto en tu vida.

Si quieres ampliar tu conocimiento sobre la verificación de hechos, consulta el Manual de Verificación, editado por Craig Silverman, un periodista y fundador de Regret the Error. En su libro, los expertos en verificación hablan sobre sus estrategias y técnicas. Puedes descargar el libro gratis, que está disponible en varios idiomas, directamente en el sitio web oficial.

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