“Haga clic aquí para aceptar”: el dilema de los términos y condiciones

Una de las pequeñas concesiones que todos debemos hacer para disfrutar de las ventajas de las aplicaciones móviles es la aceptación ciega de los “términos y condiciones”  en las tiendas

Una de las pequeñas concesiones que todos debemos hacer para disfrutar de las ventajas de las aplicaciones móviles es la aceptación ciega de los “términos y condiciones”  en las tiendas de aplicaciones. Son largos documentos de muchas páginas llenos de condiciones legales que la mayoría de las personas no pueden descifrar por completo, incluso si se tomasen la molestia de leerlos.

Como es de esperar, muy poca gente llega tan lejos. Lo más común es hacer clic en el botón “Aceptar” y continuar. Un reciente sondeo realizado en la página de Kaspersky Lab en Facebook demuestra que un 35% de las personas que respondieron nunca se tomó el trabajo de leer los “términos y condiciones”  de la tienda de Apple iTunes, Google Play o Windows Live. Debido a que estos documentos  son complicados y llenos de terminología legal, no es sorprendente que tan poca gente le dé al menos una lectura rápida.

La longitud del documento también desalienta a la mayoría de los usuarios. De hecho, el 31% de los encuestados dijo que les gustaría leer los “términos y condiciones”  pero que se sienten intimidados por la cantidad de páginas. Los consumidores se han quejado anteriormente sobre la extensión de este tipo de documentos, entre ellos los acuerdos de licencia de usuario final de software que, normalmente, se extienden por docenas de páginas y contienen tantas cláusulas subordinadas unas a otras y tantas oraciones condicionales que terminan siendo indescifrables.

Sin embargo, el 22% de los usuarios dijeron que leer los acuerdos es una pérdida de tiempo, ya que incluso si encuentran algo a lo cual se oponen,  no tienen realmente ningún recurso para hacer nada en contra  Si un usuario se niega a aceptar los “términos y condiciones” , no se les permitirá descargar aplicaciones de la tienda. Para usuarios de iPhone, la tienda de aplicaciones es la única fuente legítima para obtenerlas  y los dispositivos no ejecutarán ninguna otra aplicación a menos que se eliminen las limitaciones impuestas por Apple. Los usuarios de Android tienen la opción de encontrar aplicaciones en otras tiendas  de terceros, pero  tienen la mala reputación de contener aplicaciones maliciosas.

La conclusión final parece ser que no importa si se leen los “términos y condiciones”  o no, los usuarios terminan por aceptarlos de todos modos. Y esto  tiene que ser  así, si realmente queremos usar nuestros teléfonos.

 

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