Consejos generales para padres con niños de seis a once años

Los padres de hoy en día se enfrentan a desafíos intentando responder preguntas difíciles, por ejemplo: ¿Cómo enseñarle de computadoras a los niños?, ¿Qué programas son apropiados para mis hijos de acuerdo a su edad?, ¿Cómo prevenir que los niños vean contenido inapropiado y que desarrollen una adicción a Internet? o ¿Cómo salvaguardar tus datos y tu dinero del descuido de tus hijos? Preparamos una serie de artículos para ayudarte en esta misión. Todas las recomendaciones van de acuerdo a cierta edad, pero te recomendamos leerlas todas, independientemente de la edad que tengan tus hijos. Uno de ellos es sobre niños de 12 a 16 años.

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De seis a once años: sumergiéndose en el mundo del Internet

La primaria y secundaria son las etapas en las que tu hijo obtiene sus propios dispositivos. Es el momento de su primera introducción a las redes sociales, navegar por Internet y ver contenidos como imágenes y videos. Es el momento de juegos “serios” y la urgencia por gastar dinero en entretenimiento. Los niños de estas edades son más vulnerables, pero lo más importante para tu hijo es la educación y el desarrollo, más que la cantidad de nuevas tecnologías disponibles. Intenta aprovechar al máximo esta etapa, cuando sus años de adolescencia aún no llegan, pero el niño ya es suficientemente consciente como para aprender información compleja.

Medios de protección

• En primer lugar, utilizar un programa de antivirus. Si aún no tienes ninguno instalado, date prisa. Tu hijo está a punto de usar Internet para jugar, comunicarse o investigar, y será propenso a hacer click en todo tipo de enlaces llamativos, ya que a esta edad no ha desarrollado ningún tipo de pensamiento crítico. Esos enlaces corruptos podrían ser una amenaza muy seria.
• Limítale el tiempo de uso con el control parental, pero recuerda que las tecnologías son utilizadas para el entretenimiento y los estudios, así que no seas tan estricto con tu hijo. Prueba opciones para limitar el tiempo exclusivamente para ciertos programas como juegos o mensajería instantánea.
• Configura el acceso restringido a sitios web con contenido no deseado.
• Si tú y tu hijo utilizan dispositivos Apple, utilicen la función de FamilySharing, que requiere tu aprobación para todas las acciones dentro de la App Store.
•  No te olvides de restringir las compras en apps.
• A esta edad, tus hijos no suelen estar tanto tiempo contigo, por lo que el uso del control parental es aún más importante para poder localizarlos.
• Regístrate en las redes sociales que tu hijo utiliza y envíale una solicitud de amistad.

Cosas por mostrar y contar

• Es el momento perfecto para hablar de la “higiene digital”: virus, phishing, URLs maliciosas que suelen prometer contenido “¡IMPRESIONANTE!
• Educa a tu hijo sobre los diferentes riesgos de reputación y hazle entender que cualquier pensamiento, video o foto que publique online, puede resurgir después y tener consecuencias negativas.
• Sigue pasando tiempo con él, utilizando el dispositivo. Puede resultar interesante para ambos y servir de instrumento para sobrellevar las turbulencias de la pubertad.
• Nuestro consejo sobre demostrar el valor de las actividades físicas que van más allá de jugar a videojuegos, Internet y ver caricaturas, sigue estando en pie: debes tener tiempo para hacer que tu hijo se interese en algo más sin tener que lidiar con sus quejas de adolescente.
• Conciencia a tu hijo sobre el ciberbullying. Es importante hacerle saber que estás para apoyarlo y que debe hablarte de lo que suele enfrentar online.
• Al descubrir que tu hijo juega o que está interesado en juegos multijugador, es momento de hablar seriamente con él. Si decides restringirle por completo este tipo de juegos, puedes provocar una mala reacción, pero deberías elegir las palabras correctas para explicarle las desventajas de esos juegos.
• Si registras a tu hijo en las redes sociales, no intentes protegerlo alterando su nombre. Utiliza nombres reales para que haga un uso correcto de estas, aun así, configura su privacidad.
• Explícale por qué no debería publicar la dirección correcta de su casa o hacer check in de forma frecuente en las redes sociales cada vez que visita un lugar.
• Asegúrate de que tu hijo entienda que solo debe hacerse amigo de las personas que conoce personalmente. La única excepción podrían ser las páginas de figuras públicas o comunidades.
• Haz saber a tu hijo que estarás checando su actividad online de vez en cuando, incluyendo su lista de amigos. Esto podría negociarse por adelantado para que no lo tome por sorpresa.