Dependiendo de cómo lo vea, la seguridad incorporada en los últimos sistemas operativos de escritorio de Apple es un golpe maestro a la protección informática o el último giro en la búsqueda sin fin de la empresa para gobernar el mundo tecnológico.
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Ello es porque Gatekeeper, la función de seguridad de OS X Mountain Lion, la novena y actual plataforma de sistema operativo de la compañía, Mac, opera de forma muy similar a la plataforma iOS que hace funcionar al omnipresente iPhone. Todos los que tienen un iPhone saben que solo pueden descargar aplicaciones que cuenten con la aprobación y que se vendan a través de iTunes App Store. La parte positiva en esto es que es Apple, quien aprueba todas las aplicaciones y somete a investigación a sus creadores para que los usuarios tengan la comodidad de saber que hay sólo una posibilidad insignificante que una aplicación maliciosa se escabulla por ese protocolo de revisión y así sus iPhone operen programas libres de malware y troyanos perjudiciales. La parte negativa es la manera en que Apple bloquea la posibilidad que las personas ingresen al ecosistema del hardware y software de la compañía, lo que asegura que la empresa se beneficie financieramente debido a que los usuarios dependen de sus aplicaciones.
Volviendo al sistema Gatekeeper de Mountain Lion, que tiene tres configuraciones entre la que los usuarios pueden escoger, permitiendo la ejecución de software y aplicaciones desde cualquier fuente en el sistema; pueden permitir la ejecución de aplicaciones de App Store o aprobadas por desarrolladores de Apple; o bien pueden permitir sólo la ejecución de aplicaciones y software de la tienda oficial de Mac App. Parece bastante sencillo: tres opciones simples y fáciles de comprender. Pero el (posible) demonio está en la tercera opción.
Al permitir que Mac solo ejecute software y aplicaciones Apple, los usuarios saben que su sistema está operando programas no maliciosos aprobados por Apple, como ocurre con su iPhone. Sin embargo, los escépticos temen que esta tercera opción sea precursora de un futuro sistema operativo que descarte cualquier opción y permita solo la ejecución de software Apple en su hardware. A medida que Apple continúa aumentando su ya impresionante participación de mercado (US$46.000 millones obtenidos en el primer trimestre fiscal de 2012), dicho sistema bloquearía a los usuarios en el ecosistema de hardware y software de Apple y, presumiblemente, haciendo que Apple sea aún más rentable.
Es necesario decir que Apple no ha entregado ninguna indicación de que se esté avanzando en esta dirección. También debe decirse que Apple protege sus planes futuros más de lo que lo hace CIA con los secretos de estado, por lo que lo único que tienen los analistas de la industria son rumores y conjeturas para continuar prediciendo el futuro de la compañía.
Puede que Gatekeeper no apunte al futuro de la interoperabilidad entre hardware y software de Apple, pero si lo hace, los usuarios podrían eventualmente verse forzados a escoger entre seguridad y libertad al momento de considerar la compra de productos Apple.