No todos los empleados sienten la necesidad de bloquear la pantalla cuando dejan el ordenador desatendido. Sin embargo, hacerlo resulta bastante importante para la seguridad de la información corporativa: dentro de la oficina, cualquier atacante podría usar un ordenador desbloqueado y sin vigilancia para obtener información valiosa o instalar un malware. Por tanto, una de las reglas básicas que se debe enseñar a los empleados es a bloquear siempre su ordenador cuando abandonan su mesa de trabajo.
Probablemente la forma más conocida de bloquear la pantalla sea a través del menú. Para ello, en Windows, el usuario debe abrir el menú de Inicio haciendo clic en el icono del logotipo de Windows, luego hacer clic en el icono del Usuario, seguido de Bloquear. También puede presionar Ctrl + Alt + Supr y hacer clic en Bloquear en la lista que aparece en la pantalla, o simplemente presionar Enter después de Ctrl + Alt + Supr.
Por otro lado, en macOS el usuario debe hacer clic en el icono de Apple de la esquina superior izquierda de la pantalla y seleccionar Bloquear pantalla en el menú.
No es que se trate precisamente de una acción complicada, pero sí implica una serie de movimientos y clics con el ratón. Y, a juzgar por la cantidad de personas que no se molestan en bloquear sus equipos, podríamos decir que muchos parecen encontrarlo demasiado tedioso. La buena noticia es que existen muchas formas alternativas de bloquear tu ordenador. Por tanto, si has perdido toda esperanza de convencer a tus compañeros para que utilicen la opción básica, sugiéreles que prueben otras más simples y rápidas.
Método 1: usar un atajo con el teclado
Puedes bloquear tu ordenador en un segundo con tan solo pulsar un par de teclas. Además, ni siquiera tienes que configurar nada, dado que los accesos directos de Windows y macOS están configurados de forma predeterminada.
- En Windows (10 u 11), solo tienes que presionar Windows + L.
- En macOS, la combinación que necesitas es Control + Comando + Q.
Método 2: usar el botón de encendido
Pero todavía existe un método aún más sencillo en los Mac modernos: al colocar el dedo en el sensor Touch ID, la pantalla se bloquea al instante; los teclados Apple sin Touch ID tienen una tecla de bloqueo especial: Bloquear. Por tanto, ya no tendrás que buscar en el teclado el atajo correcto: este “botón” es todo lo que necesitas.
Por desgracia, los usuarios de Windows no tienen nada similar. Eso sí, el ordenador se puede configurar para que, al presionar el botón de encendido, se ponga en suspensión y se bloquee al mismo tiempo. Para ello, en Configuración de energía y suspensión, dirígete a Elegir el comportamiento del botón de inicio/apagado en la Configuración adicional de energía, busca Al presionar el botón de inicio/apagado y selecciona Hibernar. Además, en las Opciones de inicio de sesión, busca Requerir inicio de sesión y selecciona Siempre.
Método 3: simplemente mueve el puntero
macOS tiene una función llamada esquinas activas cuya finalidad es muy sencilla: con tan solo mover el puntero a alguna de las cuatro esquinas de la pantalla, se desencadena una acción predefinida, como podría ser el bloqueo de pantalla. Su configuración lleva solo un par de minutos y después podrás bloquear la pantalla con un simple movimiento del puntero hacia la esquina elegida.
Windows no incluye esta función, sin embargo, existe una herramienta llamada WinXCorners que permite añadirla al sistema y utilizar una esquina, por ejemplo, para bloquear la pantalla.
Si prefieres no tener que instalar nada, Windows ofrece una alternativa: puedes colocar en tu escritorio un acceso directo que, al hacer doble clic, bloquee tu ordenador. Simplemente tienes que crear un nuevo acceso directo y en la casilla Escriba la ubicación del elemento, introducir lo siguiente:
%windir%\System32\rundll32.exe user32.dll,LockWorkStation
Método 4: usar Bloqueo dinámico
Por último, la mejor opción para los más olvidadizos: Bloqueo dinámico en Windows 10 y 11; cabe mencionar que requiere Bluetooth. Esta función bloquea automáticamente tu ordenador cuando te alejas, junto con un dispositivo emparejado, del alcance de Bluetooth. Aquí se explica cómo configurarlo.
Aunque macOS no cuenta con esta función de forma predefinida, puedes descargar la aplicación Near Lock, que hace exactamente lo mismo. Incluso te permite usar no solo tu iPhone, sino también tu Apple Watch, para bloquear automáticamente tu Mac. De hecho, esta última opción seguramente sea la más segura: puede que no lleves tu teléfono contigo a todas partes en la oficina, mientras que puede que haya más posibilidades de que lleves el reloj en tu muñeca.
Y, por supuesto, debes tener todos tus dispositivos configurados para que se bloqueen automáticamente después de cierto período de inactividad.
Más conocimiento, más seguridad
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