La adquisición de WhatsApp por parte de Facebook causó un gran revuelo ayer por el monto récord que pagó el gigante de las redes sociales por el popular servicio de mensajería instantánea. La suma total fue de u$s19.000 millones, aunque la compañía que cuenta con 450 millones de usuarios activos. En términos concretos, esto representa un costo de u$s42 por cada usuario. Si se tiene en cuenta que la tasa anual del servicio de WhatsApp es de u$s1, resulta evidente que esa fuente de ingresos no será suficiente para paliar a corto o mediano plazo el costo de adquisición. En este sentido, aparece el temor de que Facebook comience a emitir avisos publicitarios dentro de la aplicación de Whatsapp, al tiempo de que emplee herramientas intrusivas de monitoreo de los usuarios, tales como el análisis de los mensajes privados (pensemos en Gmail). Surge una pregunta inevitable: ¿Es tiempo de que encontremos un reemplazo para WhatsApp?
Primero que todo, no hay que entrar en pánico. Encontrar una respuesta a esta pregunta no es algo urgente. En sus publicaciones respecto de la compra de la aplicación de mensajería, tanto el titular de Facebook, Mark Zuckerberg como el CEO de WhatsApp, Jan Koum, aseguraron que WhatsApp funcionará como una compañía independiente y con una propia política. Es importante recordar que Jan Koum innumerables veces manifestó su desacuerdo con los modelos de ingresos impulsados por los avisos publicitarios, por lo que un cambio abrupto en las políticas estratégicas de la aplicación de mensajería – en lo que a publicidad y monitoreo de usuarios ser refiere- aún parece distante. Sin embargo, todo cambia en algún momento y esta situación, naturalmente, cambiará también. Así que, si estás pensando en abandonar WhatsApp, todavía tienes tiempo suficiente para encontrar la alternativa perfecta y convencer a tus amigos de que hagan lo mismo. Un año, por lo menos.
En segundo lugar, no existen nuevas razones para preocuparse por la privacidad en la mensajería. Siendo honesto, WhatsApp nunca fue pensada como una herramienta de mensajes confidenciales y, en el pasado, hubo múltiples ataques. Algunos, incluso, involucraron escuchas ilegales. Hoy en día WhatsApp utiliza una encriptación razonable. Asimismo, los dueños del servicio afirman que los mensajes de los usuarios nunca son almacenados luego de que son entregados a sus destinatarios. Por lo tanto, no esperes que los mineros de información de Facebook hurguen en tu historial de mensajes. No obstante, existen herramientas para enviar mensajes privados y el acuerdo que realizó Facebook no tiene nada que ver con la privacidad de mensajes de Whatsapp. Piensa en la NSA y otras agencias de espionaje, si te preocupa que otros lean tus mensajes.
En resumen, no existe un motivo urgente para cambiar Whatsapp por otra plataforma de mensajería instantánea similar. La información confidencial no será enviada desencriptada por medio de los canales de comunicación estándar (Facebook, WhatsApp, E-mail). Utiliza herramientas de seguridad dedicadas para proteger tus datos. La amenaza real de la que debes cuidarte en el futuro próximo es la gran ola de mensajes y mails fraudulentos que te pedirán “confirmar tu cuenta de WhatsApp”, que te ofrecerán una “aplicación de WhatsApp libre de avisos publicitarios” o algo por el estilo. Esos mensajes definitivamente contendrán enlaces maliciosos. Si clickeas en ellos lo más probable es que infectes tu dispositivo o que termines a una página phishing que busque robar tus datos personales. Ni WhatsApp ni Facebook te enviarán mensajes de este estilo. Mantente atento y evita caer en este tipo de estafas.
Traducido por: Guillermo Vidal Quinteiro