chantaje
En los últimos años, varias tendencias maliciosas aparecieron en Internet. Entre éstas, probablemente, una de las más despreciables y peligrosas sea la extorsión sexual. Si bien, el concepto de “extorsión sexual” data de 1950, aquí nos referimos a la variable online. En esta forma de explotación, los “predadores” se las arreglan para obtener distintos tipos de contenido privado de los usuarios (normalmente fotos o videos) y, luego, los amenazan con publicar este contenido en Internet, a menos que las víctimas paguen con un favor, generalmente de índole sexual.
La extorsión sexual puede ocurrir de distintas formas. Un atacante puede instalar un spyware en la computadora de los usuarios (también en los smartphones) y controlar la cámara del dispositivo para tomar fotos o grabar videos. Asimismo, las víctimas pueden ser inducidas, mediante tácticas de phishing, a descargar un malware que luego robará el contenido directamente de la PC. Existen otras formas menos convencionales, claro, como la que leí hoy en una noticia que llegó a mis manos. Un hombre obtuvo imágenes sexuales de una mujer, luego de robar la laptop directamente de la casa de la víctima. La historia terminó en tragedia: la mujer terminó suicidándose.
Obviamente, este tipo de noticias es preocupante, porque, en definitiva, todos podemos convertirnos en potenciales víctimas del robo físico de un dispositivo. Otras variables de extorsión sexual involucran casos de bullying entre adolescentes o, peor aún, pedofilia y pornografía infantil.
Es importante que abordemos este tema de una manera holística. Ya que, más allá de la naturaleza del contenido que tenemos almacenado en nuestros dispositivos, todos estos terribles escenarios pueden resumirse en la existencia de un criminal que roba la información de un usuario para utilizarla en su contra.
Seamos honestos, todos nosotros tenemos algo que queremos mantener en privado, ya sean fotos, videos, conversaciones, archivos, etc. Y está bien que así sea. Cualquiera que niegue esta realidad, o está mintiendo o no se ha puesto a pensar detenidamente en todas las posibilidades.
Esta es una de las razones por las cuales siempre hay que tomar todas las medidas necesarias para proteger nuestra información personal. Aquí en Kaspersky Daily hemos hablado en muchas oportunidades sobre la necesidad de realizar copias de respaldo de nuestros archivos, aunque ésa es sólo una parte de las acciones que debemos tomar para protegernos. También necesitamos asegurarnos de que nuestros datos no serán robados en primer lugar.
Repasemos los distintos escenarios para ver si existe una forma de evitar que nuestra propia información sea usada en nuestra contra. La primer situación implica no almacenar nada en nuestros dispositivos que pueda dañarnos si éste cayera en manos equivocadas, aunque esto es mucho más fácil de decir que de hacer. No obstante, si tienes archivos que quieres mantener en privado, lo mejor que puedes hacer es protegerlos con una contraseña o guardarlos en un disco externo.
Evitar que una ex pareja hable mal de ti es algo casi imposible. Sin embargo, sí puedes evitar que ésta (o cualquier otra persona) instale un malware o un spyware en tu PC. Es muy sencillo, sigue estos pasos: instala una solución de seguridad eficiente. No ingreses a enlaces sospechosos que te envían por e-mail. Ten cuidado con los sitios web que visitas. Asegúrate de que tu sistema operativo y todos los softwares que utilizas están actualizados. No dejes tu computadora descuidada en lugares públicos y no insertes unidades extraíbles desconocidas en tus dispositivos.
En caso de que te roben tu dispositivo, es muy importante que cuentes con herramientas de rastreo y borrado remoto. La plataforma iCloud de Apple ofrece grandes funciones para los usuarios de Mac y iOS. Kaspersky Internet Security para Android, también posee excelentes herramientas para estas situaciones. Asimismo, para los usuarios de Windows, Intune cumple el mismo cometido.
Traducido por: Guillermo Vidal Quinteiro
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