Encuesta: Las huellas digitales y su relación con las personas y las empresas

El estudio muestra un creciente interés por parte de los latinoamericanos cuando el tema es la ciberseguridad, pero muchos de ellos aún no son conscientes de la importancia de proteger su información en línea.

Los datos personales se consideran el “petróleo del siglo XXI” por su importancia para las empresas. Al analizarlos de manera conjunta, es posible identificar nuevos hábitos (de navegación, consumo, estilo de vida, inversiones) y utilizar este conocimiento para identificar a individuos con las mismas características o similares. Este conocimiento basado en el procesamiento de datos está ayudando a la innovación y la transformación digital de las empresas.

A pesar de los beneficios, se han producido abusos en el uso de esta información que han dado lugar a la aparición de Leyes de Protección de Datos, como la europea GDPR, la LGPD en Brasil y la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales en Ecuador. Además, la información personal comenzó a ser utilizada en las estafas en línea por los ciberdelincuentes para dar más credibilidad a los fraudes, como el smishing, el robo de identidad, o incluso el doxing, con el objetivo de dañar la reputación o extorsionar a las víctimas, ya que las huellas digitales que vamos dejando al navegar en la red pueden ser utilizadas en nuestra contra. Por ello, estos grupos criminales empezaron a buscar fuentes capaces de proporcionar una gran cantidad de información personal para poder ejecutar estos ataques a gran escala. En este sentido, ha surgido la necesidad de generar conciencia en los ciudadanos sobre la confidencialidad de sus datos.

Para facilitar el entendimiento común sobre el tema, Kaspersky creó la campaña “Las huellas digitales y su relación con las personas y las empresas”, que establece un paralelismo entre los datos y nuestras huellas dactilares, las cuales son únicas y sirven para diferenciarnos, porque no hay dos iguales. Con este concepto de singularidad, la empresa de ciberseguridad y privacidad digital pretende reforzar la importancia de la confidencialidad de la información de las personas y sus buenos hábitos digitales, evitando que se comparta de forma imprudente. Otro de los objetivos de esta comparación es hacer que las empresas comprendan sus responsabilidades desde el momento en que recogen y procesan estos datos.

Para profundizar en el debate y la comprensión de cómo las empresas y los individuos tratan las huellas digitales, Kaspersky realizó una encuesta en colaboración con la firma de análisis de mercado CORPA, para medir qué tanto se preocupan los usuarios por el tema, si las compañías cuidan estos datos y determinar si la protección de los datos y la privacidad de la población latinoamericana está protegida.

Metodología

El estudio se realizó en línea entre octubre y noviembre de 2021 y contó con 2,326 encuestados de seis países de la región: Argentina (392), Brasil (382), Chile (382), Colombia (390), México (386) y Perú (394).

Se entrevistó a hombres y mujeres de entre 20 y 65 años, usuarios de dispositivos móviles (PCs, smartphones, tabletas, entre otros).

Los datos se revisaron para que fueran representativos y coherentes a nivel regional.

No todos los resultados de las encuestas se incluyen en este informe ejecutivo. Para más información, da clic aquí.

Lo más destacado de la investigación

La relación de los internautas con sus propios datos

  • La mayoría de las personas no sabe cómo “evitar” la recopilación de sus datos ni qué herramientas pueden ayudarles a impedirlo.
  • En cuanto al nivel de riesgo de ciertos hábitos digitales, los usuarios señalaron que la publicación de los datos personales de sus hijos en las redes sociales es la acción más preocupante.
  • Otro hábito considerado de riesgo que destaca es el de compartir información personal: la mayoría dijo hacerlo para las compras de comercio electrónico, así como para la liberación de servicios digitales.
  • Aunque la mayoría de los latinoamericanos comprueba la legitimidad de los sitios en los que introducen sus datos, los que no lo hacen afirman no tener los conocimientos necesarios para diferenciar una página real de una falsa.

Percepciones sobre la fuga de datos y la privacidad

  • La mayoría de los latinoamericanos no compartiría su información con las empresas que han tenido filtraciones de datos.
  • Los brasileños y colombianos son más conscientes de la existencia de leyes de protección de datos personales que otros residentes de América Latina.
  • Al conocer los casos de fuga de datos, la medida más común es cambiar las contraseñas del correo electrónico, redes sociales, sitios de comercio electrónico, aplicaciones, etcétera. La excepción son los argentinos, que cambian las contraseñas de los servicios de banca por Internet.

Cuidado en el ambiente corporativo

  • Más de un tercio de los encuestados no sabe si las empresas en las que trabajan o han trabajado han sido hackeadas.
  • Estos empleados también admitieron que ya habían instalado programas o aplicaciones de uso personal en su dispositivo de trabajo.
  • Una buena parte de los latinoamericanos trabaja en empresas que tienen una política de cambio periódico de contraseñas.
  • La mitad de los encuestados de la región trabaja en compañías donde no hay formación en ciberseguridad. Sin embargo, los que se entrenan tienen una recurrencia de al menos uno cada seis meses.

Conclusión

El estudio “Las huellas digitales y su relación con las personas y las empresas” ha destacado un creciente interés de los latinoamericanos por la ciberseguridad. Sin embargo, la mayoría de ellos sigue sin ser consciente de la importancia de proteger su información básica en Internet, y es sorprendente el “automatismo” con el que los internautas siguen actuando con respecto a su propia información. Una buena parte de los encuestados, por ejemplo, declaró que deja registrados los datos de su tarjeta de crédito en sitios web. Lo que puede considerarse una comodidad en la vida cotidiana, es también una puerta de entrada para los ciberdelincuentes.

En cuanto a la fuga de datos y los problemas de privacidad, la mayoría de la gente desconoce que existen leyes para proteger sus actividades en línea y dice no estar interesada en compartir sus datos con empresas que han tenido incidentes en el pasado. Todavía en el escenario empresarial, se nota la falta de inversión en la formación básica de los empleados, así como en el fomento de una cultura de ciberseguridad.

Cuando se trata de la seguridad en la vida personal, es evidente que, aunque les preocupa la disponibilidad de su información en el entorno digital, algunas medidas básicas, como saber cómo se realiza el rastreo de datos y el cuidado con las contraseñas, todavía no reciben la atención debida.

Con el avance de la digitalización, muchas personas siguen trabajando desde casa y ciertos hábitos presentados en el estudio muestran cada vez más la necesidad de educación en relación con la ciberseguridad. Por ejemplo, los usuarios de Internet descargan aplicaciones de terceros en los dispositivos de la empresa, además de utilizar sus propios aparatos para acceder a las bases de datos corporativas. Comportamientos digitales que deben ser revisados para que la vida en el entorno digital sea cada vez más segura.

Consejos