¿Te gustó tu último encuentro con amigos? ¿Charlaron? ¿O lo único que hicieron fue postear las fotos de la comida en Facebook o Instagram?
Hay que admitirlo. Esto es algo que sucede, y muy a menudo. Tanto que han surgido nombres para denominar la adicción a los dispositivos inteligentes. Se habla de la nomofobia y del síndrome de vibración del celular. ¡Es genial que dichos padecimientos no sean motivo de vergüenza, mucho menos cuando se trata de mostrarse a uno mismo ante el mundo!
Pero si vemos el asunto más profundamente ¿estamos realmente hablando de una enfermedad? ¿O será que individuos chapados a la antigua o doctores de la vieja escuela nos asustan como lo hicieron con la “adicción” a los videojuegos o a Internet?}
¿Qué tan terrible es que a cada media hora revisemos nuestros correos electrónicos y un sinfín de aplicaciones y redes sociales que existen hoy día?
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Sí, soy una criatura que tiembla
La necesidad de conocer todo lo que está pasando a nuestro alrededor entra en la categoría de “instintos primitivos”. Así lo afirma el psicólogo Nicholas Carr, quien se ha dedicado a estudiar el impacto de Internet en nuestro cerebro. Dice el especialista que hubo un momento en que “el hambre de información” ayudó a crear las cuevas en la prehistoria con el objetivo de sobrevivir. Lo cierto es que en la actualidad, en la que se manejan toneladas de información, nuestro instinto no siempre funciona a nuestro favor; más bien dificulta la vida normal.
Lo mismo sucede cuando hablamos de ganancia de grasa corporal. Hubo un momento en que la grasa alrededor de la cintura ayudó a las personas a subsistir. Hoy en día, por el contrario, el exceso de tejido adiposo es algo que no nos gusta (a pesar de que es necesario tener un poco de él para lucir bien y estar saludable).
Las adicciones son destructivas desde antaño. Por lo general, suponen un aumento de la dosis del aditivo que se consume (debido a la tolerancia que se genera) lo cual, por añadidura, produce lo que llaman “efecto rebote” en caso que el adicto no la consuma.
Si tú, por ejemplo, prefieres navegar largas horas por Internet en lugar de estar y hablar en persona con amigos, entonces no sería absurdo esperar que los vayas perdiendo poco a poco. Lo mismo si chateas mientras conduces un auto: es un acto totalmente ilógico e incompatible con la vida en general. Las personas que pudieran padecer de nomofobia deberían tomarse el tiempo para ver cuán adictos o no son a sus dispositivos. Y para aquellos que no lo pueden o no saben hacerlo, existen muchos cuestionarios y tests en la web para tal fin.
Bien, supongamos que la adicción es evidente ¿Piensas que sería ridículo ir a un hospital y enfrentar el problema por ti mismo? No necesariamente. Si crees que caíste en las redes de la nomofobia, cálmate y sigue algunos consejos sencillos dados por psicólogos especializados en el tema, como por ejemplo no estar al lado del teléfono cada vez que suene o revisar tu correo electrónico cada dos minutos.
Sin embargo, tenemos algo para confesar. Es mucho más interesante combatir el fuego con fuego, como decían los antiguos. ¿Hay algo más lógico y coherente que luchar contra la adicción a los smartphones que con aplicaciones especiales para tal fin?
Similia Similibus Curantur
Al parecer, ideas similares ya están llegando a las oficinas de los desarrolladores móviles, y no solo una vez. De lo contrario sería muy difícil explicar por qué Play Market y la App Store tienen tantas aplicaciones –idénticas- para desintoxicarse de los teléfonos inteligentes.
Sobre todo si tomamos en cuenta que cualquier smartphone cuenta con todos los medios posibles para estar fuera de línea. Empezando por la simple opción de silenciar el sonido, el conocido modo avión y el ahorro de energía.
Desintoxicación digital, la forma de deshacerse de la adicción a los teléfonos inteligentes.
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Y la realidad es que las versiones modernas de los principales sistemas operativos móviles pueden hacer mucho más que eso. Como por ejemplo activar la función de Prioridad en Android 5X o la de No Molestar en iOS, con las que podrás estar seguro de que el teléfono nunca se perderá de una llamada importante, sin que el ruido digital te perturbe.
De hecho la mayoría de las aplicaciones especializadas de desintoxicación digitales hacen exactamente lo mismo, pero con ciertas variaciones. Estos son algunos ejemplos típicos:
“Es necesario que mires a tu enemigo a la cara” dicen los autores BreakFree Cell Phone Addiction (para Android y iOS). Los desarrolladores – una pareja proveniente de la India – ponen mayor énfasis en el seguimiento de las funciones. El programa monitorea el tiempo en las conversaciones, la frecuencia con que se desbloquea el dispositivo, qué aplicaciones consumen la mayor parte del tiempo; pero especialmente el “nivel de adicción”. Una variante más simple de lo mismo es realizada por Checky (para Android y iOS).
Diseñado para los más débiles, Digital Detox (para Android) es una aplicación directamente apagahttp://www.checkyapp.com/ las luces del teléfono, sin ningún tipo de contemplación. Si el usuario llegara a cambiar de opinión ¡es demasiado tarde! (Claro, se pueden restablecer los ajustes del teléfono, perdiendo los datos)
La aplicación Big Red Stop (para Android) responde automáticamente a los mensajes entrantes en Facebook y Twitter, con un mensaje de “ocupado” y que estarás libre en determinado momento. Incluye la función “modo sin conexión”.
El poder del arte
Sin embargo, las decisiones poco sofisticadas suelen funcionar mejor que las complejas. Cuando el diseñador Molly McLeod contuvo sus incontrolados impulsos para chequear su teléfono inteligente, decidió crear fondos de pantalla con el siguiente recordatorio: “Deja de mirar a tu teléfono. Mira a tu alrededor.”
Made a new phone wallpaper to try to change my habits. pic.twitter.com/6gO0b88Aur
— Molly McLeod (@mollyampersand) March 2, 2015
Una idea que, inesperadamente, funcionó bien. Ahora todo el mundo puede descargar fondos de pantalla creados por Molly en su sitio web. Vale destacar que los visitantes a dicha página han aumentado considerablemente luego que de Fast Company y The Huffington Post escribieran al respecto.
iPhone pro tem
Siguiendo las recomendaciones de los autores del proyecto Light Phone, podríamos dejar nuestro smartphone y todas sus tentaciones en casa y llevar, al salir, solo un dispositivo simple que nos permita hacer solo llamadas de voz y. Se trata de un teléfono con una pantalla normal y sin procesamiento de textos.
El que un smartphone tenga demasiados problemas con el cambio de las tarjetas SIM, hacer que pueda servir como puerta. La aplicación se ejecuta en él y ésta redirigirá selectivamente las llamadas de la lista preestablecida de contactos de emergencia a Light Phone, con lo cual el ruido informativo innecesario no te molestará.
What’s sleek, simple, and could help end our smartphone addiction?http://t.co/tNcuR0lR26 pic.twitter.com/4YnMvCbiRt
— GOOD (@good) May 26, 2015
“En lugar de utilizar la mensajería de texto, basta simplemente con hablar en persona. En lugar de utilizar una cámara, basta con ver las cosas a tu alrededor “, dicen los desarrolladores Light Phone Es una buena decisión para quienes necesitan desintoxicarse periódicamente, a pesar de que no puedan imaginarse un solo segundo sin sus celulares fuera de casa.
El único inconveniente: Light Phone es solo un prototipo y algo así como campaña exitosa en Kickstarter hasta ahora. Se comenzará a comercializar a partir de mayo 2016.
Para aquellos que no pueden esperar mucho tiempo, existe una app análoga sencilla: NoPhone. Por tan solo12 dólares recibes un pedazo de plástico, que imita en forma y tamaño de un teléfono inteligente.
My new phone with no screen, no sim, no signal. Absolutely nothing and revolutionary. Meet NoPhone #QuickPost pic.twitter.com/cjFym5Qifj
— Eddie Choi (@choieddie) March 3, 2015
Como afirman sus desarrolladores, NoPhone ofrece muchísimas ventajas. No tiene batería y es a prueba de golpes y chapuzones. Consiste en un pedazo rectangular de plástico que simula el peso y las dimensiones de un smartphone. Todas estas ventajas son contrarrestadas por la ausencia del Wi-Fi, Bluetooth, cámara de fotos y pantalla táctil. Ni siquiera sirve para hacer una llamada común, porque no es un celular, sino una maqueta.
¡Que tengas una una desintoxicación feliz!
Traducido por: Maximiliano De Benedetto