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No todas las cuentas son iguales ni tienen el mismo fin. De seguro das más cuidado a tu cuenta bancaria o la de PayPal que a la de tus juegos en línea. Los usuarios que se toman el tiempo (así sea poco) para pensar en la seguridad son quienes por lo general usan contraseñas difíciles y, además, están más alertas al momento de acceder a servicios financieros. Sin embargo, existen personas que prestan poca atención a su cuenta de correo electrónico principal, que muchas veces funciona como llave maestra para acceder a otras.
Piénsalo así: cuando configuras una cuenta en línea para, por ejemplo, hacer una suscripción, debes ingresar una dirección de correo electrónico principal. ¿Las razones? Muchas. ¿La más común?: el envío de material promocional.
En Kaspersky queremos recordarte lo siguiente: tu cuenta de correo electrónico principal es la que te permite recuperar los datos de cuentas que hayan sido secuestradas o ayudarte a recordar la contraseña. Desde este punto de vista, tu correo electrónico principal es mucho más sensible que la de PayPal o la bancaria (si la primera se ve comprometida, lo mismo pasará con las otras).
Pero más allá de eso, si un criminal se apodera de tu correo electrónico podría recopilar información de tus otras cuentas y, así, comprometerlas. Por tanto un correo electrónico robado equivale, en la mayoría de los casos, a que alguien robe toda tu vida digital completa.
No nos cansamos de recordar a los usuarios la importancia de pensar siempre en claves difíciles cuando de cuentas relevantes se trate, así como activar la verificación en dos pasos y cualquier otro sistema de control de seguridad.
Y no solo tu cuenta de correo electrónico primario es la que te debería preocupar.
Las cuentas de Google y Apple (especialmente Gmail e iCloud), Facebook y Twitter pueden e dar acceso a otros sobre tu vida, dentro y fuera de lo digital. De hecho, la conexión a Facebook funciona como un agente de verificación en Internet.
El servicio ofrecido por Open ID es otra ventana de acceso a cuentas en línea, incluyendo correos electrónicos primarios, con lo cual es vital mantenerlo protegido.
Y si bien es imposible determinar con precisión qué cuentas utilizas y con qué propósitos, te sugerimos llevar a cabo periódicamente tu propia auditoría, es decir, examinar la configuración de tus cuentas y entender cómo están conectadas unas con otras, con aplicaciones terceras y otros servicios.
En resumidas cuentas: es vital que empieces a manejar tu cuenta de correo electrónico principal con el mismo cuidado que manejas tu cuentas bancarias. Hasta con mayor atención (puede ser tu bien más preciado en Internet). ¿Sueles ingresar a tu cuenta bancaria desde computadoras públicas o desconocidas? Evita hacerlo: es difícil conocer el estado de las computadoras en red.
La preocupación no debe ser únicamente por ti. Si alguien vulneró una cuenta de tu propiedad la vida de todos tus contactos podría estar en riesgo. Es como si te negaras a vacunarte contra la gripe: son decisiones importantes tanto para ti como para las personas que te rodean.
Prioriza la #seguridad de tu correo electrónico primario ya que puede dar acceso a otras cuentas.
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Si tu computadora llegara a ser violentada, los hackers la usarán para atacar las cuentas de tus seres más cercanos. A través de la cuenta usurpada un hábil malhechor podría recopilar datos específicos y enviar correos electrónicos infectados imposibles de ser reconocidos. ¿La solución? Contar con un antivirus potente que te brinde protección contra virus con malware.
Los productos de seguridad de Kaspersky contienen, además, tecnología anti-phising que alertan sobre sitios de internet que suplantan identidad. Es un tipo de protección que previene el suministro de información valiosa a sitios que, en apariencia, ofrecen los servicios que comúnmente utilizas. El software también ayuda a prevenir que des tu clave y nombre de usuario por accidente.
Estar protegido no es fácil, pero se puede lograr si trabajamos juntos, sigues estos pasos y usas distintos niveles de protección.
Traducido por: Maximiliano De Benedetto
