A pesar de las vulnerabilidades de seguridad presentes en Internet, es muy difícil dejar de realizar nuestras transacciones bancarias en línea. Si estás leyendo esto, es porque probablemente hace poco has utilizado tu banco online, has comprado algo o has hecho una transferencia de dinero en línea.
No es ningún secreto que la Web es un poco desastrosa en lo que se refiere a la seguridad informática, pero también es indudable que la realización de transacciones financieras online es muy conveniente hoy en día, ya sea para pagar impuestos, una multa de estacionamiento o hacer una apuesta a través de PayPal. Por supuesto, hay una serie de riesgos que enfrenta cualquier persona que intenta enviar dinero online, pero también hay una larga lista de protecciones que puedes tener en cuenta a la hora de hacerlo. En definitiva, creo que lo bueno supera a lo malo en lo que depara a Internet en general, específicamente en relación con las transacciones de dinero.
Mantente seguro
En primer lugar, tienes que asegurarte de que tu computadora o dispositivo móvil están protegidos, incluso antes de hacer una transacción. Esto implica que el sistema operativo, el software y las aplicaciones que estarán involucradas en la transacción financiera también estén protegidas. Si tienes una computadora tradicional, esto significa que estás trabajando con la última versión de Windows, OS X o cualquier otro sistema operativo. Para Windows, sólo debes configurar las actualizaciones para que se instalen automáticamente. Para una Mac, sólo mantén los ojos en el icono de App Store e instala cualquier actualización tan pronto como esté disponible. En las máquinas tradicionales, debes comprobar y asegurarte de que estás trabajando con la última versión del navegador porque es probable que estas operaciones se lleven a cabo a través de Internet. Una vez que te cercioraste de que estás protegido con la versión más reciente del sistema operativo y del navegador, entonces estás listo para seguir adelante.
No transfieras dinero desde máquinas comunitarias del trabajo, el dispositivo de un amigo o PCs de uso público #Kaspersky #Consejos
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Los dispositivos móviles son un poco diferentes. Para estos, también querrás garantizar un sistema operativo actualizado, ya sea iOS, Android, Blackberry, Windows Mobile o lo que sea. El entorno móvil difiere ligeramente de la computadora ya que, lo más probable es que las transacciones las realices a través de un navegador web, sino que necesitarás una aplicación de transferencia de dinero. Por lo tanto, asegúrate de que la aplicación está totalmente actualizada. De hecho, mientras estás en ello, puedes también actualizar todas tus otras aplicaciones también, porque siempre es posible para un atacante acceder al dispositivo a través de alguna otra aplicación vulnerable.
Es importante que todas las aplicaciones instaladas estén actualizadas para que las vulnerabilidades queden afuera. Por supuesto, habrá algunos errores que no tendrán un parche, pero en general, es casi imposible comprometer un dispositivo completamente actualizado. Claro, hay ataques zero-day, pero sólo un tonto accionaria un ataque de este tipo para robar información bancaria de un cliente cualquiera.
Por último, para proteger tus dispositivos debes asegurarte de que cuentas con una sólida solución antivirus tanto en tu PC de escritorio como en tu teléfono móvil. Es de público conocimiento que el malware es un gran problema para las PCs, pero los softwares maliciosos atacan también, y cada vez con más frecuencia, a los dispositivos de Android. Tener un antivirus robusto te garantizará mantener alejado de tus dispositivos el malware que podría robar tus datos personales y financieros. Además, los mejores productos antivirus ofrecen herramientas de dinero seguro que identifican cuáles son los sitios confiables para realizar los pagos en línea, comprueban si las conexiones son seguras y si el sistema a través del cual se realizan las transferencias está actualizado y asegurado
Nunca realices una transferencia desde una máquina que no controles. Las computadoras del trabajo pueden usarse, siempre y cuando seas tú el único que las utiliza. No transfieras dinero desde máquinas comunitarias del trabajo o de uso público.
Asegurando la Web
Ahora que tu computadora personal está segura, es necesario que compruebes (tanto como te sea posible, al menos) que los sitios web en los que navegas son igualmente seguros. El primer paso es evitar los servicios de transferencia bancaria que resultan sospechosos. No podemos pretender que conozcas todos los servicios de transferencia confiables, pero probablemente estarás seguro si utilizas PayPal, MoneyGram, Western Union, Venmo y algunos otros. Depende de ti, investiga un poco.
Una vez que hayas decidido qué sitio usarás, asegúrate de que éste ofrece una encriptación sólida. Fíjate en la barra de direcciones y comprueba que el indicador de “HTTPS” está activado. Esto te permitirá cerciorarte de que no estás transmitiendo ninguna información por fuera de un canal cifrado. También es importante que compruebes el certificado de la web. Lo más probable es que tu navegador haga esto por ti, siempre y cuando lo mantengas actualizado. Más allá de esto, ten cuidado con los avisos publicitarios y los banners maliciosos que buscan robar tu dinero y la información de tus sesiones de Internet. Más que nada, es por esta razón que es muy importante elegir un servicio de pagos confiable.
Si estás utilizando un sitio que requiere que te registres –ciertamente espero que lo estés haciendo- entonces asegúrate de que utilizas una contraseña fuerte y compleja, que incluya letras, números, espacios y símbolos. Esto es un caso serio. No te juzgaré si utilizas una contraseña sencilla para proteger una cuenta de email que prácticamente no utilizas. Sin embargo, sería realmente ingenuo no utilizar una contraseña compleja para aquellas cuentas a través de las cuales manejas tu dinero. Tus cuentas bancarias online deben contar con claves fuertes y únicas. Si lo deseas, puedes comprobar aquí la seguridad de tu contraseña.
Asumiendo que cuentas con una contraseña sólida, el próximo paso es implementar la autenticación de dos factores en el servicio de pagos que estés usando. De esta forma, tendrás que confirmar cualquier acceso a tu cuenta por medio de un código de seguridad que, usualmente, se envía por SMS a tu teléfono. Esta herramienta cumple dos propósitos: levanta una barrera de entrada a tu cuenta y te alerta si alguien está queriendo ingresar en ella. Si recibes una notificación de que alguien está ingresando a tu cuenta, es tiempo de que realices un análisis de seguridad de tu PC y cambies tu contraseña (dado que lo más probable es que alguien ya tiene tu clave y está tratando de acceder).
Por último, es recomendable que utilices un software para asegurar tus transacciones, como Verified-by-Visa o 3D secure, que te solicitarán que ingreses otra contraseña de uso único antes de llevar adelante cada transacción.
Si sigues estos pasos y compruebas regularmente tus cuentas bancarias y el balance de tu tarjeta de crédito, deberías estar a salvo.
Traducido por: Guillermo Vidal Quinteiro y Berenice Taboada Díaz