Cuando se entra en el mundo adulto, tendemos a poner muchos cuidado en construir y cultivar nuestra reputación. El modo en que nos presentamos y en el cual nos perciben nos lleva a cuán exitosos podemos ser tanto en nuestra vida profesional como personal. ¿Pero algunas vez te has tomado un momento para considerar cómo tu reputación online puede afectarte? Hemos posteado, compartido y dado “likes” sin pensarlo, pero cada dato que divulgamos sobre nosotros queda en Internet para siempre. De modo que tómate unos segundos para pensar cómo es tu comportamiento online para así moldear tu reputación allí publicada e invierte algo de tiempo aprendiendo tomando ciertos pasos para asegurarte de estar protegido.
La mejor forma de saber el estado de tu reputación online es empezar buscando tu nombre en el navegador. Esto te mostrará que se ha dicho sobre tu persona en Internet y te permitirá ver qué aparece al poner tu nombre. Querrás saber si hay alguna expresión negativa, un artículo inapropiado, foto o información incorrecta, para que puedas tomar acciones al respecto, ya sea para corregirlas como para esconderlas.
También puedes intentar esto en las redes sociales que tengas. Por ejemplo, Facebook ofrece nuevas herramientas que te permiten ver cómo apareces antes los demás usuarios. Una rápida búsqueda en el Facebook Graphs, la herramienta de búsqueda oficial del sitio, te mostrará cómo apareces ante otros. Si quieres ser más específico aún, puedes usar la función “ver mi perfil como lo ven los otros”, y te mostrará cómo luces ante una persona en especial. Luego de que has hecho estas búsquedas, si notas que aparecen ítems que puedan dañar tu reputación, entonces toma nuestros siguientes consejos.
Primero, asegúrate de que todos los perfiles en redes con tu nombre sean efectivamente tuyos. De esta forma tengas un control de tu presencia online y no habrá alguien más que pueda publicar cualquier cosa sobre ti. Sin embargo, mientras expandes tu presencia online, ten en cuenta que cada perfil que creas debe tener un usuario y contraseña diferentes. Si te preocupa el hecho de tener que recordar tantas contraseñas, no hay problema, hay herramientas para utilizar como el Gestor de Contraseñas de Kaspersky PURE 3.0, que pueden mantenerte organizado y seguro.
Una vez hechos estos perfiles, debes publicar contenido positivo sobre ti allí. Cuanto más positivo sea, más lejos tus ítems negativos e indeseados se irán en los operadores de búsqueda. Asegúrate de poner cosas serias sobre ti, especialmente si con esto quieres construir tu imagen profesional. Posibles empleadores pueden buscar tu nombre en la web antes de contratarte, de modo que no te conviene darles una razón para no contratarte. De hecho, puedes utilizar un servicio pago que monitoree todo tipo de menciones sobre ti, de forma que puedas estar completamente al tanto de lo que se dice sobre ti, y puedas compartir comentarios positivos y eliminar los negativos en caso de ser posible.
Finalmente, en cuanto a perfiles sociales, no olvides ser cauteloso a la hora de revelar información personal. ¡Nunca digas demasiado! Debes hacer lo básico y sólo compartir lo que necesitas. Cuanto más compartes, más visible estás para un posible atacante que puede robar tu identidad o información personal. Debes ser específico sólo con quienes verán tu información personal y actualizaciones que hagas allí. Por ejemplo, si posteas en un estado en Facebook sobre tu último viaje, puedes restringir esa data a ciertos grupos de la plataforma en los que ya estás de forma que tus cosas no sean conocidas por todo el mundo.
Nuestras reputaciones no sólo existen en el boca a boca, sino online y para todo el mundo, de modo que debemos tomarnos unos minutos para ver que publicamos. La popularidad en Internet no se acabará pronto, así que asegúrate de establecer tu reputación hoy mismo para asegurarte un futuro seguro y exitoso.