La falta de talento en ciberseguridad hace pensar que para 2022 habrá 1.8 millones de empleos sin cubrir, pero ahora la industria también trata de resolver una de las causas obvias del problema: la baja representación de mujeres en la industria.
De algún modo, en uno de los campos más populares y dinámicos del mundo solo un 11 % de los profesionales son mujeres. Parece que es hora de empezar a buscar soluciones, por lo que Kaspersky Lab llevó a cabo un estudio para saber más sobre los obstáculos entre las mujeres y los empleos en ciberseguridad. El tema es complejo, por lo que no esperábamos ninguna respuesta fácil. Nosotros, como empresa de ciberseguridad, tampoco intentamos profundizar en los diversos y complicados factores sociales que intervienen en estos asuntos.
Para ser claros, la falta de talento no tiene nada que ver con el género. Determinamos que las mujeres tienen las competencias necesarias para entrar en la industria y que suelen tener una opinión positiva sobre el papel de la ciberseguridad en la sociedad. No obstante, no se deciden por la ciberseguridad y nuestro estudio concluye que se debe a dos causas principales: la orientación educativa y la falta de referentes.
Educación
Los jóvenes suelen sentar el camino de su futuro antes de empezar a buscar su primer trabajo y ello condiciona las asignaturas que eligen en el colegio.
Los chicos tienden más que las chicas a elegir matemáticas (un 49% frente a un 36%) e informática (un 21% frente a un 7%) como sus asignaturas preferidas. Estas materias son la base común para dedicarse a la ciberseguridad, de hecho, más del 57% de las mujeres encuestadas citó que la falta de experiencia en codificación es la razón para no decantarse por la ciberseguridad.
Ayudar a las jóvenes para que impulsen su interés natural por los tópicos CTIM es algo que se puede hacer desde casa y desde el colegio. Janice Richardson, asesora senior de la European Schoolnet, afirma que “los colegios tienen una gran importancia y la ciberseguridad solo será atractiva como profesión cuando los jóvenes puedan comprenderla y ver los desafíos que entraña”.
A temprana edad, Richardson remarcó que 3 de cada 4 padres no tienen la información suficiente para guiar a sus hijos en sus elecciones, lo que influye en que no terminen por decantarse por una profesión relacionada con la ciberseguridad. También asegura que es muy necesario romper con las ideas preconcebidas de los hombres, los medios de comunicación y del público en general sobre los estereotipos de las profesiones “adecuadas” para las mujeres.
Mientras los padres, maestros y escuelas encuentran oportunidades para guiar a los jóvenes hacia los tópicos CTIM de los que se suelen apartar, la industria podría beneficiarse para captar su atención antes de que decidan a que se quieren dedicar. De entre las chicas entrevistadas, la media de edad para ello son los 16 años.
Referentes
La falta de referentes femeninos o influenciadoras afecta a la industria: el 69% de los jóvenes dice que nunca han conocido a nadie que trabaje en la industria de ciberseguridad y solo un 11% ha conocido a una mujer que trabaje en ciberseguridad. Esta desigualdad tiene claramente un efecto. Después de conocer a una mujer que se dedique a la ciberseguridad, el 63% de las mujeres ven con mejores ojos el sector.
La tendencia puede empeorar, y el sector terminaría con todavía menos mujeres. Y aunque la educación es un factor clave, Jacky Fox, Directora de Riesgos CIbernéticos en Deloitte, señala que no es la clave. Un candidato que cuente con formación tecnológica es una ventaja, pero no se puede pasar por alto la importancia de la integración. “El punto de ruptura para que un grupo deje de sentir que es una minoría es un 30 %… La cultura de los programadores y el lenguaje de estilo militar pueden no resultar atractivos para las mujeres. Nosotros somos cautelosos con nuestras campañas de contratación para ser neutros en lo que al género se refiere. Cuando empecé a trabajar en la industria de la tecnología, había pocas mujeres como referentes. En Deloitte Irlanda, nuestro equipo cibernético cuenta con un 30% de mujeres”.
La otra cara del asunto: las mujeres que ya están en la industria pueden ser un ejemplo para atraer a las jóvenes si promocionan que la ciberseguridad es una gran opción como empleo y si actúan como referentes y mentoras.