Cómo evitar en 2023 las estafas de reclutamiento

¿Recibiste una atractiva oferta de trabajo de un desconocido? ¡Cuidado! Podía ser una estafa…

Los trabajos falsos existen desde hace siglos. Hasta el mismo Sherlock Holmes tuvo se enfrentó a ellos en La Liga de los pelirrojos de Arthur Conan Doyle. Lamentamos decirte que los estafadores de la vida real son tan sofisticados como los literarios, por lo que habría que analizar detenidamente todas las ofertas de trabajo con las que te encuentres para evitar perder tu dinero.

Internet, redes sociales, criptomonedas y, además, el auge del home office le dan a los delincuentes las herramientas que necesitan para realizar fraudes en la contratación de trabajadores. En este artículo, revisaremos la lista con las estrategias de fraude más comunes y las señales de alerta que debes tomar en cuenta para evitar las estafas que se relacionan con trabajo.

Principales estrategias de engaño

Es usual que los estafadores traten de imitar a protagonistas legítimos del mercado laboral. Las ofertas pueden llegar de sitios de búsqueda de empleo (CareerBuilder, Headhunter, etc.), redes sociales (LinkedIn) o correo electrónico. Una entrevista por Zoom o Teams, tener que rellenar un formulario en el “sitio de una empresa”, un “primer día en el trabajo” en Slack o Bitrix24 y más situaciones cotidianas en un trabajo honesto pueden, al principio, resultar convincentes. ¡Incluso, a veces, te contratan grandes marcas! Pero antes o después necesitarán algo más que tus horas de trabajo y tu experiencia.

Las formaciones de pago

Si en un trabajo solicitan el uso de una aplicación o herramienta en específico, es posible que debas pagar y realizar un curso de formación obligatorio antes de comenzar mediante un enlace. Incluso, puede que la “empresa” te garantice el rembolso del dinero en tu primera nómina, pero la verdad es que su relación terminará tan pronto como termines la “formación”. Para ser más convincentes, la “plataforma de formación” puede parecer independiente y no tener relación con alguna empresa en particular, pero pertenece a la misma estrategia. Que debas pagar una formación con tu propio dinero ya es una red flag por sí misma. Una empresa honesta te avisaría sobre las habilidades y certificados necesarios para el puesto antes de contratarte y no te elegiría si no tuvieras las cualificaciones mencionadas.

Las certificaciones y su preparación

Una variante de la estrategia anterior simula ser un intermediario de contratación para un puesto de trabajo real y honesto. Si el trabajo necesita de una certificación específica o una prueba de acceso obligatoria, los estafadores garantizan la contratación tras realizar dichos “cursos de formación”. Pagas por la formación y quizás hasta aprendas algo, pero no recibes ayuda de ningún tipo al momento de encontrar trabajo y, claro, no hay garantía alguna. Esta estrategia se explota principalmente para trabajos gubernamentales en EE. UU.

Ayuda para buscar empleo

Otra popular estrategia es la creación de una agencia de contratación que encuentra gente en busca de trabajo y les promete encontrar la empresa ideal en un corto periodo de tiempo, claro, a cambio de una cantidad fija de dinero. A veces vuelven con un puesto muy atractivo y te piden pagar por cosas tan insignificantes como compartirte el nombre de la empresa de contratación. Ni siquiera tiene sentido ahondar en los detalles de la oferta. Las especificaciones del mercado laboral son tan amplias que siempre es la empresa quien paga por la búsqueda, no el empleado. Si el “reclutador” solicita dinero, lo más seguro es que se trate de una estafa.

Compra de herramientas, materiales, etc

Imagina que te dicen que te contrataron para un puesto de trabajo, pero para poder desarrollarlo necesitas una herramienta o máquina en específico o simplemente una laptop. Deberás comprarlo en un sitio en específico y el dinero te lo rembolsarán en tu primera nómina. Evidentemente, si caes en la trampa, no recibirás ni rembolso ni laptop.

Pero todavía existe una estrategia más elaborada. En LinkedIn, recientemente, un especialista de marketing contó una historia sobre cómo fue elegido para investigar el mercado de las criptomonedas tras un largo proceso de entrevistas online, reuniones virtuales con el equipo de recursos humanos y acceso a una formación, pero antes, debía comprar Bitcoin de una plataforma de intercambio en específico. Cuando comenzó a sospechar que algo estaba mal, le dijeron que se tomara un descanso y, mientras tanto, que eligiera una laptop. Después revisar la factura de la computadora y ver que había sido pagada con su propio dinero, el autor finalmente se convenció de que estaba tratando con estafadores.

El envío de mercancía

También pueden ofrecerte un trabajo desde casa en el que recibes productos, los revisas y los devuelves por correo. Usualmente hay que eliminar parte del embalaje y de los documentos que acompañan. En esta estrategia, las víctimas son usadas como peones de otra estafa: la reventa de productos ilegales comprados con tarjetas de crédito robadas, por ejemplo. A final de mes, el empleado no recibe el pago y los paquetes dejan de llegar. Por otro lado, la policía podría llegar a tu puerta, ya que la dirección de envío es uno de los aspectos principales de la investigación de compras fraudulentas.

La reventa de bienes

Puede que ni te ofrezcan trabajo, sino ¡la participación en una pequeña empresa! Tendrás que comprar productos electrónicos caros y demás productos populares a mitad de precio, para luego venderlos en su precio original. Es muy simple. Después de la primera compra (pagada por adelantado, por supuesto) o no recibes nada o llega una imitación barata.

El phishing común

A veces, el proceso de contratación se utiliza, simplemente, para obtener tus datos personales, que después se usarán en otras estrategias fraudulentas. En esta ocasión, tras la entrevista, te contratan y te mandan un registro laboral estándar en donde te piden información personal detallada, con tu dirección, información de contacto, número de seguridad social e información bancaria para enviarte la “nómina”. Después de enviar este formulario, no tendrás más noticias de la “empresa” de nuevo.

Cómo detectar estafas de empleo

  • Las empresas honestas no piden dinero a los trabajadores

Esta es la regla más importante y fundamental. No importa cómo sea el pago (compra de equipos, formaciones, materiales de certificación, tarifa de registro o depósito de seguridad), el simple hecho de tener que invertir tu propio dinero es la señal más grande y clara de que unos estafadores te están “contratando”.

  • Las empresas honestas son muy exigentes

Si conseguiste un trabajo relativamente exigente y bien remunerado en tu primera entrevista, deberías pensarlo dos veces. Unos plazos de contratación e incorporación tan justos son para sospechar. Lo mismo si no te antigüedad, experiencia o calificaciones.

  • Los estafadores pueden utilizar marcas famosas

Probablemente una empresa de contratación o consultoría te esté buscando para trabajar en una grande y prestigiosa empresa, o hasta para un departamento gubernamental. Esto sucede, pero es importante que compruebes que los reclutadores realmente trabajan para la empresa y que en al menos una de las entrevistas haya más empleados.

Vale la pena comprobar la reputación de la empresa y del reclutador. Para esto, puedes buscar en Internet una combinación de “nombre de la empresa de contratación” + “estafador” o “empresa” + “fraude de contratación” o “nombre de la empresa de contratación” + “reseñas”.

También puedes consultar la sección “trabaja con nosotros” en el sitio web de la marca: ¿la oferta de empleo aparece?

  • Los estafadores utilizan el phishing

Nuestros consejos habituales contra el phishing pueden ayudarte a reconocer una situación en la que un cuestionario de trabajo o el anuncio en sí se publica en un sitio fraudulento que emula al sitio oficial de una marca. No es raro que unos supuestos empleados de recursos humanos se pongan en contacto contigo desde cuentas que parecen direcciones corporativas, pero que en realidad están alojadas en dominios de phishing o correo electrónico gratuito como Gmail.

Claro que es difícil estar en alerta constante y comprobar enlaces y direcciones, sobre todo cuando ya estás pensando en ese “trabajo soñado”. Por ello, debes delegar la tarea de rastrear los enlaces de phishing a una herramienta especialmente diseñada para ello que te advertirá y bloqueará si tratas de entrar a un sitio malicioso.

  • ¿Cómo te encontró la empresa?

La respuesta a esta pregunta es igual de importante, que contacten contigo con una oferta de trabajo atractiva e inesperada cuando ni siquiera estás buscando trabajo es sospechoso por sí mismo. Por otro lado, si en realidad buscas trabajo y publicas tu currículum e información de contacto en páginas de búsqueda de trabajo, es probable que a tu puerta lleguen tanto estafadores como empresas honestas. Quédate atento.

  • No mandes datos personales por adelantado

Un contrato de trabajo suele firmarse el primer día de trabajo. Si te piden algún tipo de información personal por adelantado, incluso los datos bancarios, es mejor no proporcionarlos.

  • Pregunta a alguien en quien confíes

Muestra la oferta y la correspondencia con la empresa a alguien de tu confianza que pueda percatarse de algo que se te haya escapado. Una segunda opinión siempre es útil, incluso aunque dudes mínimamente.

  • Pide referencias de la empresa

Quizás conoces a alguien que trabaja para la empresa. Pregunta a tus amigos. Si no conocen al “reclutador” o si la empresa no está contratando a nadie para el puesto por el que solicitan una entrevista, debes estar atento.

Este último consejo resulta sumamente importante ya que los estafadores constantemente mejoran sus técnicas. Puedes toparte una oferta convincente en un sitio popular de búsqueda de empleo, pasar tres rondas de entrevistas y estar ante un trabajo fraudulento. Por ende, la vigilancia, el sentido común y la comprobación mediante contactos personales es la forma más confiable de evitar sorpresas desagradables.

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