Por qué no deberías usar el Apple ID de otra persona en tu iPhone

Así es como los cibercriminales bloquearon el iPhone de Marcie y de esta manera evitarás que te suceda a ti

Los usuarios de cualquier dispositivo Apple deben contar con un Apple ID. Se trata de una especie de pasaporte digital que te da acceso al mundo de Apple y que te proporciona ciertos derechos. Deberías tratarlo como un pasaporte: No se lo prestes a nadie ni uses el de nadie.

Lo primero es obvio, pues darle tu Apple ID a alguien significaría la pérdida de acceso a tus dispositivos, datos, suscripciones, etc. Pero lo que los usuarios suelen preguntarse es por qué no deberían introducir el Apple ID de otra persona en su iPhone o iPad. Veamos el caso de Marcie a modo de ejemplo.

Vendiendo un iPhone

Tras un año de uso muy cuidadoso, Marcie decidió vender su iPhone X. Había pasado poco tiempo y simplemente iba a actualizar a una versión superior, es decir, la versión XS o, al menos, la XR. Primero pensó en eBay y, además, publicar un anuncio en Craiglist por si acaso.

Luego vino la duda sobre el precio. El teléfono estaba en buenas condiciones, por lo que decidió apuntar alto. No se había pasado un año limpiándole el polvo para nada. ¡No tenía un solo rasguño! Seguro que tardaría en encontrar un comprador pero Marcie no tenía prisa.

Para su sorpresa, apareció uno al día siguiente. Una mujer educada escribió que su marido quería comprar el iPhone, pero estaba muy ocupado y no podría recogerlo hasta finales de semana. Le gustaba mucho que el dispositivo estuviera en perfectas condiciones, por lo que quería hacer un pago por adelantado y recogerlo más tarde. Para comprobar que el teléfono estaba bien, la mujer pidió a Marcie que introdujera el Apple ID de su marido en el iPhone. Si funcionaba, realizaría la orden de pago en ese mismo momento.

Marcie estaba contentísima, pues no esperaba venderlo hasta pasadas unas semanas y en apenas 24 horas ya lo tenía todo hecho. La mujer le envió el correo electrónico y la contraseña asociados al Apple ID de su marido. Marcie se preguntó por qué no les preocupaba dar una información tan valiosa a un extraño, pero ese no era su problema, por lo que introdujo la información en el teléfono e informó a la mujer que ya podía hacer sus comprobaciones.

Y entonces sucedió algo que Marcie no se esperaba para nada. Apareció un mensaje en la pantalla del iPhone que decía que el dispositivo estaba bloqueado y que para desbloquearlo debía contactar con la persona del correo que aparecía en pantalla. No había manera de saltarse ese aviso; el teléfono estaba bloqueado, punto.

La “mujer educada” (léase “cuenta falsa”) dejó de contestar a Marcie, por lo que esta decidió enviar un correo a la dirección que aparecía en la pantalla del dispositivo. Como respuesta, se le comunicó que, para desbloquearlo, debía transferir una suma considerable de criptomonedas.

Marcie se paró a pensar: no había garantías de que no volvieran a tomarle el pelo. El iPhone estaba en la mesa cual pisapapeles, totalmente indiferente a la confusión interna de Marcie. Además de no estar segura de si pagar, estaba enfadada consigo misma por haberse dejado engañar tan fácilmente.

Cuídate de los extraños que te den su Apple ID

En el momento en que dejas que alguien introduzca su Apple ID en tu dispositivo estás, en efecto, renunciando a ser su propietario. Y si ese alguien es un ciberdelincuente, no dejará pasar la oportunidad: una vez que ha engañado a la víctima, bloqueará su dispositivo con la función de iCloud “Buscar mi iPhone”.

Dicha función de seguridad existe para prevenir que un extraño que encuentre tu dispositivo perdido pueda utilizarlo libremente. Mediante ella, se puede mostrar un contacto en la pantalla, de modo que el que lo encuentre pueda contactar contigo para devolverte el teléfono.

En este caso, por supuesto, el dispositivo no se había perdido. Pero en cuanto la víctima introdujo el Apple ID de otra persona, el iPhone se añade a la lista de dispositivos asociados en iCloud de esa persona y, por consiguiente, puede hacer lo que quiera con él. De este modo, una funcionalidad práctica puede servir a fines malvados: Los ciberdelincuentes pueden emplearla para bloquear todos los iPhone y iPad que quieran para luego pedir un rescate.

Por ello, deberías tener cuidado cuando vendas dispositivos usados, pues este no es el único caso. Entre los estafadores, existe una técnica de ingeniería social que suelen emplear: hacen amistad con usuarios de foros relacionados con Apple y luego les piden que introduzcan su Apple ID con excusas del tipo “mi teléfono ha muerto, mis contactos están en iCloud y tengo que llamar a mi jefe urgentemente. Ayúdame, por favor”, o algo así.

Pero, claro, conoces el correo y la contraseña del Apple ID del delincuente y te preguntarás si puedes iniciar sesión con la versión web de iCloud para solucionar el problema. La respuesta es no. El estafador tiene la cuenta protegida con el doble factor de autentificación, por lo que para iniciar sesión en su iCloud, también debes introducir el código que se envíe a alguno de sus dispositivos. Naturalmente, solo ellos tienen accesos a sus dispositivos, por lo que no basta con conocer su Apple ID.

La moraleja de la historia: No introduzcas el Apple ID de nadie en tu dispositivo. Aunque te lo pidan por favor.

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