Cómo controlar el correo basura

Aunque los filtros de spam incorporados en Office 365 frenan la mayoría del spam, los que se escapan pueden causar daños significativos.

No todas las empresas consideran que los correos electrónicos no deseados que reciben los empleados sean un problema. Aquellos que usan Office 365 pueden decir que tienen filtros antispam integrados, por lo que no ven ningún problema. Sin embargo, a pesar de que los filtros de Office 365 eliminan la mayor parte de la basura, los pocos bits que sobreviven son suficientes para dañar de forma significativa a una empresa.

Para empezar, la “industria del spam” no descansa. Los atacantes inventan nuevos métodos y tecnologías para evitar los filtros. Envían correos desde diferentes direcciones para engañar al filtro de reputación o usan generación automática de dominios entre otros.

Algunos afortunados reciben mensajes que no son más que publicidad molesta, aunque muchos de ellos pueden hacer que te pierdas algo importante. Pero el correo electrónico también es una de las vías más comunes para todo tipo de malware. Y no hablamos únicamente de los envíos masivos de enlaces de phishing o ransomware (cuanto más grande sea la campaña, más probable es que se identifique y que se filtre). Si los atacantes señalan tu empresa como objetivo, crearán correos electrónicos especiales que no sean fáciles de distinguir de la correspondencia comercial real. Sobre todo, si los disfrazan de correos de otros empleados o del jefe, o incluso de alertas.

Por tanto, los filtros estándar deben fortalecerse y no solo con barreras adicionales, sino con tecnologías de protección de múltiples capas completas. El correo entrante necesita ser revisado no solo por el contenido, sino también por la presencia de amenazas cibernéticas. De hecho, el aprendizaje automático es la herramienta adecuada para resolver estos dos problemas.

Tanto los ciberataques como el spam cambian constantemente y usan nuevos métodos para ocultarse, por lo que la protección contra ellos depende de la fiabilidad y flexibilidad de los sistemas de autoaprendizaje, que los expertos deben mejorar constantemente. Llamamos a este concepto Inteligencia HuMachine y es la base de casi todas nuestras soluciones, incluidas las tecnologías antispam. Gracias a ella, nuestras tecnologías obtienen excelentes resultados en pruebas independientes. Además, la supervisión constante por parte de expertos humanos del proceso, en su mayoría automatizado, del nuevo análisis de amenazas por correo electrónico no solo mejora la tasa de detección, sino que también minimiza los falsos positivos, evitando así la pérdida accidental de información crítica para el negocio.

Hasta hace poco, esas tecnologías de protección de correo electrónico se usaban solo en soluciones instaladas en local, dentro de la infraestructura protegida. Sin embargo, ahora muchas compañías, especialmente pequeñas y medianas empresas, están aprovechando el servicio Exchange Online basado en la nube, de Microsoft Office 365. Lanzamos Kaspersky Security para Microsoft Office 365 específicamente para su protección, mejorando la eficacia de la protección lograda solo con filtros estándar. Después de todo, cualquier mejora en la eficacia antispam libera a las empresas de otra ola de spam y de los mensajes maliciosos que pueden inundar los buzones de los empleados. En una efectividad 99.99 % los dígitos decimales realmente importan porque las amenazas más peligrosas se esconden ahí. Por eso nuestra solución dedicada a Office 365 puede convertirse en un factor crítico en la protección del correo electrónico corporativo.

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