Todo lo bueno tiene fin. Llegó el momento de decirle adiós a Windows 7. A partir del 14 de enero de 2020, Microsoft ha dejado de dar soporte al sistema operativo, lo cual significa que ya no habrá descargas automáticas (o solicitudes al respecto), instalación de actualizaciones de Windows 7, correcciones ni parches para nuevas vulnerabilidades.
Que existen vulnerabilidades en Windows 7 es algo indudable, y no porque Microsoft sea malo programando. Cualquier sistema operativo es una bestia sofisticada, compuesta por innumerables elementos y millones de líneas de código, por lo que evitar los bugs es imposible sin sacrificar velocidad y comodidad. Los cibercriminales siempre estarán ahí, en busca de vulnerabilidades que aprovechar, infectando computadoras con malware, robando datos privados de los usuarios, tomando el control de sistemas y demás.
En casos excepcionales, los desarrolladores todavía crean parches para vulnerabilidades en sistemas operativos anticuados. Sin embargo, para que eso pase, se necesita que la infección del sistema operativo se extienda a nivel global. En 2017, por ejemplo, durante la embestida de WannaCry, Microsoft publicó actualizaciones para sistemas operativos ya descontinuados: Windows XP y Windows Server 2003.
Esa actualización de sistemas operativos corrigió una vulnerabilidad a través de la cual el malware se había infiltrado en los dispositivos. Sin embargo, la mayoría de los ciberataques no causan tal revuelo (y, por lo tanto, una respuesta por parte de los desarrolladores). Y pese a que su alcance es relativamente limitado, esto no constituye un consuelo para las víctimas de malware.
Qué debes hacer con Windows 7
Si ya tienes instalado Windows 7 en tu computadora, nuestro mejor y más sencillo consejo de seguridad es actualizarlo a Windows 10. Incluso si eres uno con la versión 7, la versión actual del sistema operativo es más confiable, pues vale la pena la paz y la seguridad de los datos a cambio de unas cuantas horas que te tomará actualizarlo y acostumbrarte a él.
Si por alguna razón no puedes actualizar Windows 7 a Windows 10, debido problemas de compatibilidad del hardware o el software y te ves forzado a quedarte con Windows 7, tendrás que hacerte cargo de tu propia seguridad. Primero, necesitarás una protección o solución de seguridad tal que bloquee el aprovechamiento de vulnerabilidades sin parche.
Las soluciones de seguridad de Kaspersky incluyen Kaspersky Exploit Prevention, que evita el aprovechamiento de bugs previamente desconocidos. Esta fue la tecnología que nos permitió identificar diversas vulnerabilidades de día cero en Windows, incluyendo CVE-2018-8589, CVE-2019-0797 y CVE-2019-0859.
Exploit Prevention se encuentra integrado en nuestras soluciones de seguridad para usuarios domésticos y empresariales. A continuación, te decimos cómo activar esta solución de seguridad contra malware:
- Abre los ajustes haciendo clic en el engrane en la esquina inferior izquierda de la aplicación.
- Ve a Protección.
- Selecciona Vigía proactiva (System Watcher).
- En Prevención automática de exploits, selecciona la casilla de verificación Detectar intentos de realizar operaciones no autorizadas.
- Elige qué hacer con las acciones sospechosas. En un sistema sin soporte, bloquear la acción es la mejor opción para evitar la infección del sistema operativo.