20 años en el negocio, ¿es mucho o para nada? O ¿qué tal 25 años de desarrollo continuo de nuevas tecnologías y productos (incluyendo los cinco años de pre-KL)?
Para contestar apropiadamente, necesito preguntar qué tan antigua es la industria de la ciberseguridad. Bien, los primeros programas de antivirus aparecieron tan solo unos años antes que hace 25 años.
Entonces, ¡esto significa que somos un montón de desarrolladores alrededor del mundo que han creado ciberseguridad! De hecho, somos parte de la industria desde su infancia (durante el auge de los escáner de reconocimiento de firmas), y aquí seguimos (en la nueva era del big data y el aprendizaje automático). Y eso suma más de 20 años en la vanguardia. Ah sí. Ah no: la modestia no se nos olvida, después de todo, es nuestro cumpleaños 😊.
Más modestia: ¡solo piensa en toda la cibermaldad que hemos destruido en los últimos 20 años!
Por supuesto, nunca hay una sola versión para interpretar una historia. Y la historia de Kaspersky Lab no es la excepción.
Por un lado, podríamos ver fotos antiguas de nuestra feliz época hace 20 años, recuerdo los errores inocentes y pasos equivocados que dimos con temor, luego vernos al espejo y notar nuestro pelo canoso y nuestra profunda expresión en la cara y ¡llorar de melancolía! Sí, eso es posible…
Pero, por otro lado, al ver esas mismas fotos antiguas de nuestros días de felicidad hace 20 años, podríamos simplemente sonreír y admitir algo como: “No han sido malas las primeras dos décadas, pero solo estamos calentando! Todo es simple percepción: ¿te vas a concentrar en problemas y dificultades? o ¿en éxitos y logros? Bien, no hay premio al que adivine qué percepción es la que voy a elegir ahora mismo, exacto, lo último: porque así somos en KL, nos mantenemos positivos. En este negocio, ¡tienes que hacerlo! Y esperamos poder inspirarte a hacer lo mismo, querido lector.
En el período previo al cumpleaños de KL, estuvimos pensando en cómo despertar motivación de la forma más gráfica y fuerte, al mismo tiempo manteniendo la veracidad de los hechos históricos (y observando normas decentes 😊). Y a esto es a lo que hemos llegado: echemos un vistazo a algunas de las curiosidades y aspectos graciosos de la compañía a través de los años, cómo era en “los buenos tiempos”, cómo se ve ahora, y cómo será en el futuro.
Bien, empecemos con nuestra oficina.
Si vamos al principio de 1990, ¡ya nos habíamos mudado unas seis veces!
En esta, por ejemplo, es cómo se veía el epicentro de desarrollo de uno de los mejores antivirus del mundo en 1994. ¡Esta era nuestra pequeña oficina! El registro como “Kaspersky Lab” fue tres años después, pero, aun así, era nuestra oficina. De hecho, era parte de la compañía KAMI, la cual producía soluciones de software y hardware en los 90.
Por cierto, fue durante ese año (1994), cuando formamos parte de las pruebas de la Universidad de Hamburgo por primera vez, e inesperadamente ganamos en calidad de protección. En la imagen de arriba creo que las sonrisas se rompían del cansancio después de habernos enterado de nuestra victoria.
Actualmente, tenemos nuestra propia oficina (HQ) en nuestro propio parque de negocios. Se encuentra a mitad de camino entre el centro de Moscú y el aeropuerto internacional de Sheremétievo.
Así que, sí, bonito y elegante y con todas las comodidades. ¡Qué diferencia han hecho 23 años! Aun así, diré algo más sobre la primera oficina, era muy acogedora. Una oficina moderna y espaciosa jamás podrá competir contra una acogedora 😊. ¡El comedor también era excelente!
Viajes de negocios
No es casualidad que estemos situados a 15km del aeropuerto de Sheremétievo. Cuando tienes a muchos empleados haciendo viajes de negocio diariamente, mas un CEO dándole la vuelta al mundo, más empleados de otros países viniendo a diario, más clientes importantes internacionales, socios y delegaciones gubernamentales yendo y viniendo sin parar, es simple sentido común de logística montar un campamento no tan lejos de un aeropuerto intercontinental.
No siempre ha sido así. En aquellos tiempos había muy pocos KLeros, muchos menos viajes de negocio, por lo que realmente no importaba qué tan cerca estuviéramos del aeropuerto. Continuando con el tema de los viajes de negocio, también han cambiado mucho a través de los años. Hoy en día suelen ser hoteles de cuatro o cinco estrellas, y cada empleado en su propia habitación, cada senior manager vuela en clase business, por lo tanto, tienen acceso a las salas VIP de los aeropuertos. En los viejos tiempos: hoteles de 2-3*, 2-3 personas por habitación, y volábamos en clase económica. No es que nos importara realmente. Estábamos muy ocupados pensando en cosas más importantes, como salvar al mundo y hacer la mejor solución de ciberseguridad del mundo. ¿A quién le importaba que la habitación no tuviera balcón?
Hoy en día, insisto en volar en clase business. Cuando tienes un programa de viaje internacional tan loco como el mío, volar en clase económica te retrasa demasiado. En business te relajas o duermes apropiadamente, y ya puedes estar listo para dedicarte a trabajar al bajar del avión. Supongo que por eso le llaman clase business. Sin embargo, respecto a los hoteles, no me importa el número de estrellas que tenga. Lo importante es: la cama, la regadera, Wi-Fi, que no haya cucarachas, ni vecinos ruidosos, y que esté cerca de donde voy a trabajar. Lo demás, es superfluo, honestamente. ¿Tal vez sea mi indiferencia ante la “comodidad” lo que me ha hecho sentirme “cómodo” conmigo mismo? 😊.
Uno de los progresos. Después de los Viajes de Negocios…
…Ferias y parecidos
Hasta mediados de la década del 2000, todos nos turnamos para estar al frente del stand, eso incluía a todos los directores y jefes de departamento. Yo también estaba al frente muchas veces, y recuerdo esos días con mucha nostalgia. El contacto directo con los usuarios es un billete directo a salirte de tu rutina y tus problemas, y por supuesto, llegas a saber lo que los usuarios realmente quieren. Todo el mundo participó: llegamos todos uno días antes del evento para colocar los stands, preparar los regalos y catálogos, etc., y obtener los “suministros” de la prensa 😊.
Las exhibiciones actuales son transportadoras de comercio muy bien preparadas y organizadas al mínimo detalle por compañías especialistas. Los stands los ocupan principalmente trabajadores de la oficina local de Kaspersky, además de anfitriones de agencias que redirigen a los visitantes a las áreas adecuadas (a ventas, marketing, RP, R&D, Analyst Relations, o cualquier otro departamento).
Y hablando de exhibiciones y convenciones, tengo que mencionar mi primera exposición. La primera fue en la conferencia de Virus Bulletin en 2001, la cual tenía una audiencia nacional que asustaba un poco.
Digo “grande”: en fin, me parece grande para ser mi primera vez en escenario, ¡pero probablemente solo eran 150 personas! No recuerdo mucho sobre lo que hablé, estaba tan nervioso, y, además, hablando en inglés. Mi cerebro estaba a punto de recalentarse, el sistema de enfriamiento era insuficiente y la RAM estaba al máximo. No sé cómo, pero lo hice: después de todo la audiencia comentó haberle gustado. ¡Uff! ¡Trabajo hecho!
En ese entonces no me gustaba volar para nada. No al estilo B.A. Baracus ni nada, pero, aun así, lo odiaba. Estar apretado, sin saber quién era el piloto o las condiciones en las que estaba el avión. Pero, después de dos años, mi fobia a viajar simplemente desapareció por su cuenta. ¡Buen trabajo! ¿De qué otra forma podría hacerlo hoy en día? Cuando ahora puedo cubrir los cuatro continentes a lo largo de varios días gracias a la aviación civil moderna. Ah, y en cuanto a mi nerviosismo al hablar en público desapareció por si solo también. ¡Haz lo que te asusta! Durante esta última década me he sentido cómodo con públicos así de grandes:
De fiesta
“All work and no play makes Jack a dull boy” (en español, puro trabajo y nada de juegos hacen a Jack un niño aburrido). También conocido como “trabaja duro, juega duro”. Eso es KL. Siempre lo ha sido, y siempre lo será.
2016:
1998:
Amm. Podría escribir durante días con nostalgia sobre estos últimos 20 años.
Podría hacer un seguimiento de la evolución de las conferencias de nuestros socios, de cajas de productos al por menor o de nuestro perfil corporativo (ventas, número de clientes, empleados, oficinas regionales y socios, tecnologías, productos y servicios…), todo ha aumentado/cambiado más allá de lo que nos hubiéramos imaginado.
¿Todo ha cambiado? De hecho, no del todo. Al menos una cosa no ha cambiado…
Lo que no ha cambiado es que seguimos trabajando duro. Siempre lo hemos hecho, lo hacemos, y así continuará siendo. A pesar del cansancio y las dificultades, en cualquier momento del día o la noche. Nos encantan los retos, mientras más complicados son, mejor.
¿Trolls de patentes? Combatiremos contra ellos hasta el final, ¡el final! Recuerda: si le das de desayunar a un troll una sola vez, volverá a por la comida y la cena todos los días.
¿Un monopolista en contra de distribuidores independientes? No nos quedamos sentados y aceptamos tales injusticias, nos dirigimos a diferentes cuerpos antimonopolio para detenerlo.
¿Estallidos geopolíticos y presión influenciada por el estado por ser muy bueno? Continuamos haciendo nuestro trabajo: protegiendo en contra de las ciberamenazas sin importar de dónde y cómo o qué tan “buenas” intenciones tengan. Lo hemos hecho durante los últimos 20 años, durante los brotes de malware mundial, y lo seguimos haciendo ahora, protegiendo computadoras y dispositivos de casas, redes corporativas e infraestructura crítica.
Una pasión canalizada a una misión humanitaria, concentrándonos en resultados prácticos, haciendo todo lo posible. Para mí, esta se ha convertido en la fórmula de éxito de Kaspersky Lab. Piensa en grande, haz algo realmente útil para el mundo, hazlo desinteresadamente y disfrútalo. Continúa haciéndolo, y todo lo demás se dará (como todas las cosas buenas mencionadas anteriormente), simplemente será un bonus. ¡Salud a eso!
Sí, eso fue un brindis 😊.
Hasta luego amigos. Tengo que llegar a una fiesta de cumpleaños…