Es muy común que las publicidades de Skype muestren a la gente mayor muy feliz. Bueno ¿Por qué no habrían de estarlo? Gracias a la magia de Internet, ellos pueden ponerse en contacto con sus nietos y sus seres queridos instantáneamente y en cualquier momento que lo deseen.
Aunque, si los tutoriales de Skype fueran tan sencillos como parecen, mi abuelo no estaría extrañándome a cada rato y él podría estar igual de contento que los ancianos que aparecen en las publicidades. Por desgracia, los tutoriales no son para nada sencillos y, por ello, tendré que pasar los próximos fines de semana en su casa.
No obstante, existe una solución para “computarizar” la vida de los mayores.
Después de todo, ¿Qué otro uso podrían darle las personas mayores a la computadora que no sea el comunicarse con sus familiares a través de una video llamada? Es una tarea difícil, lógicamente. ¿Cómo podemos enseñarles a personas del siglo XX a usar tecnología del siglo XXI?
Además ¿Vale la pena?
Bueno, yo pienso que sí vale la pena. Aquí hay una pequeña lista de cosas que pueden estar al alcance de la gente mayor cuando descubren las facilidades que brinda la computación.
- Leer cualquier periódico que deseen, con el tamaño de la tipografía que necesiten, a tan sólo un click de distancia, sin tener que salir de su casa.
- Sintonizar prácticamente cualquier estación de radio y televisión.
- Usar la PC como agenda telefónica.
- Pagar los impuestos, realizar transacciones bancarias y manejar sus vidas financieras, por medio de Internet.
- Buscar a sus ex compañeros de colegio. trabajo y parientes en las distintas redes sociales.
Si bien es cierto que existen muchos manuales de uso y tutoriales disponibles, las computadoras pueden llegar a ser muy frustrantes para las personas que no están familiarizadas con la tecnología. En este punto, incluso abrir el programa que desean aprender a usar se torna una tarea compleja para los ancianos.
Probablemente, el problema más grande es enseñarles a las personas inexpertas en esta área las cosas que no deben clickear. La regla es simple: no clickees nada que parezca sospechoso. Tus padres o abuelos seguramente te llamarán por teléfono si accidentalmente ejecutaron el editor del registro o el setup del Proxy. ¿Pero cómo reaccionarían frente a algo más amenazador, como un anuncio publicitario que los alerta de que tienen un mensaje, o peor, que tienen un virus en su ordenador?
¿En verdad crees que las herramientas básicas de protección de Windows, o los antivirus gratuitos son suficientes para salvar a tus amados antecesores de las crudas y maliciosas jugadas de la ingeniería social?
¿Estarías dispuesto tú a probar la eficacia de esos antivirus en tu computadora personal, clickeando en todos los links y banners sospechosos? ¿Serías capaz de clickear “aceptar” en cada anuncio que saltara frente a ti, de descargar cada “¡video impresionante!” que se te ofreciese o de intencionalmente sucumbir ante la infinidad de amenazas que hay en la red? ¡Nosotros creemos que no!
Traducido por: Guillermo Vidal Quinteiro