No hay fronteras para los cibercriminales. Para ser más precisos, ellos utilizan estratégicamente las fronteras para robar dinero en un país, efectivo en otro y gastarlo en un tercer lugar. Sin embargo, gracias a asociaciones internacionales del orden público y otros agentes de la industria de seguridad, la lucha global contra los hackers ha tenido un gran éxito. Aquí brindamos algunos ejemplos.
Gran redada en farmacias sospechosas
La operación de Interpol llamada “Pangea 6” es el clásico ejemplo de cómo la cooperación internacional funciona. Hubo algunas redadas policiales simultaneas en 100 países, que dieron lugar a 58 arrestos, el cierre de 9,000 sitios web y el decomiso de 9.8 millones de paquetes con drogas potencialmente peligrosas que se vendían sin prescripción en farmacias online ilegales. Esta intensa semana de trabajo se dirigió especialmente a todas las cadenas del negocio de farmacias cibercriminales, ya sea a servicios web, sistemas de pago o agentes de entrega. El daño que causaron estas farmacias clandestinas es muy diverso: las drogas que se venden a menudo son falsas, peligrosas o inefectivas, y los sitios web están frecuentemente envueltos en el tráfico de drogas, envío de spam y publicidad engañosa. Además, el negocio de farmacia clandestina es uno de los principales clientes de servicios “botnet”, financiando –de esta forma- otros tipos de delitos informáticos.
El pez gordo de los policías federales
Cinco hackers rusos y ucranianos presuntamente robaron más de 160 millones de números de tarjetas de crédito en Nueva Jersey. La banda supuestamente forzó las redes informáticas de NASDAQ, Visa, 7-Eleven, JetBlue Airways y otras compañías para instalar sniffers (programas que espían redes o conexiones) y, de esta manera, robar números de tarjetas de crédito y débito, como otros tipos de credenciales de pago. Los hackers no usaron las tarjetas robadas para ellos mismos, sino que las vendieron a otros criminales por $ 10 – $ 50 cada una. Sus ingresos desde 2005 se estiman en aprox. $ 300 millones. Dos hackers fueron arrestados en los Países Bajos, mientras otros 3 siguen en libertad, presumiblemente viviendo en Rusia. Cada uno podría recibir una condena de 30 años en Estados Unidos.
Cinco años para unos “banqueros”
El tribunal de Kyiv ha dictado una sentencia para los hackers ucranianos, quienes pasarán 5 años en la cárcel por su envolvimiento en hackeos de pagos de banco online a gran escala. Estuvieron usando el troyano bancario llamado Carberp para interceptar las comunicaciones de ciudadanos rusos y ucranianos con los servicios de banco online y así, luego, robar su dinero directamente de sus cuentas bancarias. Debido a la similitud de los idiomas y las cordiales reglas de frontera entre Rusia y Ucrania, muchos hackers rusos se esconden en Ucrania y viceversa. Esta es la razón por la cual las fuerzas de seguridad rusas y ucranianas están cooperando cada vez más para atrapar a los criminales.
Regístrate en tu vuelo prisión
Una acción de gran escalada que llevó a cabo el Centro Europeo de Cibercrimen resultó ser muy efectiva, ya que 43 criminales fueron arrestados en 38 aeropuertos de 16 países europeos. La esencia de la acción fue bastante simple, los policías confiscaron e interrogaron a pasajeros que habían comprado sus boletos utilizando tarjetas de crédito falsas o robadas. Como resultado, encontraron algunos cibercriminales que se buscaban hace tiempo, así también como otros sospechosos de participar en crimines de robo de identidad, tráfico de drogas, falsificación de documentos y de infracciones en redes de instituciones financieras.